Análisis del equipo de PIA Global Multipolaridad

Finalizó la Primera Conferencia Global sobre Multipolaridad

PIA Global publica a continuación las primeras reflexiones del colega Raphael Machado, líder de Nova Resistencia de Brasil, y uno de los impulsores de esta gran iniciativa de la cual PIA Global fue participante.

Palabras de Raphael Machado*

Hubo más de 160 ponentes de casi 70 países, de todos los continentes, representando una auténtica diversidad de razas, etnias, religiones, civilizaciones.

Esta auténtica diversidad aparece en contraste con la pasteurización homogeneizadora que propone el globalismo, que, en lugar del pluriverso de Voces de los Pueblos, quiere escuchar la monótona y monótona letanía del cosmopolitismo sin fronteras. Fue, por tanto, un hecho histórico, único, no sólo por la duración de 16 horas, sin pausas ni intervalos, sino por la representatividad orgánica que allí se expresó. Porque cuando se realizan eventos internacionales promovidos por Occidente, aun cuando tengan representantes de todos los continentes, todos pertenecen de antemano a las mismas redes internacionalistas liberales. Son Soros africanos, Soros europeos, Soros rusos, Soros árabes, Soros asiáticos, Soros iberoamericanos, simplemente se ven más o menos diferentes (porque todavía no pueden borrar la diferencia de sus rostros), pero piensan igual.

En la Conferencia Global sobre Multipolaridad, sin embargo, hubo socialistas, socialdemócratas, populistas, soberanistas, tradicionalistas, conservadores, comunistas, monárquicos y muchos más, con sus diferencias, incluso geopolíticas en relación a los problemas locales, pero sincronizados en la necesidad de construcción de multipolaridad. Es la trascendencia de la anticuada distinción derecha/izquierda.

Reivindicamos humildemente la paternidad de la idea. Fuimos nosotros, los brasileños, quienes creamos el embrión de este proyecto. Pero inmediatamente se lo llevamos a nuestros amigos rusos, en particular Alexander Dugin y el Movimiento Euroasiático Internacional, quienes ayudaron a difundir el proyecto, obteniendo el apoyo del Movimiento Internacional de Rusófilos, el Foro de Pensadores de China y la Iniciativa del Nuevo Orden Internacional de Turquía.

Este esfuerzo fue saludado públicamente por Sergey Lavrov y Maria Zakharova, quienes enviaron sus mensajes a la Conferencia. Pero el evento también contó con representantes oficiales o exministros de numerosos países, así como representantes de universidades, movimientos sociales, laboratorios de ideas, etc. Todos allí, desde sus perspectivas, comentaron sobre la crisis del actual modelo internacional, sobre la importancia de las plataformas internacionales alternativas, sobre la importancia del diálogo, sobre los pasos necesarios para construir un orden multipolar, sobre las dificultades geopolíticas locales y regionales a resolver. etc. Después del evento, se decidió seguir trabajando juntos. Los discursos de todos los participantes serán recogidos para su publicación en un libro y se creará un Centro Internacional, dividido en plataformas continentales-civilizatorias, cuyo objetivo será examinar el Logos de cada civilización, organizar nuevos eventos y conferencias, profundizar el tema de la multipolaridad, desarrollar teorías pertinentes al tema y fortalecer los lazos entre los pueblos.

También habrá espacio para intelectuales y activistas que no pudieron participar en esta Conferencia. La multipolaridad ya se está construyendo, en la práctica del diálogo intelectual entre civilizaciones. Y Brasil es uno de los protagonistas de este proceso.

Ponencia presentada por PIA Global.

La singularidad argentina en el contexto geopolítico de multipolaridad.

Por Fernando Esteche* y  Rodolfo Pablo Treber*

contextualización

Hay tres tesis que estructuran nuestro pensamiento a la hora de evaluar el momento geopolítico actual.

La primera es la emergencia de la multipolaridad.

Evidencia de esto es la conformación de nuevos bloques de asociación y cooperación, comerciales y económicos, también de defensa; como la Organización de cooperación de Shanghái, la unión económico euroasiática, el RCEP (asociación económica integral regional que integra Asia con Oceanía, que incluye como firmantes fundadores a China, Japón y Corea del Sur, tres de las cuatro economías más grandes de Asia), los BRICS, en expansión; son todas manifestaciones con distintos grados de consolidación que expresan el Multipolarismo y que, además, desarrollan inversiones y acuerdos no solo comerciales sino de infraestructura, de logística y como hemos dicho, también en materia de defensa.

La iniciativa de “un cinturón una ruta” (BRI) o la llamada “nueva ruta de la seda”, o el corredor norte-sur, que a partir de la operación especial sobre Ucrania se ha reactivado entre Rusia, India e Irán. Todas estas circunstancias son evidencias de la emergencia de una nueva lógica geopolítica.

En segundo lugar, la tesis del declinacionismo del atlantismo como hegemón global.

Es decir, la creciente incapacidad del bloque atlantista de sobredeterminar y controlar la producción social e histórica global. Esta incapacidad se manifiesta, nítidamente, con la emergencia de los nuevos bloques del Multipolarismo, como en la crisis interna multidimensional de los EEUU; lo mismo que en sus movimientos de contraofensiva defensiva.

Por último, la tesis del redespliegue que opera como contraofensiva defensiva intentando sostener los niveles de injerencia o asumir los retrocesos de manera ordenada.

Esto, ante una creciente y evidente incapacidad de su diplomacia y de sus dispositivos de sobredeterminación financiera, monetaria, política, provoca una suerte de pentagonización de la política exterior, cuya principal manifestación es la respuesta militarista en cada una de las regiones del planeta.

Situación económica y singularidad argentina en el contexto de la Multipolaridad

Con la puesta en marcha operativa de los pagos en monedas locales en países como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, a los que se le suman Arabia Saudita, Irán, Egipto, Indonesia, Pakistán y parcialmente Turquía; por definición, el dólar deja de ser la única moneda globalmente aceptada.

Para poner en contexto, hoy el grupo otrora exclusivamente dominante compuesto por Estados Unidos, Canadá, Japón, Inglaterra y la Unión Europea, actualmente representa el 10% de la población y el 31% del Producto Bruto Mundial. Mientras que la relación política económica de los BRICS más aliados, representa el 40% de la población y el 27% del Producto Bruto.

Como efecto económico inmediato, las reservas de gran parte de los países del mundo, que anteriormente estaban constituidas, casi exclusivamente, por dólares, comenzaron a transformarse en canastas de monedas conformadas por distintas divisas y metales según la naturaleza de sus relaciones comerciales exteriores.

Este desprendimiento masivo de la moneda norteamericana generó un crecimiento de su grado de liquidez; por ende, aumentos consecutivos de la tasa de interés de la FED (Reserva Federal) para absorber la mayor cantidad posible de la misma, una aceleración de la inflación en los Estados Unidos y, finalmente, una devaluación del dólar en términos reales a lo largo y ancho de todo el mundo.

En este contexto de claro derrumbe hegemónico del dólar, la dirigencia política de la Argentina aún continúa en el sendero de relaciones “carnales” con los Estados Unidos, y el FMI, que imponen sus recetas de saqueo mediante la centralidad de sus objetivos en la primarización de la economía y el aumento de exportaciones que, necesariamente, confluyen, en ajuste fiscal, recesión y alta inflación en el mercado interno a fin de deprimirlo y aumentar los saldos exportables.

Como consecuencia más directa y dolorosa, se ve el aumento incesante de la pobreza e indigencia que ya alcanza cerca del 50% de la población total.

Aquí, algunos datos que reflejan, rigurosamente, la realidad de profundización de un modelo colonial y de saqueo contrario al desarrollo nacional:

Hacia 1980, el monto de exportaciones era de 8.021 millones de dólares y pasados 42 años, donde primaron las políticas orientadas desde el extranjero que subordinan a la Argentina a ser proveedor de materias primas, aumentaron un 1.100%, a 88.446 millones en el 2022.

Sin embargo, bajo este esquema, este enorme aumento de divisas no se tradujo en desarrollo económico y social, por el contrario, la primarización de la economía y la consecuente apertura de importaciones ocasionó que la ocupación formal cayera de 77.4% a 40% de la población económicamente activa.

Los resultados a la vista: Un gran aumento del ingreso de dólares, y una drástica caída del trabajo. Crecimiento de la concentración de riquezas y profundización del problema principal: la falta de empleo, y su alto grado de informalidad, que determina los elevados niveles de pobreza y desigualdad existentes en el país.

Sin lugar a dudas, el otorgamiento, y acuerdo de pagos de los servicios financieros de las cuotas, de empréstitos exagerados por parte del Fondo Monetario Internacional, son una pieza principal para anclar condicionamientos políticos/económicos que, cada día, profundizan y consolidan este sendero de consecuencias nefastas para el pueblo argentino.

A raíz de esto, y a contramano de la desdolarización global en marcha anteriormente explicada, la economía argentina, a la fecha, se encuentra dolarizada de facto, dado que el 100% de sus transacciones internacionales se realizan en la divisa norteamericana y mantiene su comercio exterior liberado y en manos de un puñado de empresas transnacionales que, determinando la producción, acopio y distribución del mercado interno y externo, traducen cada devaluación en inflación.

Esto trae aparejada una presión permanente sobre el precio de conversión peso/dólar para, a partir de la depresión del consumo interno mediante un proceso de alta inflación sostenida (mayor al 100% anual), aumentar los saldos exportables y las ganancias de las empresas extranjeras que, a su vez, terminan fugando los capitales y generando un ciclo negativo interminable de saqueo e insuficiencia de divisas. Así se expresa la aceleración del neocolonialismo en la Argentina, al menos, desde 2016 hasta el día de hoy.

En este sentido, la búsqueda permanente de acuerdos de gobernabilidad por parte de la dirigencia política argentina para con los Estados Unidos, FMI, y la subordinación a cada condicionamiento impuesto, tiran por la borda la oportunidad histórica que representa para la Argentina el nuevo escenario geopolítico de multipolaridad. La apertura de nuevos mercados y actores de poder global, la caída del dólar y la característica natural de contar con las materias primas necesarias para la elaboración de productos de valorización creciente a nivel mundial, dan un marco de oportunidad histórica, solo parecida (pero no igual) al contexto post segunda guerra mundial que la Argentina supo aprovechar, como el punto más alto de su historia en desarrollo económico y social, para gobernar pensando desde el interés nacional, priorizando una posición soberana y destruyendo cualquier lazo de dependencia que existiera hasta el momento.

Como conclusión, tanto para la Argentina como para toda Nuestra América, podemos remarcar que resulta urgente iniciar un proceso de desdolarización que incluye, necesariamente, romper los acuerdos existentes con el Fondo Monetario Internacional a partir de la construcción de nuevas alianzas estratégicas dentro del Sur Global.

El modelo de desarrollo, sostenible y con justicia social, que deseamos para todos los países del mundo, solo será posible en el marco de nuevas relaciones que prioricen la soberanía de las naciones y la complementariedad económica antes que la dominación y sujeción política.

Es hora de acabar con el principal enemigo que, detrás de distintos escudos y banderas, siempre es, fue y será, el Imperialismo.

Raphael Machado* Abogado. Estudioso de la Cuarta Teoría Política (QTP)/Líder de la Nueva Resistencia /Editor del blog Legio Victrix.

Fernando Esteche* Doctor en Comunicación Social (UNLP). Profesor titular de Relaciones Internacionales (FPyCS – UNLP).Profesor de Historia Contemporánea de America Latina (FPyCS – UNLP). Director de PIA Global 

Rodolfo Pablo Treber* Analista económico que trabaja para el Banco Central de Argentina.

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