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La diplomacia rusa desembarca en América Latina

Por Esteban Portillo*Especial para PIA Global
Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia adelantaron a este corresponsal que el titular de la cartera, Serguéi Lavrov, se apresta a definir una nueva gira internacional, esta vez por los principales países de América Latina.

Tal como ocurrió en sus recientes visitas a África, Asia y el Medio Oriente, el canciller ruso busca reafirmar los lazos económicos y políticos con los países que no han adherido al régimen de sanciones impuesto a Rusia por Washington y la Unión Europea. En rigor de verdad, las sanciones son aplicadas específicamente por Washington y la Unión Europea, junto con algunos aliados como Japón o Australia. El resto del mundo, encaminado hacia un nuevo orden multipolar, mantiene relaciones normales con Moscú.

Como dato confirmatorio de esta realidad, el Servicio Federal de Aduanas dio a conocer hoy el saldo positivo del comercio exterior ruso que, en 2022 creció en un 68% y ascendió a 332.400 millones de dólares. La exportación creció en casi el 20% superando los 591.000 millones de dólares, en tanto que la importación, como consecuencia de la fuerte política de sustitución de importaciones, se redujo en un 11,7% y llegó a los 259.100 millones.

Rusia, por ejemplo, ingresó en el top-5 de los principales exportadores a la India sin mencionar el lugar de privilegio que ostenta el intercambio con China, que en este año está previsto supere los 200.000 millones.

Según las fuentes consultadas, la gira se concretaría en el próximo mes de abril y comprendería los países más importantes del continente: México, Venezuela, Colombia, Brasil y Chile. Cuba está obviamente implícita en el recorrido. Hasta ahora, la Argentina estaba especialmente incluida como final de la gira.

Eso no es casual…

Hace muy poco más de un año, en febrero de 2022, el presidente argentino Alberto Fernández, de visita oficial en Moscú, le proponía a su colega ruso Vladímir Putin, ser “la puerta de entrada de América Latina” para las inversiones y los proyectos económicos de Rusia en la región. Fortalecía esa propuesta afirmando que la Argentina tenía que liberarse de la dependencia de los Estados Unidos y que precisamente esa apertura hacia Rusia favorecería esa decisión.

Los círculos diplomáticos rusos valoraron en su momento esa afirmación aunque relativizaron su aplicación en la práctica dados los compromisos financieros que Buenos Aires ha asumido tanto con Washington como con el FMI, cuyo principal accionista son los EE.UU. Esto se ha visto evidenciado en el casi inexistente nivel del intercambio comercial. Si en la década de los 80 del siglo pasado había alcanzado los 5.000 millones de dólares, durante 2022 y según datos de la misma Aduana rusa, llegó a los 700 millones.

En especial, el Kremlin asigna especial importancia al renacimiento de la gestión política de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que hasta enero de este año fue presidida pro tempore por la Argentina, en virtud de la asunción en diversos países latinoamericanos de fuerzas de izquierda.

El propio canciller Lavrov destacó recientemente, durante la cumbre de cancilleres del G20 en Nueva Delhi, que los países de América Latina y el Caribe han incrementado su peso geopolítico y la cooperación regional gracias a la revitalización de la CELAC. El jefe de la diplomacia rusa señaló que los países que la integran “han pasado a un nuevo nivel en el desarrollo de la cooperación regional”.

Aseveró que “la crisis que se apoderó de la CELAC hace unos años ha sido superada”, por lo cual la organización “actúa ahora como un grupo de Estados que comparten objetivos e intereses comunes”.

Subrayó que los países de América Latina y el Caribe están “aumentando su peso político” y recordó la iniciativa del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de crear “una alianza en favor de una mayor defensa de los intereses de la región en la escena internacional”.

En el MID (tal las siglas con las que se conoce la cancillería rusa) prestaron, en ese sentido, especial atención a las recientes declaraciones de la jefa del Comando Sur de los EE.UU., la generala Laura Richardson, quien justificó la necesidad de “defender los intereses nacionales” norteamericanos en una región con enormes recursos naturales como es América Latina. En relación con ello, destacaron las recientes afirmaciones de líderes como el mexicano Andrés López Obrador, el colombiano Gustavo Petro, el brasileño Lula da Silva y el propio presidente argentino Alberto Fernández, quienes se negaron a suministrar armas en el conflicto en Ucrania y reiteraron la necesidad de hallar una salida pacífica al enfrentamiento.

Lavrov, quien en Delhi se reunió con sus pares de la Argentina, Santiago Cafiero, y de México, Marcelo Ebrard, afirmó que sostiene con ellos “muy buenas relaciones. Nos conocemos personalmente desde hace mucho tiempo y, sin duda, tenemos una agenda muy prometedora para el desarrollo de las relaciones bilaterales en todos los ámbitos”.

En el monumental edificio de la plaza Smolenskaia-Senna, en pleno centro moscovita, donde funciona el MID, las fuentes afirman que, en lo que concierne a la Argentina la agenda puede ser muy prometedora. Las grandes empresas rusas y sus principales bancos han presentado en muchas ocasiones propuestas de integración y desarrollo de proyectos conjuntos, tanto en infraestructura como en provisión de portadores energéticos y fertilizantes. Al mismo tiempo, las principales cadenas alimenticias rusas demandan constantemente establecer una línea permanente de abastecimiento de commodities y alimentos argentinos.

De las mencionadas fuentes diplomáticas rusas, sin embargo,  trascendió que la gira latinoamericana de Lavrov finalmente no incluirá la Argentina. Dichas fuentes afirmaron que la Cancillería argentina rechazó la visita del canciller Lavrov ya que “no podía garantizar su seguridad”. La decisión oficial argentina, aclararon, todavía no fue confirmada al MID por la cancillería de Buenos Aires.

Los observadores diplomáticos rusos subrayaron su convencimiento de que la negativa no se debe a la imposibilidad de garantizar su seguridad sino al temor a suscitar la irritación de la Casa Blanca en momentos en que Buenos Aires todavía discute nuevas condiciones de pago con el FMI y gestiona nueva ayuda financiera de Washington.

Si bien la Argentina no adhirió a las más de 10.000 sanciones económicas impuestas por Washington y Bruselas a Rusia a raíz del conflicto ucraniano, su diplomacia en más de una oportunidad condenó la operación militar especial que Moscú lleva a cabo en el Donbass y las regiones rusófonas del sur de Ucrania. Sin embargo, el MID no ha incluido a Buenos Aires en la lista de países “hostiles”.

Las fuentes consultadas aún mantienen las expectativas abiertas ya que recién en la segunda mitad de este mes de marzo se conocerá las fechas y la agenda definitivas del canciller Lavrov para su visita a América Latina.

Esteban Portillo* Periodista y analista político internacional

Foto de portada: @Russian Foreingn Ministry/dp a/picture

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