El 30 de junio de 2022 fue elegido como presidente en Filipinas Ferdinand Marcos Jr., de una familia política y empresarial muy importante en el país asiático. Es el segundo hijo y único varón del dictador Ferdinand Marcos. Si bien su vida personal no es lo importante, es necesario identificar qué tipo de actor es y qué lugar ocupa en Filipinas incluso desde antes de ser presidente.
Con Marcos volvió a resurgir la idea de un pacto de seguridad fuerte con Estados Unidos, lo que lleva a tener con los norteamericanos un rol mucho más destacado que durante la presidencia de Rodrigo Duterte (2016-2022). El acuerdo con Washington también tiene la característica de enfrentarse directamente a China a nivel regional, sólo que en el caso filipino la disputa hoy se da en el Mar Meridional.
Tal y como venimos mencionando en anteriores artículos, en abril Filipinas y Estados Unidos anunciaron oficialmente que el Acuerdo de Cooperación de Defensa Mejorada (EDCA) ya tenía ubicación exacta, cerca del Mar Meridional de China, un espacio que Beijing se disputa con varios países del Sudeste asiático.
En este sentido, en mayo de este año durante una visita a la Casa Blanca, Marcos y el presidente estadounidense Joe Biden acordaron nuevas orientaciones para el Tratado de Defensa Mutua de 1951 entre ambos países .
Dicho acuerdo compromete a ambas naciones a responder en caso de un ataque a cualquiera de ellas “en cualquier lugar del Mar de China Meridional”. Sumado a eso, este 2022, Filipinas también acordó agregar cuatro bases militares más a las que Estados Unidos podrá acceder en virtud de un acuerdo de defensa separado.
La disputa en el Mar Meridional
Como era de esperarse durante estos meses las tensiones entre China y Filipinas por áreas en disputa en el Mar de China Meridional aumentaron lo que para Estados Unidos y sus aliados significa una oportunidad ya que están dando a Manila “una firme ayuda para hacer valer sus reclamos” y para el resto la excusa perfecta de atacar a Beijing.
«En el papel de Estados Unidos en esos reabastecimientos, estaban brindando libertad de navegación, estaban llevando a cabo operaciones de libertad de navegación por su cuenta y sin coordinación con nosotros», dijo el secretario de Defensa filipino, Gilbert Teodoro, refiriéndose a noticias recientes sobre las operaciones operativas del Pentágono estadounidense.
Hace unas semanas, el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dialogó a través de una llamada telefónica con su homólogo filipino, Gilberto Teodoro, para afirmar que el Tratado de Defensa Mutua de ambas partes “se extiende a los buques, aviones y fuerzas armadas públicas filipinas –incluidos los de su Guardia Costera– en el Pacífico, incluido el Mar de China Meridional”. Tal y como lo habían acordado Biden y Marcos en mayo de este año.
A pesar de ser el líder en materia de seguridad de Filipinas, Estados Unidos no es el único aliado que brinda apoyo militar. En la misma línea está Australia, que posee un estatus de fuerzas de acuerdo con la nación asiática, llevó a cabo un Ejercicio de Asalto Anfibio Combinado con las Fuerzas Armadas de Filipinas en Zambales, frente al Mar de China Meridional.
Australia y Estados Unidos son los dos únicos países del mundo que tienen un acuerdo de “fuerzas visitantes” con Filipinas, lo que le da un marco legal para la presencia de tropas australianas y estadounidenses en el país aiático.
Para demostrar el trabajo conjunto en materia militar y política regional, se espera que el primer ministro australiano, Anthony Albanese, visite Manila a principios de este mes, en lo que sería la primera “visita de estado” de cualquier líder australiano en la historia reciente. Mientras tanto, a los ejercicios de Australia y Filipinas también se les sumó Japón. Estos tres países realizaron patrullas conjuntas en el Mar de China Meridional en una clara demostración de fuerza conjunta en medio de las crecientes tensiones en la zona.
Lo preocupante de este escenario es que va en escalada y se rompió totalmente la política del ex presidente Rodrigo Duterte de no confrontación con China. Mientras que Ferdinand Marcos Jr, está mostrando lo contrario frente al mar en disputa. Alineándose además abiertamente con Estados Unidos, Australia y Japón entre otros países de la región que ven a Beijing como una amenaza, aunque también pretenden sostenerlo como un aliado económico. Eso cada vez está más difícil.
La respuesta de algunos analistas chinos a estos acontecimientos fue: “Manila se ha convertido cada vez más en una cabeza de puente en Asia para la ofensiva de Estados Unidos contra China, a costa de su propia seguridad e intereses”.
Con información de Asia Times.
*Erika Gimenez es Licenciada en Comunicación, escribe en PIA Global y otros medios.
Foto de portada: Ceremonia de apertura del ejercicio militar conjunto ‘Balikatan’. AFP