La “obsesión” con Rusia fue uno de los grandes hándicaps que se atribuían a Kaja Kallas en su camino hacia lo más alto del Servicio Europeo de Acción Exterior. Tras cuatro meses en el cargo, la ex primera ministra estonia ha confirmado que su prioridad una, dos y tres es la guerra en Ucrania. Es en este conflicto en el que centra buena parte de sus intervenciones y mensajes. Y en el que se siente más segura. Su gran apuesta en esta primera recta con las riendas de la diplomacia europea fue la de crear un instrumento -que fue bautizada con su propio nombre: Plan Kallas- para hacer del envío de armas a Kiev predecible y abultado. Pero los recelos de varios países, entre ellos España, lo han frenado en seco.
Los 27 ministros de Asuntos Exteriores se reúnen en Luxemburgo con el debate de Ucrania en lo alto de la agenda. La UE comienza ya los trabajos técnicos y las conversaciones para preparar el 17º paquete de sanciones a Rusia. Las demandas de Vladimir Putin para que Europa levante sus medidas restrictivas han sido rechazadas en Bruselas, que por el contrario busca mantener la presión sobre el Kremlin con esta represalia que no ha tenido el impacto que se esperaba sobre la economía rusa.
Como viene siendo habitual desde los últimos años en este foro, el encuentro estará centrado en debatir cómo se puede mejorar y redoblar la ayuda militar a Ucrania. Aunque las negociaciones para alcanzar la paz comienzan a hacerse espacio, la estrategia en la capital comunitaria no ha variado: enviar más y mejores armas para que Volodimir Zelenski llegue lo más fuerte posible a la mesa de negociación.
Con este escenario de fondo, Kallas, una de las voces europeas más halconas con Rusia, optó por una apuesta arriesgada que se le ha vuelto en contra. La Alta Representante pidió a los 27 Estados miembros que creasen un fondo de hasta 40.000 millones de euros para financiar las donaciones bélicas a Kiev. Sería de participación voluntaria y cada uno contribuiría en proporción a su PIB. España, Francia e Italia lo frenaron en seco.
Ante este fracaso, la jefa de la diplomacia europea hace ahora una propuesta de mínimos que consiste en enviar dos millones de rondas de munición a Ucrania. Se calcula que tendrían un coste de unos 5.000 millones de euros y las contribuciones nacionales tendrían una base voluntaria. Algunos Estados miembros como Países Bajos creen que no hay suficiente solidaridad de algunos de sus socios comunitarios hacia Ucrania. Este será uno de los grandes debates del próximo Consejo de Asuntos Exteriores, del que no se esperan grandes decisiones.
Kallas se ha visto obligada a ceder y ser pragmática ante la evidencia de que su macroplan no saldría adelante. Ya en su momento, su predecesor Josep Borrell abandonó la idea de establecer un plan similar de ayuda tras constatar las divisiones en las capitales. Con esta nueva propuesta de mínimos tan descafeinada sobre la mesa, la intención de Bruselas es tener en las próximas semanas claridad sobre cuáles serán las aportaciones de cada Estado miembro. La ambición es entregar esta munición a mediados de este año. Por último, la UE volverá a abordar el tema de la futura adhesión aunque solo como acicate moral para el pueblo ucraniano, pero sin decisiones concretas al respecto.
Consolidar a la Autoridad Palestina
Tras la reunión a Veintisiete, los ministros del ramo mantendrán un encuentro de alto nivel con sus homólogos palestinos. La cita se produce días después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, haya deslizado la idea de reconocer en los próximos meses al Estado de Palestina, en línea con lo que hicieron el año pasado España, Irlanda y Noruega. Fuentes europeas ven este movimiento del inquilino del Elíseo en el marco de sus intentos de reflotar la cada vez más muerta solución de los dos Estados, aunque no creen que este paso de París provoque un efecto dominó en el resto de Estados miembros que todavía no reconocen internacionalmente a Palestina.
Los puntos clave de la cita se centrarán en pasar revista a la dramática situación en Gaza, donde ya han sido asesinadas por el Ejército israelí más de 50.000 personas, y encauzar las conversaciones sobre la gobernabilidad y la viabilidad futura de la Franja. La prioridad es consolidar a la Autoridad Palestina tanto en Cisjordania como en Gaza. La cita del lunes es la primera después de la visita del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu a Hungría, que se convirtió en el primer Estado miembro en desatender la orden de detención de La Haya por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad. El nuevo Gobierno belga también ha cambiado su estrategia y asegura que tampoco detendría a Netanyahu. A pesar de que la UE insiste en su defensa del orden multilateral, los derechos humanos y de los tribunales internacionales, los ministros no esperan abordar el tema.
*María G. Zornoza, periodista.
Artículo publicado originalmente en Público.es
Foto de portada: Imagen de archivo de, Kaja Kallas, alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores, en Bruselas, a 13 de diciembre de 2023.EFE