La tensión creció en la noche del lunes por la circulación en redes sociales de una grabación de audio con blasfemias atribuida a un clérigo druso.
Mientras los líderes religiosos condenaban el contenido del audio, grupos armados atacaron varias áreas de mayoría drusa al sur de Damasco entre la noche del lunes y la madrugada del martes.
El portavoz del Ministerio de Dotaciones de Siria, Ahmed Al-Hallaq, afirmó que no habrá tolerancia para ninguna ofensiva a lo sagrado. También explicó que la institución sigue de cerca los recientes insultos al Santo Profeta y los lugares sagrados, en cumplimiento de su compromiso con la protección de los símbolos religiosos y la identidad nacional.
Sin embargo, la fuente del audio en el que se oye un insulto al profeta Mohammed, es dudosa y no asegura provenir de la comunidad drusa.
Una fuente de alto rango informó a los medios estatales sirios sobre el despliegue de puestos de control de la Seguridad General en las entradas y salidas de la ciudad de Jaramana.
Confirmó la llegada de refuerzos del ejército y la presencia de aviones de reconocimiento a la zona para mantener la seguridad.
Asimismo, indicó que grupos armados presentes en la ciudad impiden el acceso de civiles y bloquean carreteras.
Carta a favor del sionismo
El líder religioso druso, Mwafaq Tarif, solicitó intervención urgente para proteger a los civiles, en tanto “Israel” lanzó una advertencia directa al gobierno de Siria tras los recientes ataques contra la comunidad drusa en el sur de Damasco, y exigió acciones para frenar la violencia sectaria.
El primer ministro de la ocupación, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yisrael Katz, informaron sobre lo que ellos llamaron una “operación preventiva” del ejército en Sahnaya.
El ejército sionista no dejó pasar oportundidad y bombardeó zonas cercanas a Ashrafiyat Sahnaya, dejó al menos un muerto y varios heridos, y alcanzó posiciones del Ministerio de Defensa sirio, incluidos combatientes extranjeros.
Las autoridades sirias reportaron 22 fallecidos durante la confrontación armada, entre ellos miembros de la comunidad drusa y efectivos progubernamentales.
La matanza del gobierno de Damasco sobre los grupos religiosos drusos, favoreció la posición de Israel como “protector” de dicha minoría con importante presencia en los Altos del Golán, región ocupada por el sionismo.