Durante cuatro días intensos de deliberaciones, una diversa representación de organizaciones locales, árabes, islámicas e internacionales se reunió para examinar, debatir y proponer estrategias integrales en apoyo a la causa palestina.
Lo que distinguió a esta conferencia no fue simplemente su retórica, sino su enfoque holístico y multidimensional. Los participantes no se limitaron a discutir aspectos políticos tradicionales, sino que exploraron profundamente las dimensiones religiosas, culturales, mediáticas, educativas y de resistencia del conflicto palestino-israelí.
Fundamentos Ideológicos
Un elemento distintivo y fundamental de la conferencia fue su profunda interpretación coránica del conflicto. Los participantes argumentaron que la resistencia palestina no es solo un movimiento político, sino una lucha espiritual y ética profundamente arraigada en principios religiosos.
Se enfatizó la necesidad de difundir conceptos coránicos en los programas educativos, resaltar las normas divinas sobre el conflicto entre verdad y falsedad, y revitalizar el concepto de yihad integral.
Esta perspectiva proporcionó un marco ideológico robusto que va más allá de la narrativa geopolítica tradicional, legitimando la resistencia desde un punto de vista moral y espiritual.
Los eruditos y pensadores presentes subrayaron la importancia de activar el papel de los académicos en la provisión de soluciones prácticas y fortalecer la unidad islámica frente al enemigo común.

Desarticulando el Proyecto Sionista
Un componente crucial de la conferencia fue el análisis detallado de las estrategias del proyecto sionista. Los participantes se comprometieron a desmantelar los planes expansionistas, exponer la penetración cultural e intelectual en las sociedades árabes, y desarrollar estrategias prácticas para contrarrestar la influencia sionista.
Se prestó especial atención a las ambiciones de «Gran Israel» y sus implicaciones geopolíticas, particularmente en relación con Yemen y el control de rutas comerciales estratégicas como Bab al-Mandab. Los investigadores y estrategas presentaron documentación exhaustiva sobre los métodos de infiltración cultural, advirtiendo sobre los peligros de la normalización y la pérdida de identidad.
La conferencia proclamó el boicot como una herramienta fundamental de resistencia, definiéndolo no como una simple acción económica, sino como un deber moral, religioso y humanitario. Se hizo un llamado contundente a prohibir cualquier tipo de relación con Israel, presionando a gobiernos árabes e islámicos para promulgar leyes que prevengan toda interacción.
Los participantes argumentaron que el boicot económico ha demostrado ser históricamente efectivo para debilitar la entidad israelí, presentando estrategias para expandir las campañas de boicot a productos israelíes y estadounidenses, considerados financistas clave de los crímenes contra el pueblo palestino.
Desenmascarando a los «Sionistas Árabes»
Un aspecto innovador de la conferencia fue su análisis crítico de las corrientes y regímenes árabes que han adoptado posturas sionistas. Se recomendaron estudios profundos sobre el origen de estas corrientes, desarrollo de estrategias mediáticas para exponerlas, y preparación de narrativas que protejan a las sociedades de su influencia.
Los investigadores destacaron cómo estos «sionistas árabes» son explotados para promover la ideología sionista y allanar el camino para su aceptación en las sociedades árabes, presentando un análisis detallado de sus mecanismos de operación.
A la vez que estos sectores comprados por intereses foráneos representan una grave amenaza para la gran nación árabe y representan el principal punto de apoyo para el maligno y ya confeso plan del «gran israel» que tiene como fin rediseñar el mapa en Asia Occidental con un estado supremacista encabezando y sometiendo toda la región.
La conferencia adoptó un enfoque integral de resistencia. Se respaldaron todas las formas de lucha: desde el fortalecimiento de capacidades militares de muyahidines hasta el desarrollo de sistemas de misiles y drones.
Al mismo tiempo, se dio un reconocimiento significativo al movimiento estudiantil internacional, particularmente las manifestaciones en universidades occidentales.
Se propusieron estrategias para apoyar a los estudiantes, incluida la construcción de redes de apoyo legal y mediático, creación de equipos jurídicos para defender a estudiantes sancionados, y desarrollo de campañas de concientización global sobre la causa palestina.

Resoluciones y Llamado a la Acción Global
Las resoluciones finales de la conferencia fueron un llamado contundente a la acción global. Se instó a la unificación de las facciones palestinas, apoyo político y económico internacional, una campaña global para que Israel rinda cuenta por sus delitos, construcción de alianzas antisionistas, boicot económico sostenido, y apoyo humanitario a Gaza y refugiados.
La Tercera Conferencia Internacional sobre Palestina en Sana’a se erige como mucho más que un simple evento. Representa un punto de inflexión estratégico, una declaración de principios y un plan de acción comprehensivo que reafirma la solidaridad global con la causa palestina.
Su importancia radica en su capacidad para proponer soluciones multidimensionales que trascienden la confrontación militar, integrando resistencia cultural, mediática, educativa y diplomática.
El mensaje central fue inequívoco: la lucha por Palestina es una lucha por la dignidad humana, la autodeterminación y la justicia, que supera fronteras geográficas y culturales.
Mientras el mundo observa, la conferencia de Sana’a ha trazado un nuevo mapa de resistencia, recordándonos que la esperanza no se rinde, y que la lucha por la libertad encuentra siempre nuevos caminos y voces.
*Tadeo Casteglione, Experto en Relaciones Internacionales y Experto en Análisis de Conflictos Internacionales, Diplomado en Geopolítica por la ESADE, Diplomado en Historia de Rusia y Geografía histórica rusa por la Universidad Estatal de Tomsk. Miembro del equipo de PIA Global.
Foto de la portada: SABA news agency