Desde China asumen que las condiciones del mundo actual son muy desafiantes y tienden a posicionarse en los conflictos en “favor de la paz y el respeto a la soberanía de los pueblos”. La cuestión Palestina no resulta un caso menor para Beijing y realizó hace unas semanas su propio documento sobre este conflicto.
Cabe destacar que desde el principio de la nueva escalada que lleva aproximadamente dos meses se hizo hincapié en la necesidad de un alto al fuego inmediato y en poner fin a los combates, garantizando que los corredores humanitarios sean seguros y libres de obstáculos, y evitando la expansión del conflicto.
Por otro lado, China sostiene que la salida fundamental está en la solución de dos Estados, la construcción de un consenso internacional en favor de la paz, y el trabajo para alcanzar pronto una resolución integral, justa y duradera de la cuestión palestina. Así lo sostuvo Wang Yi, el Ministro de Asuntos Exteriores chino en la ONU en Nueva York: «China pide que se convoque lo antes posible una conferencia de paz internacional más autorizada, de mayor escala y más eficaz y que se formule una hoja de ruta y un calendario para relanzar la solución de dos Estados».
Los puntos del documento
A continuación, transcribimos los puntos del documento publicados por el gobierno chino sobre su posición del conflicto Palestina-Israel.
De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas asume la responsabilidad principal por el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, por lo que debe desempeñar un papel activo y constructivo en la cuestión de Palestina. China ofrece las siguientes propuestas:
- Adoptar un alto al fuego total y poner fin a los combates. Las partes en conflicto deben implementar realmente las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad y lograr de inmediato una tregua humanitaria, duradera y sostenida. Sobre la base de la Resolución 2712, el Consejo de Seguridad, en respuesta a los llamados de la comunidad internacional, debe exigir de forma explícita un alto al fuego general y la terminación de los enfrentamientos, trabajar para reducir la escalada del conflicto y calmar la situación lo antes posible.
- Proteger eficazmente a los civiles. La resolución del Consejo de Seguridad exige en términos inequívocos que todas las partes cumplan sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, especialmente en lo concerniente a la protección de los civiles. Es imperativo poner fin a cualquier acción violenta contra esta población y a las violaciones del derecho internacional humanitario, como también evitar los ataques contra las instalaciones civiles. Además, el Consejo de Seguridad debe enviar un mensaje claro en cuanto a la oposición al traslado forzoso de civiles palestinos, la prevención de su desplazamiento y el llamamiento a la liberación de todos los civiles y rehenes cautivos lo antes posible.
- Garantizar la asistencia humanitaria. Todas las partes implicadas deben, de acuerdo con los requisitos de la resolución del Consejo de Seguridad, abstenerse de privar a la población civil de Gaza de los suministros y servicios indispensables para su supervivencia, establecer corredores humanitarios en Gaza que permitan un ingreso rápido, seguro, sin obstáculos y sostenible de la ayuda humanitaria, y evitar un desastre de mayor gravedad. El Consejo de Seguridad debe alentar a la comunidad internacional a incrementar la ayuda humanitaria, mejorar la situación de esta sobre el terreno y apoyar el papel coordinador que en dicha materia ejercen las Naciones Unidas y el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente, como también preparar a la comunidad internacional para apoyar la reconstrucción posterior al conflicto en Gaza.
- Aumentar la mediación diplomática. El Consejo de Seguridad debe potenciar el papel de facilitador de la paz que le confiere la Carta de las Naciones Unidas para exigir a las partes en confrontación que actúen con moderación, en aras de evitar la expansión del conflicto y mantener la paz y la estabilidad en Oriente Medio. El Consejo de Seguridad debe valorar el papel de los países y organizaciones regionales, respaldar los buenos oficios del Secretario General y la Secretaría de las Naciones Unidas, y animar a los países con influencia sobre todas las partes en conflicto a mantener una postura objetiva y justa, con miras a desempeñar conjuntamente un papel constructivo en la desescalada de la crisis.
- Buscar una solución política. De acuerdo con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y el consenso internacional, la conciliación fundamental de la cuestión palestina radica en la aplicación de la solución de los dos Estados, la restauración de los derechos nacionales legítimos de Palestina, y el establecimiento de un Estado palestino independiente que goce de plena soberanía, sobre la base de las fronteras de 1967 y con Jerusalén Oriental como su capital. El Consejo de Seguridad debe contribuir a restablecer esta solución. Se debe celebrar lo antes posible una conferencia internacional de paz más amplia, autorizada y eficaz, dirigida y organizada por las Naciones Unidas, que conduzca a formular un calendario y una hoja de ruta puntuales para la implementación de la solución de los dos Estados y a facilitar un arreglo integral, justo y duradero de la cuestión palestina. Cualquier acuerdo sobre el futuro de Gaza debe respetar la voluntad y la decisión independiente del pueblo palestino, y no le debe ser impuesto.
El análisis desde China
Luego de la publicación del documento habló Wang Yi sobre la situación en la Franja de Gaza, expresó que desde Beijing saludaban el alto el fuego (que duró una semana) aunque también manifestaron que la paz no puede verse limitada y el alto el fuego tampoco puede tener una fecha límite. “La ventana de oportunidades, una vez abierta, no debería cerrarse, y el fuego de guerra, una vez apagado, no puede volver a encenderse. No se puede permitir que sigan ocurriendo desastres humanitarios, ni se puede aceptar que los civiles experimenten nuevamente enormes sufrimientos”, expresó el ministro chino.

En este mismo sentido Wang Yi sostuvo “Instamos a que se liberen todas las personas detenidas y llamamos a levantar el bloqueo integral contra Gaza, asegurar la fluidez de los canales de rescate y asistencia humanitaria y garantizar las necesidades básicas de subsistencia de los civiles de Gaza (…) También necesitamos evitar que el conflicto se extienda a toda la región de Oriente Medio e instamos a los países que tienen influencia sobre las partes involucradas a desempeñar un papel activo”
Teniendo en cuenta esto último, un dato no menor durante este año, es que China viene oficiando de “pacificador” en la región del Área Árabe Islámica. A principios de este año, bajo la observación de Beijing, Arabia Saudita e Irán normalizaron sus relaciones con quienes se habían cortado en 2016. Ambos países, meses más tarde incluso reabrieron sus embajadas.
Estos gestos de China son una enorme diferencia en cuanto a la figura de Estados Unidos en la región, el principal aliado de Israel. Washington vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU esta semana que exigía un alto el fuego humanitario inmediato y pedía a todas las partes que cumplieran con sus obligaciones en virtud del derecho internacional, en particular respecto de la protección de los civiles.
Por otro lado, también expresaba la necesidad de liberar a todos los rehenes y que se garantice el acceso humanitario en la Franja de Gaza. El documento obtuvo 13 votos a favor, la abstención del Reino Unido, y el veto de Estados Unidos. Impidiendo avanzar en una acción conjunta para frenar el conflicto.
Así como las autoridades chinas, desde estos análisis venimos expresando que el mundo está cambiando y que las alianzas entre países también. Queda claro que los organismos internacionales no están funcionando como mecanismos de resolución de conflictos y que son necesarias otras medidas. Que China exprese en política internacional su postura, por lo menos es para observar, sobre todo teniendo en cuenta el resto de potencias mundiales que hacen oídos sordos o tienen un doble estándar con el genocidio en Palestina.
*Erika Gimenez es Licenciada en Comunicación, escribe en PIA Global y otros medios.
Con información de Xinhua
Foto de portada: Xi Jinping y su homólogo palestino, Mahmud Abbas, en China en junio de este año. Extraída de Europapress