Congresistas republicanos del estado de Texas, se alistan para proponer “una fuerza de seguridad estatal que incluiría a ciudadanos privados reunidos para “repeler” a los que cruzan la frontera y luchar contra los “agentes de los cárteles” de la droga en México.
Según ha adelantado el medio estadunidense The Intercept, “la propuesta está contenida en el Proyecto de Ley 20 de la Cámara de Representantes. Si se aprueba, Texas desplegará una nueva unidad bajo su Departamento de Seguridad Pública para rastrear, arrestar y deportar a personas indocumentadas”.
La iniciativa vuelve a resucitar los viejos grupos de vigilantes o el proyecto de The Minute Man, una organización financiada por la extrema derecha, por ex veteranos militares y rancheros que pululan a lo largo de la frontera con México.
La propuesta vuelve a asomar cabeza en momentos de coyuntura electoral, con Dade Phelan, presidente de la Cámara de Representantes de Texas.
“En el sureste de Texas nos preocupamos por cuatro cosas: Dios, la Segunda Enmienda, los bebés y la frontera”, dijo Phelan.
“Si bien a Texas le estaba yendo muy bien en las primeras tres categorías, “tenemos un largo camino por recorrer en la frontera”.
Por suerte, el partido tiene un plan. “En algún momento de la próxima semana”, prometió Phelan, “vamos a presentar un proyecto de ley que, espero, ocupará los titulares nacionales y cambiará la conversación sobre la seguridad fronteriza, y con suerte llevaremos la batalla hasta la Corte Suprema y permitiremos Texas para proteger su propia frontera”.
La legislación complementaria en el Senado de Texas, si se aprueba, convertirá la entrada de personas sin permiso de asilo en Texas en un delito estatal: los infractores por primera vez enfrentarán un año de prisión, los infractores por segunda vez enfrentarán dos y los infractores con una condena anterior por un delito grave enfrentarán cadena perpetua.
“La nueva unidad existirá hasta al menos 2030, momento en el cual los legisladores de Texas decidirán sobre su reautorización. Los republicanos han llamado al proyecto de ley “Ley de la Unidad de Protección Fronteriza”.
Los demócratas de Texas han ido en una dirección diferente y han denunciado a la misma como una “política de escuadrones de la muerte para vigilantes”.
“Esta propuesta peligrosa, radical e inconstitucional que faculta a los vigilantes fronterizos para cazar migrantes y perfilar racialmente a los latinos resultará en la muerte de personas inocentes”, dijo Victoria Neave Criado, presidenta demócrata del Caucus Legislativo México-Estadounidense, en un comunicado la pasada semana.
“MALC hará todo lo que esté a nuestro alcance para acabar con esta legislación, tal como los representantes estatales latinos durante las últimas cinco décadas han luchado contra propuestas similares a las del Klu Kux Klan”.
Con informaciones de The Intercept y La Jornada.
FOTO DE PORTADA: AFP.
