Análisis del equipo de PIA Global Europa

Moldavia: ¿por qué el gobierno de Sandu es un títere del belicismo de las elites de la UE?

Escrito Por Micaela Constantini

Por Micaela Constantini* –
El 2025 electoral que decide la composición parlamentaria de Moldavia se desarrolla en un contexto de dudosos resultados electorales presidenciales; financiamiento de Bruselas; visitas atlantistas; aprisionamiento de la gobernadora de la región autónoma de Gagauzia; anulación de la obligación de coordinar con las autoridades de Gagauzia el nombramiento del fiscal regional.

El gobierno de Maia Sandu en Moldavia forma parte del grupo de títeres que construyeron y sostienen las élites belicistas de Bruselas. Esto significa seguir recibir financiamiento a través de mecanismos legalizados bajo nombres que aluden a la búsqueda de paz y desarrollo, para mantenerse en las estructuras de gobierno, desactivar cualquier intento de cambio de rumbo en política exterior, desestabilizar y reducir al mínimo las participaciones de las regiones autónomas y estar siempre dispuesto como terreno de batalla.

Sandu se caracteriza por ser quien abandera el proyecto de adhesión de Moldavia a la UE, con un perfil atlantista, proeuropea, fiel aliada al bloque otanista que aún sin formar parte de las instituciones europeas ha apoyado y aplicado las medidas contra Rusia. Se desempeñó en la Oficina del Banco Mundial en Chisinau desde 1998 hasta 2005. En 2010 obtuvo una maestría en políticas públicas en la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard en los EEUU, y ese mismo año trabajó como asesora del Director Ejecutivo del Banco Mundial en Washington.

Desde el ingreso de Maia Sandu como presidenta del país, en 2020, la política moldava ha cambiado de rumbo. Cortó vínculo con Moscú y afianzó la alianza con el bloque otanista mientras busca ingresar a la Unión Europea.

La UE ha estado presionando a Moldavia en su búsqueda para unirse a la institución europea. En este sentido, uno de los guiños europeos hacia Moldavia incluyó la declaración de Transnistria como un «territorio de Moldavia ocupado por Rusia» por parte del Consejo de Europa.

Parte de las exigencias de Bruselas a Moldavia incluyen cortar con el suministro energético ruso a través de Transnistria, lo que equivale a un gran porcentaje del consumo moldavo, y un motor económico para Transnistria. Algunos analistas creen que esta sería una forma de presionar a Transnistria para que abandone su “posición separatista” y expulse las tropas rusas. Por este motivo, la UE envió decenas de millones de euros para construir infraestructura y consolidar la conexión moldava a las redes energéticas europeas, construyendo líneas de alta tensión para conectarse con Rumanía, y de esta manera dejar de ‘financiar el separatismo en nuestro país’, dijo el ministro de Energía de Moldavia, Victor Parlicov.

Días previos al referéndum sobre la adhesión a la UE que se celebraba junto a las elecciones presidenciales de 2024, donde Sandu buscaba su reelección, y el principal oponente Alexandr Stoianoglo representaba los intereses contrarios al camino euroatlántico, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen visitó a Sandu con el objetivo de fortalecer la campaña de la adhesión a la UE lanzando un Plan de Crecimiento.

Otro apoyo de Bruselas a la candidata Sandu también días previos a la jornada electoral fue cuando el Parlamento Europeo (PE) aprobó una resolución, con 508 votos a favor, 53 en contra y 104 abstenciones, en donde se afirma que de acuerdo a los servicios de seguridad de Moldavia, Rusia ha gastado alrededor de 100 millones de euros antes de las próximas elecciones para incitar a los moldavos a votar en contra de vínculos más estrechos con la UE. En la resolución también se deja explícita la petición del PE a los Estados miembros a que impongan más sanciones a Rusia por acciones desestabilizadoras en Moldavia.

Los resultados electorales arrojaron que dentro de territorio moldavo, Stoianoglo, candidato con una postura con enfoque más pragmático o equilibrado sobre la política exterior caracterizado por sostener la importancia del diálogo con Rusia, obtuvo el primer lugar. No obstante, Sandu obtuvo la victoria gracias al voto de los moldavos en el extranjero. Justamente el desarrollo electoral en el extranjero fue una de las principales denuncias ya que presentaban una gran desigualdad en la utilización de los recursos e importancia entre los moldavos que se encontraban en países de la UE y los que se encontraban en Rusia.

Sandu logró ganar la primera y la segunda vuelta electoral sólo gracias a los votos extranjeros en la UE. En la primera vuelta el voto extranjero representó más del 75% del apoyo a Sandu y en la segunda vuelta representó el 81%. Si solo se contara el voto nacional, es decir, los emitidos dentro de Moldavia, en la primera vuelta Sandu obtuvo 42% y Stoianoglo alcanzó un 30%, y en la segunda vuelta electoral Sandu logró un 49% frente al 51% de Stoianoglo. Con el voto extranjero, Sandú logró en la primera vuelta posicionarse en primer lugar con 43% y Stoianoglo bajó al 25%, y en la segunda vuelta Sandu obtuvo 55% frente al 45% de Stoianoglo.

Ninguna institución europea se preguntó sobre esta irregularidad, ni se preocupó por el voto extranjero ciudadano ubicado en Rusia.

Los últimos acontecimientos se dieron alrededor de la Unidad Territorial Autónoma de Gagauzia en Moldavia. A fines de marzo Evgenia Hutsul, Bashkan de Gagauzia, fue arrestada en el aeropuerto de Chisinau, capital de Moldavia, y fue trasladada al Centro Nacional Anticorrupción (NAC). Inmediatamente tras el arresto, el gobierno moldavo de Maia Sandu, envió fuerza policial a Gagauzia.

El arresto de la jefa de Gagauzia desató un enorme descontento y malestar en el territorio autónomo y entre los partidos que la apoyan, acusando al gobierno de Sandu de perseguir a la oposición. Tanto el Comité Ejecutivo de Gagauzia como la Asamblea Popular de Gagauzia exigieron la liberación de Hutsul, el respeto a la elección popular expresada en las elecciones democráticas y el fin de la dsicriminación.

La detención ocurre en un momento clave, previo a las elecciones parlamentarias, donde Sandu busca consolidar el bloque pro UE dentro del Parlamento.

Marina Tauber, miembro del parlamento moldavo y secretaria ejecutiva del bloque “Victoria”, comentó que Hutsul se encuentra enfrentando una fuerte presión por parte del gobierno de Sandu intentando acelerar las audiencias “para tener tiempo de dictar sentencia antes de las elecciones”.

Al igual que las tensiones y la confrontación entre Sandu y Stoianoglo venían desde hace tiempo, el enfrentamiento entre Sandu y Hutsul tampoco es nuevo. El Bashkan ha criticado a las autoridades moldavas de infringir más de una vez los derechos del territorio autónomo. Por su parte, Sandu nunca reconoció la victoria de Hutsul en 2023, por lo que no ha firmado el decreto que la aprueba como miembro del gobierno ya que Hutsul se presentó como candidata del partido Sor (luego tras la disolución se conformó el partido Victoria).

Por supuesto, el apoyo de la UE a Sandu también se dió en esta confrontación. En octubre de 2024, el Consejo de la UE impuso sanciones contra el Bashkan bajo el argumento de que Hutsul “promovía el separatismo y amenazaba la soberanía e independencia de Moldavia”. Las sanciones incluyen congelación de activos y la prohibición de que terceros proporcionen fondos o recursos económicos a la gobernadora de Gagauzia. También se le prohibió viajar a países de la UE. 

Para el presidente de la Asamblea Popular de Gagauzia, Dmitry Konstantinov, el arresto de Hutsul significa otra presión sobre la autonomía. “No es el primer día que comienza la presión desde el centro. Llevamos notando casi más de cuatro años desde que la señora [presidenta moldava Maia] Sandu ganó las elecciones junto con el equipo de la PACE. Están haciendo todo lo posible para atentar contra Gagauzia”, afirmó Konstantinov.

Y como ya repasamos, no es la primera vez que el gobierno de Sandu, apoyado y financiado por Bruselas, utiliza métodos antidemocráticos para ganar una elección y asegurarse la continuidad de la agenda europea y globalista atlantista. Tampoco es el primer país en utilizar estos modus antidemocráticos que buscan detener cualquier avance de actores, partidos y proyectos que abogan por buenos vínculos con Moscú, o que poseen críticas a la Unión Europea y la OTAN, los últimos ejemplos más evidentes han sido Georgia y Rumania.

De hecho, en Gagauzia, en la segunda vuelta electoral Stoianoglo obtuvo el 97% de los votos frente al 2,2% que recibió Sandu. A su vez, en la votación al referéndum sobre la modificación de la Constitución para el ingreso de Moldavia a la UE, el Territorio Autónomo votó por un contundente NO. Esto deja en evidencia la clara y marcada postura de Gagauzia frente a los intereses y proyectos geopolíticos de Sandu que se dirigen a ser un títere y vasallo europeo, mientras Gagauzia aboga por mantener vínculos estrechos con Rusia.

A la detención de Hutsul, se le suma la privación al parlamento de la región de participar en el nombramiento del fiscal local y el cobro de altas multas a los residentes de la autonomía por recibir pagos sociales a través del banco ruso Promsviazbank.

A mediados de este mes, la Corte Constitucional de Moldavia anuló disposiciones legales que obligaban al fiscal general del país a coordinar con las autoridades de Gagauzia el nombramiento del fiscal regional, es decir ya no existe la obligación de consultar con las autoridades autónomas en este proceso.

“El Tribunal Constitucional resolvió satisfacer la solicitud de la Fiscalía General y declaró inconstitucionales el artículo 21 de la Ley “Sobre el Estatuto Jurídico Especial de Gagauzia”, ​​así como los artículos 25 (Parte 3) y 26 de la Ley “Sobre la Fiscalía”, dijo la presidenta del Tribunal Constitucional de Moldavia, Domnica Manole. 

“La decisión del Tribunal Constitucional de excluir a la Asamblea Popular del proceso de nombramiento del fiscal de Gagauzia es un paso más hacia la liquidación de la autonomía de Gagauzia y el establecimiento del control total del PAS sobre la justicia”, declaró Hutsul en su cuenta de Telegram.

El Bashkan además alertó que estos ataques van a continuar, “hoy estamos hablando del derecho del órgano legislativo a nombrar un fiscal, y mañana hablaremos de la lengua de educación de nuestros hijos, de la distribución de los fondos presupuestarios y de la aplicación de los programas sociales, del derecho a elegir diputados a la Asamblea Popular y al Bashkan de Gagauzia sin supervisión desde Chisinau”.

Hutsul denuncia que “el objetivo último de las autoridades centrales es la liquidación de Gagauzia, reduciendo nuestro estatus jurídico especial a «un gran distrito con diferencias culturales». Y no son suposiciones mías: es lo que los dirigentes del PAS han declarado abiertamente muchas veces”.

La portavoz del Kremlin, María Zajárova, expresó su preocupación por los acontecimientos en Moldavia, y explicó que “el 14 de abril, el Tribunal Constitucional de Moldavia declaró “inconstitucional” el artículo 21 de la ley de 1994 sobre el estatuto especial de Gagauzia, que consagraba el derecho de su parlamento a participar en el nombramiento del fiscal de la autonomía. Ahora su candidatura será aprobada por el Consejo Supremo de Fiscales de Moldavia y el Fiscal General de Chisinau. Se trata de una decisión judicial motivada políticamente. Fue desarrollado y adoptado en secreto, y los representantes de Comrat no fueron informados con antelación sobre la próxima reunión sobre un tema tan sensible para ellos”.

Además, Zajárova, recordó que otro ataque contra el pueblo gagauz por parte de Sandu fue “el procedimiento introducido el 10 de abril para cobrar multas exorbitantes a los habitantes de la autonomía por recibir prestaciones sociales a través del Promsvyazbank ruso. La hipocresía es evidente en el hecho de que quienes introdujeron esta práctica viven de subvenciones de fundaciones occidentales y a menudo son ciudadanos de otros países”.

De hecho, sólo en este mes Sandu recibió la visita de actores claves de las estructuras belicistas atlantistas de Bruselas. Visitaron Maldivas, la actual Alta Representante para Asuntos Exteriores de la UE, Kaja Kallas, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y la Ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock. También visitaron Chisinau, una delegación bipartidista del Congreso estadounidense.

Moldavia, ya ha recibido 37 millones de euros del Mecanismo Europeo de Paz, convirtiéndose en el segundo mayor beneficiario de la ayuda europea después de Ucrania. Durante su visita Kaja Kallas anunció un paquete de apoyo de defensa de 60 millones de euros “incluida la defensa aérea, y esfuerzos conjuntos para proteger nuestras elecciones de otoño de amenazas híbridas”, explicó Sandu en un tweet. El doble rasero sobre los financiamiento recibidos es evidente, en especial cuando se publican de forma tan directa en redes sociales.

En este contexto, en un año electoral en Moldavia, un Parlamento controlado por Sandu puede significar el debilitamiento de la autonomía de Gagauzia. Para Sandu significaría consolidar su poder ya que actualmente no posee una mayoría absoluta. Esto la colocaría en un control absoluto para avanzar sin oposición en su agenda prooccidental, facilitando la adhesión a la UE e ir en contra de Rusia, como así también cualquier decisión en el terreno militar en colaboración con la OTAN.

Otro punto crucial tiene que ver con la posibilidad de la unificación con Rumanía, una discusión que el año pasado Sandu ha dejado congelada ante el riesgo de que pueda poner en peligro su reelección. Pero luego de renovar su mandato a la presidencia, y con el control del Parlamento, también podría significar un avance hacia la idea de la unificación de Moldavia con Rumania. Bucarest ha instado en repetidas ocasiones a Chisinau a anexionarse a Rumania para tener un camino más rápido a la UE y a la OTAN.

En este sentido, Hutsul se ha mostrado contraria a esta posición incluso marcando la posibilidad de que Gagauzia busque la secesión con la ayuda de Rusia en caso de que Moldavia decida unificarse a Rumania.

Recordemos que la región más amplia de los Balcanes y de la parte sur de Europa oriental se encuentra atravesando una fuerte desestabilización. Ante la eventual posibilidad de un acuerdo de paz y finalización de la guerra en Ucrania, el principal eje proxy activo que motoriza la aplicación de políticas de guerra del globalismo atlantista de las élites europea, todo parece indicar que será necesario encontrar otros escenarios que sirvan a los intereses y objetivos del “rearme europeo”. En este contexto geopolítico regional es que podemos leer la activación de los distintos focos de tensión en el continente, “casualmente” contra aquellos países, regiones y/o actores que buscan mantener los vínculos con Rusia con una agenda de autonomía que no persiga ciegamente la locura belicista propuesta por Bruselas y los principales líderes de Europa occidental.

En este sentido, la posición geoestratégica de Moldavia, sea como territorio rumano o no, que comparte frontera ucraniana, en especial una cercanía con la región de Odessa y el Mar Negro. No olvidemos que la OTAN ha declarado al Mar Negro como zona estratégica y se ha dedicado a ampliar su presencia militar en la zona. Y aunque Moldavia no posea salida directa al Mar Negro, su cercanía y fronteras compartidas con Rumania y Ucrania también los pone en el centro de interés otanista.

Mientras Rusia y EEUU avanzan en negociaciones de paz, a la vez que Rusia consolida una clara victoria territorial sobre Ucrania; a medida que se acercan las elecciones parlamentarias en Moldavia; mientras que las elites belicistas de Bruselas buscan expandirse militarmente y consolidar territorios claves a la vez que transitan un fuerte debilitamiento; no es de extrañar que se intensifiquen los intentos desestabilizadores o ataques contra todo lo que atente contra el proyecto globalista atlantista, en especial en regiones de importancia estratégica como los Balcanes y zona del Mar Negro.

*Micaela Constantini, periodista y parte del equipo de PIA Global.
Foto de portada: extraída de la cuenta oficial de X de Maia Sandu. Fuente: @sandumaiamd.

Acerca del autor

Micaela Constantini

Comunicadora Social, periodista. Miembro del equipo de investigación de PIA Global. Investigando cibergeopolítica y virtualidad. Feminista, antiimperialista y autodidacta. Nuestra americana Trabajo con redes sociales, edición de video y comunicación digital.

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