En el marco de una intensa campaña de guerra híbrida contra Irán, donde la muerte de Masha Amini sirvió de excusa para que se construyeran mentiras y se disparara una catarata de ataques mediáticos sobre la situación de las mujeres en el país, se realizó el primer Congreso de Mujeres Influyentes que nucleó en Teherán a cientos de mujeres lideresas de distintos lugares del mundo para debatir en torno de la situación de la mujer en general y en particular.
La sola realización del evento constituye una victoria contra la guerra mediática que con el perverso dispositivo de “orientalismo” definido en su momento por Eduard Said, el Occidente se pone a elucubrar sobre las relaciones sociales e intersexuales en el mundo islámico. No obstante lo cual, en países verdaderamente dictatoriales como Arabia Saudí, por sus relaciones comerciales y geopolíticas, jamás se impugnan las abiertas violaciones a la dignidad humana que se acometen en nombre del Islam o de la Ley. Lo mismo con el trato bestial que reciben mujeres en países centrales occidentales cuando pretenden defender cualquiera de sus derechos. Los índices de femicidios de los países occidentales constituyen un escándalo y no tiene ni remota relación con los países islámicos.
En la República Islámica de Irán se clausuró la primera edición del Congreso de Mujeres Influyentes, al que asistieron más de 70 mujeres con altas responsabilidades en la función pública de sus países y cerca de 300 participantes en general. Por América Latina, por Venezuela, asistió la viceministra del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Capaya Rodríguez González, quien compartió en sesiones de trabajo con otras ministras, vicepresidentas y parlamentarias de Burkina Faso, Kirguistán, Serbia, Guinea, Níger, Nigeria, Sri Lanka, Siria, Turkmenistán y Armenia, entre otras invitadas especiales.
La diputada venezolana Cilia Flores se pronunció sobre el papel de las mujeres en el mundo, indicando que la “primera batalla que tienen, frente a los movimientos imperialistas, como lideresas y revolucionarias, es la de preservar los valores, de los cuales la independencia es el más importante”.
La vicepresidenta iraní para Asuntos de Mujer y Familia, Ensiye Jazali, manifestó su confianza en que este esfuerzo se traduzca en firma de acuerdos internacionales que aboguen por ayudar a resolver los problemas que como mujeres les toca enfrentar en cada lugar.
Durante el Congreso se realizó una ceremonia especial, en la que se otorgó el premio “Goharshad” a siete de las mujeres influyentes en reconocimiento a su destacado desempeño y contribuciones; acto seguido, se concluyó el evento con las palabras de agradecimiento de la primera dama de Irán, Jamileh Alamolhoda.
Denis Warrior* Periodista y analista internacional
Foto de portada: «Primer Congreso Internacional de Mujeres Influyentes» Fotos/soyarmenio.com/