Análisis del equipo de PIA Global Europa

Serbia atraviesa una nueva etapa de desestabilización

Escrito Por Micaela Constantini

Por Micaela Constantini* –
Vučić está seguro que el camino es mantener la estabilidad del país ya que sabe que este tipo de protestas son rápidamente utilizadas por el bloque atlantista para una «revolución de color» que deje a Serbia frente a una incertidumbre política y así allane el camino para un nuevo gobierno alineado a los intereses atlantistas.

Europa occidental está completamente a los pies de EEUU, mientras que Europa oriental, sin contar a los bálticos que han recibido con los brazos abiertos a la OTAN, sigue en la mira del globalismo atlantista ya que algunos actores y países resisten a la avanzada. 

Hemos nombrado en reiterados análisis el accionar injerencista de la élites europeas para frenar, a través de modus operandis poco democráticos, el avance de partidos con proyectos y objetivos estratégicos de defensa de los intereses nacionales, a cualquier costo. Accionar que se ha profundizado en 2024 tras el debilitamiento de los partidos tradicionales serviles y del globalismo atlantista frente a la avanzada de partidos y proyectos nacionalistas.

Sucede en Georgia, Rumania, Moldavia, Transnistria, Eslovaquia, Hungría y en Serbia.

Esta semana Serbia recibió un nuevo golpe en el marco general de los intentos de desestabilización que se vienen sucediendo desde hace varios años.

¿Qué pasó?

En noviembre de 2024, la marquesina de la estación de trenes de la ciudad de Novi Sad, al norte de Serbia, se derrumbó provocando la muerte de 14 personas, mientras que otras personas se encuentran en estado crítico.

Esto desató una serie de protestas en todo el país, encabezadas por estudiantes pero acompañadas por diversos sectores ciudadanos, exigiendo responsabilidades y denunciando posibles casos de corrupción. A las protestas se le sumaron otras medidas de fuerza como bloqueos a infraestructuras claves, ocupación de universidades y suspensión de clases.

Esta semana, los estudiantes comenzaron una movilización de 80 km que inició en la Facultad de Arte Dramático y tiene como destino la estación de tren de Novi Sad. También han bloqueado distintos puentes.

Parte de las exigencias de los manifestantes han sido la publicación de toda la documentación sobre la reconstrucción de la estación de trenes, la desestimación de los cargos contra los estudiantes, activistas, ciudadanos arrestados y detenidos en las protestas anteriores por la tragedia en Novi Sad, la presentación de cargos penales contra todos los atacantes de estudiantes, profesores y ciudadanos, y el aumento del presupuesto para las facultades en un 20%, según informaron desde RT.

El Tribunal Superior de Novi Sad detuvo a 13 sospechosos que se encuentran en prisión preventiva por orden judicial el mes pasado, entre ellos directores generales y funcionarios de «Infraestructura de los Ferrocarriles Serbios», e ingenieros, diseñadores, responsables de control técnicos, ejecución de obras y supervisión.

Por su parte, el presidente Aleksandar Vučić indultó a 13 participantes en bloqueos y protestas. De acuerdo a un comunicado de Vučić, en el sitio web del Gobierno se han publicado un total de 205 puntos con 401 subpuntos, es decir, un total de 606 documentos, sobre la trágica muerte de personas en Novi Sad, los cuales se suman al enlace que lleva al sitio web de Infraestructura Ferroviaria, donde se han publicado 397 documentos, lo que supone un total de 1.003 documentos publicados». Además, el presidente serbio pidió al Gobierno, a los inversores, a los contratistas y a la Fiscalía que publiquen todos los documentos que, según la Facultad de Ingeniería Civil, faltan y que están relacionados con la estación de tren de Novi Sad.

Ante esta escalada de tensiones internas, el primer ministro serbio, Miloš Vučević, presentó su renuncia el 28 de enero de 2025 asumiendo la responsabilidad política acompañado por el alcalde de Novi Sad, Milan Đurić, que también renunció a su cargo.

«Esa (responsabilidad) es una palabra importante y esa es la forma en que dirigimos a Serbia. Responsabilidad significa que uno se ocupa de los problemas y los resuelve, y cuando uno dimite no es un signo de debilidad, es un signo de fortaleza porque nosotros «No estamos aquí para servir a la política, sino que nuestra política sirve a los ciudadanos», afirmó Vučić.

Esta situación representa un gran desafío para Vučić quien dijo que lo más importante en estos días es mantener la estabilidad y aseguró que tras la dimisión del primer ministro se intentará formar un nuevo gobierno de acuerdo con las los plazos, y en caso de no lograr este pasó, se procederá a elecciones. Recordemos que las últimas elecciones parlamentarias se celebraron en 2024.

«En términos de crisis de gobierno, los marcos constitucionales son claros. Supongo que la próxima semana, o cuando esté prevista la sesión de la Asamblea Serbia, se anunciará la dimisión del Primer Ministro. A partir de ese momento, nos quedan 30 días para la elección de un nuevo gobierno de acuerdo con la Constitución de la República de Serbia y de acuerdo con el hecho de que, si podemos conseguir una mayoría en el Parlamento Nacional, intentaremos conseguir una mayoría. Si es posible, si no, irá a las elecciones. Y en las elecciones ya sabes cómo va, como siempre. «El pueblo toma una decisión, y la voz del pueblo es la voz de Dios», dijo Vucic.

El presidente serbio está seguro que tras la crisis política que atraviesa el país el camino es mantener la estabilidad ya que sabe de primera mano que este tipo de protestas son rápidamente utilizadas e instrumentalizadas por el bloque atlantista para llevar a cabo una «revolución de color» que deje a Serbia frente a una incertidumbre política y así allane el camino para un nuevo gobierno alineado a los intereses atlantistas. 

«Todo lo que están haciendo es un intento de ‘revolución de color’, no me cabe la menor duda. Está en marcha un intento de revolución de colores y de derrocamiento del orden constitucional, a través de instructores occidentales».

Aleksandar Vučić

En este sentido, Vučić viene denunciando que agentes extranjeros utilizan a los manifestantes para que eleven las tensiones en las calles y así provocar una escalada violenta. 

«Los instructores extranjeros, vienen de varios países occidentales, todo eso lo sabemos, y también hay algunos de países del Este entre los que hicieron el trabajo sucio para la red de agentes occidentales», añadió el presidente.

«Los vemos provocando a personas que salen a protestar en su propio país para defender sus derechos civiles, provocando que pasen de acciones democráticas a acciones antiestatales. Son cosas diferentes», señaló y caracterizó el fenómeno como «la clave universal de Occidente», señaló la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zakharova.

Serbia en la mira atlantista

El gobierno de Serbia intenta mantener un tipo de política exterior equilibrada entre el camino europeo y sus vínculos con Rusia y China.

Mantiene sus buenas relaciones con Rusia en lo comercial, social y cultural sin seguir las imposiciones exigidas por Bruselas contra Moscú. Apuesta por el fortalecimiento con China como en 2024 cuando el presidente serbio y todo el pueblo recibió a Xi Jinping en su casa con una gran bienvenida luego de 8 años y en conmemoración de los 25 años del bombardeo de la OTAN a la embajada China en Belgrado. También se firmaron acuerdos de libre comercio y el gigante asiático acordó grandes inversiones en el país balcánico. De hecho, en dicha gira, Xi recordó que Serbia se convirtió en el primer socio estratégico de China en Europa Central y Oriental. Una puerta de entrada para el proyecto geoestratégico chino a Europa.

Serbia también apuesta por el camino europeo para formar parte de la Unión Europa a pesar de las presiones y las sanciones contra Rusia que han afectado de manera ‘indirecta’ a Serbia. El año pasado, Vucic llegó a un acuerdo con Macron para la compra de 12 aviones de combate franceses Rafale, en parte por la sanciones que la UE mantiene contra Rusia que afecta el comercio que Serbia mantiene con Moscú, pero también como demostración de las intenciones del gobierno serbio de ingresar a la UE.

Serbia, uno de los países claves de los Balcanes, está en la mira del bloque otanista debido a sus buenas relaciones con Rusia y China, pero en especial debido a su decisión soberana de no doblegarse en el conflicto con Kosovo y defender a su ciudadanía frente a las represalias del enclave militar de la OTAN en suelo serbio; por no doblegarse a las imposiciones de las instituciones europeas disfrazados de requisitos democráticos para unirse al bloque; y que ha resistido a los diversos y variados intentos de desestabilización. Serbia, un país geoestratégico en las ambiciones otanistas pero también en el gran proyecto chino.

Recordemos que en dicha gira que Xi hizo por Europa el año pasado, visitó tanto Serbia como Hungría, no casualmente. Belgrado y Budapest forman parte esencial de la conexión y el fortalecimiento de China con Europa. Ambos países son parte de la ‘Iniciativa de la Franja y la Ruta’ china. El principal proyecto que encabezan estos tres países es la ruta ferroviaria de mercancías que conecta la región de Beijing-Tianjin-Hebei, en el norte de China, con Hungría y Serbia que comenzó a operar este 9 de mayo. Se trata del principal proyecto emblemático de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en Europa Central y del Este.

Una Serbia que viene resistiendo a los intentos de desintegración y sometimiento de su pueblo desde hace décadas y que se encuentra en constantes procesos de desestabilización internas pero también por parte del protectorado otanista, Kosovo.

Las tensiones entre Serbia y Kosovo escalan de vez en cuando provocando un potencial desestabilizador y aunque cada evento tiene sus particularidades, las problemáticas de fondo siguen siendo las mismas. 

El objetivo de Kosovo es expulsar por completo a la población serbia del autoproclamado territorio kosovar, por lo tanto recurren a persecución, extorsión, asesinatos, represión, limitaciones en la vida diaria de los ciudadanos. Por otra parte, el accionar de la Fuerza de Kosovo de la OTAN (KFOR) y del primer Ministro de Kosovo, Albin Kurti, evidencian el rol de enclave que posee Kosovo para EEUU desde el plano administrativo, político y militar. 

El interés geopolítico de Estados Unidos sobre Serbia y sobre la región de los Balcanes se extiende desde hace un largo tiempo, aunque en especial podemos recordar desde el contexto de desintegración de Yugoslavia, es decir, de fragmentación, asesinato y reducción de su pueblo.

El conflicto permanente entre Serbia y Kosovo permite a EEUU/OTAN/UE mantener su presencia en Kosovo y en los Balcanes, y también sirve para presionar a Serbia.

Los balcanes son un espacio geopolítico y geoestratégico clave, comparte el mar Adriático con Italia, frontera con Grecia, se encuentra en el paso comercial que llega por mar Negro a Europa occidental y funciona como telón de contención para que ni Rusia ni China no avance a Europa occidental. EEUU/OTAN necesita mantener su base militar privada, su protectorado estratégico, bajo su control.

*Micaela Constantini, periodista y parte del equipo de PIA Global.

Foto de portada: El presidente serbio, Aleksandar Vučić, el ex primer ministro, Miloš Vučević, y la presidenta de la Asamblea Nacional, Ana Brnabić. Fuente: Tanjug/Marko Djokovic

Acerca del autor

Micaela Constantini

Comunicadora Social, periodista. Miembro del equipo de investigación de PIA Global. Investigando cibergeopolítica y virtualidad. Feminista, antiimperialista y autodidacta. Nuestra americana Trabajo con redes sociales, edición de video y comunicación digital.

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