Mas allá de que en semanas previas las consultoras reflejaran que la intención de voto de la ciudadanía ecuatoriana oscilara entre el empate técnico y la ventaja para González de entre 3 y 5 por ciento sobre Noboa, situación que en nada se acerca a los 11 puntos oficialmente anunciados, la cantidad de anormalidades y la fuerte presencia militar en los comicios denotan un escenario preparado para que el poder económico gansteril que representa Noboa no abandonara el gobierno.
Noboa declaró el estado de excepción para las provincias costeras de Guayas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena y El Oro y las amazónicas Orellana y Sucumbíos, además de la capital ecuatoriana, en la localidad minera de Camilo Ponce Enríquez y las cárceles del país, la mitad del territorio ecuatoriano y justamente, en los territorios en los cuales el presidente perdió en la primera vuelta del 9 de febrero.
En esta situación quedaron suspendidos los derechos a la inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia, de libre tránsito y de reunión, a lo que debemos sumar el impedimento de poder votar a los ciudadanos ecuatorianos residentes en Venezuela cuya preferencia electoral, mayoritariamente favorecía a la oposición.
Un dato que genera profunda desconfianza sobre el resultado anunciado por la autoridad electoral, es que, teniendo en cuenta la diferencia de la primera vuelta realizada el 9 de febrero de este año, que reflejaba un empate técnico entre Luisa González (44.00 %) y Daniel Noboa (44.17 %), casi dos meses después, luego del histórico acuerdo electoral entre Leonidas Iza, que en aquella ocasión había obtenido el 5.25 % y Revolución Ciudadana, más el apoyo en los últimos días de Jan Topic, excandidato presidencial por el Partido Social Cristiano, Luisa González en esta segunda vuelta obtuvo, según el ente electoral, el 44,08 %, prácticamente la misma cantidad que en la primera vuelta.
Suena ridículo pensar que nada le aportaran las alianzas y el deterioro de la gestión de Noboa.

Noboa y los escándalos
Desde la primera vuelta hasta el momento Daniel Noboa ha venido atravesando una serie de escándalos que lo han colocado en el centro de la escena política
Uno de ellos viene de la mano de Verónica Sarauz viuda de Fernando Villavicencio, el candidato a presidente asesinado en las elecciones de octubre de 2023.
Sarauz acusó a Noboa y a la fiscal general, Diana Salazar, por presionarla para que acusara públicamente al expresidente Rafael Correa, de estar detrás del asesinato de su esposo. “Me engañaron vilmente (…) el caso de Fernando ha sido utilizado como arma política”, Noboa y Salazar decidieron “proteger estructuras criminales dentro del Estado” y dejar “en total impunidad” el asesinato de Fernando, asegurando, que existe un “siniestro entramado que envuelve el caso”, que vincula al narcotráfico, a altos mandos de la Policía Nacional y a poderes financieros que lavan dinero sucio en el Ecuador”
También existen varias denuncias que involucran la relación de empresas de la familia Noboa, registradas en paraísos fiscales, con el narcotráfico.
Noboa venia teniendo denuncias por violar la ley electoral que prohíbe a los candidatos presidenciales mantener activos o capital en paraísos fiscales como los Panama Papers y los Paradise Papers en los que figura en decenas de documentos secretos filtrados desde el bufete de abogados Mossack Fonseca que comprueban la presencia de empresas offshore, registradas en paraísos fiscales.
Noboa es uno de los dueños de Lanfranco Holdings S.A., una empresa offshore con sede en Panamá relacionada con el tráfico de cocaína a Europa, unos 700 kilogramos de cocaína fueron decomisados por la policía ecuatoriana entre 2020 y 2022 tras ser escondidos en contenedores de banano pertenecientes a Noboa Trading, socia de Lanfranco Holdings S.A.

También perjudicaba su imagen, la asunción de Cynthia Gellibert como nueva vicepresidenta tras la destitución de su antigua compañera de fórmula Verónica Abad, quien denunciaba un posible golpe de Estado y la falta de cumplimiento constitucional, por parte de Noboa.
Así mismo tenemos la tórrida relación con la madre de su hija de 5 años quien lo acusa de exponer en las redes sociales la imagen de su niña y por la quita de la custodia que cumplía la Casa Militar.
Temas sensibles para la opinión del común de la gente, que tendrían que haber dejado alguna secuela en la imagen electoral del candidato presidente.
Ante esta sumatoria de antecedentes, no parece lógico lo que reflejan los resultados electorales de los cuales participaron el 83,76% del padrón electoral.
Se acentúa el redespliegue imperial en la región
El resultado oficial monta un nuevo escenario para las organizaciones populares de Ecuador que deberán resguardar la soberanía y los derechos sociales que todavía conservan en medio de un marco internacional proclive al saqueo y a la destrucción del Estado.
Noboa, Milei, Bukele, Bolsonaro, etc, son los alfiles que Trump posee en el tablero nuestroamericano para consumar la construcción de entidades jurídicas para legalizar la entrega de los recursos naturales y receptar las manufacturas que ellos envíen de manera exclusiva generando una clientela cautiva de sus productos y necesidades.
La reelección de Noboa consolida una etapa de expansión militar de Estados Unidos que seguramente servirá para desestabilizar al gobierno bolivariano de Venezuela y neutralizar a cualquier intento nacionalista que pretenda hacer respetar su soberanía y legítimo derecho sobre sus recursos naturales

Los gobiernos de la región
Muchos dirigentes de la autodenominada izquierda democrática y de los gobiernos progresistas como el de Lula, Petro y Boric, que no tardaron ni 2 horas en calificar de fraude electoral las elecciones de Venezuela y se unieron raudamente a quienes exigían que el gobierno “mostrara las famosas actas”, apoyando el discurso golpista de la ultraderecha venezolana, ahora que existen elementos para demandarle al gobierno colonialista de Noboa que abra las urnas y haya un recuento con observación independiente ante la posibilidad de fraude electoral, existe un silencio cómplice que los pone en evidencia.
No entender lo que está en juego para los pueblos de la región y tratar de coquetear con el imperialismo es una táctica suicida, pues el imperialismo sabe quienes son sus leales servidores y no necesita del concurso de nuevos cipayos.
Por eso es importante tener claridad en cuanto a la necesidad de la unidad en la diversidad para no confundir al enemigo con el aliado y caer en contradicciones formales.
Hoy el pueblo de Ecuador nos necesita porque en su gobierno se encuentra el enemigo, más allá de las estrategias que utilice para aferrarse al poder.
Oscar Rotundo* Analista político internacional. Editor de PIA Global
Foto de portada: laregion.es/