Luego de 15 meses de combate el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (Hamas) y la entidad sionista de Israel anunciaron que acordaron un alto el fuego para alcanzar el fin de la guerra.
Una guerra devastadora que ha tenido como resultado el martirio de miles de civiles, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, con la destrucción de gran parte de la infraestructura sanitaria y de servicios en Gaza que se tardará años en reconstruir.
El acuerdo para el fin de la actividad bélica en Gaza comprende, la liberación gradual de todos los rehenes retenidos por la organización palestina Hamás y la liberación de los presos palestinos en manos de Israel. Además, el retorno a Gaza de cientos de miles de personas forzadas a desplazarse de sus hogares y el ingreso inminente de ayuda humanitaria para paliar las consecuencias de la acción criminal contra el pueblo palestino.
Después de negociaciones que duraron semanas en Qatar, una de las naciones garantes de la paz, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, primer ministro qatarí, anunció que a partir del próximo domingo entrará en vigencia el alto el fuego.
La organización Hamas expresó luego de informado el acuerdo de alto el fuego con Israel que el mismo era el resultado de la “firmeza” del pueblo palestino y de su propia “resistencia”, agregando “El acuerdo de alto el fuego es resultado de la legendaria firmeza de nuestro gran pueblo palestino y de nuestra valiente resistencia en la Franja de Gaza durante más de 15 meses”, aseverando que el mismo allanó “el camino hacia la realización de las aspiraciones de nuestro pueblo a la liberación y el retorno”
Celebraciones en Palestina, Israel y el resto del mundo
Al confirmarse la firma del acuerdo de alto el fuego, estallaron las manifestaciones de alegría en los territorios ocupados y en los campamentos de refugiados ubicados en distintos países de la región, también se propagaron por Yemen, la República Islámica de Irán e Irak.
Las fuerzas de resistencia palestina junto al pueblo de Gaza habían demostrado su poderosa determinación al enfrentar las atrocidades del sionismo en toda la Franja de Gaza, defendiendo los derechos del pueblo palestino y la memoria de cientos de miles de mártires y prisioneros palestinos.
A pesar de los festejos reina una tensa calma pues hasta el domingo, momento en que entre en vigor el acuerdo, el ejército ocupante israelí continúa con los ataques de artillería pesada y bombardeos en el campo de refugiados de Bureij y Nuseirat.
En Israel, miles de manifestantes salieron a las calles y se preparan para recibir a los retenidos por la resistencia palestina. En Estados Unidos, tanto la administración saliente de Biden como la entrante de Trump, se atribuyen haber realizado un “trabajo incansable” para lograr el acuerdo de paz.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, mostró su satisfacción por el acuerdo alcanzado, enfatizando que “la prioridad ahora debe ser aliviar el tremendo sufrimiento causado por este conflicto”, señalando que “Las Naciones Unidas están dispuestas a apoyar la implementación de este acuerdo y ampliar la entrega de ayuda humanitaria sostenida a los innumerables palestinos que siguen sufriendo”.
Esta nota cuenta con información de la agencia tasnimnews
Foto de portada: REUTERS/Ramadan Abed
