La embajada rusa en Nueva Delhi confirmó la eficacia con la que ambas fuerzas cumplieron las tareas asignadas durante las maniobras.
En los ejercicios participaron, por parte de Rusia, un destacamento de la Flota del Pacífico compuesto por las corbetas Rezki y Héroe de Rusia Aldar Tsydenzhápov, junto con el petrolero mediano Pechenga. Por parte de India, estuvieron involucrados el destructor Rana y la corbeta Kuthar.
Tras completar las maniobras, las embarcaciones regresaron al puerto de Chennai, donde se llevará a cabo la reposición de suministros y el personal tendrá tiempo para el descanso, así como para participar en excursiones turísticas y eventos deportivos entre el 3 y el 10 de abril. Posteriormente, el 10 de abril, el destacamento naval ruso volverá a mar abierto para continuar con su misión de servicio de combate.
Cabe destacar que los ejercicios Indra Navy han sido una constante en la cooperación militar entre Rusia e India desde su primera edición en mayo de 2003. Desde entonces, ambas naciones han realizado estos entrenamientos de manera regular y alterna.
La edición anterior tuvo lugar en julio de 2024 en el golfo de Finlandia, mostrando la versatilidad y el compromiso de ambas armadas en distintas regiones estratégicas.
La relevancia de Indra Navy 2025
Los ejercicios navales Indra Navy 2025 representan un eslabón clave en la cooperación estratégica entre Rusia e India, consolidando su alianza militar en un contexto internacional cada vez más polarizado.
En un escenario donde la influencia de bloques de poder como la OTAN y el QUAD (Estados Unidos, Japón, India y Australia) se intensifica en la región del Indo-Pacífico, la alianza ruso-india busca reforzar su autonomía y proyección geopolítica.
Para Rusia, estos ejercicios confirman su intención de mantener una presencia activa en Asia, consolidando la relación con India en un momento en que Moscú enfrenta sanciones y presiones occidentales.
India, por su parte, reafirma su estrategia de autonomía estratégica, evitando una alineación exclusiva con Occidente y manteniendo la cooperación con Rusia, su histórico proveedor de armamento y tecnología militar.
Desde una perspectiva marítima, el golfo de Bengala es una zona de vital importancia para India, que busca proteger sus rutas comerciales y fortalecer su dominio en el océano Índico.
La participación de la Flota del Pacífico rusa en estos ejercicios también señala el interés de Moscú por proyectar su poder naval en aguas más allá del mar de Japón y el Pacífico occidental.
Por otro lado, estos ejercicios también envían un mensaje a China, socio tanto de Rusia como de India, pero con el que Nueva Delhi mantiene disputas fronterizas en el Himalaya.
Aunque la cooperación trilateral entre estas potencias sigue siendo un pilar de los BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), India mantiene una postura cautelosa respecto al auge chino en la región.
Indra Navy 2025 reafirma la relación estratégica entre Rusia e India en un contexto de creciente competencia global. Estos ejercicios no solo fortalecen la interoperabilidad entre ambas armadas, sino que también sirven como un recordatorio de que India busca equilibrar sus relaciones internacionales, manteniendo su autonomía en la configuración de un nuevo orden multipolar.
Foto de la portada: TASS