A principios de abril Filipinas y Estados Unidos anunciaron oficialmente que el Acuerdo de Cooperación de Defensa Mejorada (EDCA) ya tenía ubicación exacta, cerca del Mar Meridional de China, un espacio que Beijing se disputa con varios países del Sudeste asiático.
El acuerdo EDCA se firmó en el 2014 en él inicialmente lo conformarían cinco bases: la Base Aérea Lumbia en la ciudad de Cagayán de Oro, la Base Aérea Mactan-Benito Ebuen en Cebu, Fort Magsaysay en Nueva Ecija y dos bases cercanas al Mar de China Meridional, denominadas Antonio Bautista Air. Base en Palawan y Base Aérea de Basa en Pampanga.
Actualmente, el gobierno filipino decidió permitir que los estadounidenses sostengan un acceso «rotativo» y sistemas de armas de preposición en Balabac frente a Palawan en el sur, así como en la base naval Camilo Osias en Sta Ana y el aeropuerto Lal-lo en la provincia norteña de Cagayan. y Campamento Melchor Dela Cruz en la provincia norteña de Isabela.
Los cuatro lugares adicionales están cerca del Mar Meridional de China aunque de manera más específica, se encuentran cerca de las costas del sur de Taiwán, lo que pone a Filipinas en el centro de la estrategia regional de Washington para ponerle un freno al ascenso chino. Aunque esto no sea una idea desde el interior del país asiático sino que toma la estrategia de un externo. Un juego complejo teniendo en cuenta el lugar preponderante en materia económica que sostiene China.
Además del establecimiento y funcionamiento de las bases militares, Estados Unidos y Filipinas realizarán hasta el 27 de abril ejercicios militares conjuntos, los llamados “Balikatan. Según sostuvo Eric Austin, el comandante de los Marines estadounidenses en la ceremonia de apertura, esto “profundizará los lazos militares crecientes y servirán para prepararse para los retos del mundo real”.
Austin agregó además, que “A través de estos ejercicios, las fuerzas filipinas y estadounidenses perfeccionarán su interoperabilidad, aumentarán sus competencias y complementarán sus capacidades mediante la colaboración”.
Según informes, en dichos ejercicios participarán más de 17.600 unidades, alrededor del doble de las que participaron el año pasado. De esa cantidad, 12.200 serán de Estados Unidos y 5.400 de Filipinas. A Washington esto le interesa mucho, Filipinas está muy cerca de China y de Taiwán, es altamente conveniente esta estrategia.
La presidencia de Marcos Ferdinand Jr.
El año pasado fue elegido como presidente Ferdinand Marcos Jr., el segundo hijo y único varón del dictador Ferdinand Marcos. De una familia política y empresarial muy importante en la política filipina. El tema es que con Marcos cambió la relación con Estados Unidos y propone un lazo aún más fuerte que el que tenían en estos últimos años.
Sobre el actual mandatario habló en una entrevista el embajador Filipino en Estados Unidos, José Manuel Romualdez, quien sostuvo que Marcos Jr “tiene muy claro nuestras relaciones con las principales potencias. La realidad es que si bien él ve a China como un socio económico potencial, también tiene que caminar por la delgada línea, o la delgada línea del láser [frente a las disputas del Mar Meridional de China]”.
“Le gustaría mucho tener una buena relación con China, pero al mismo tiempo la Constitución le ordena proteger nuestra integridad territorial y dejó muy claro desde su primer discurso sobre el estado de la nación que no cederemos ni una pulgada. y también ha sido muy claro que no tenemos un problema con China, sino que el problema es que están reclamando parte de lo que es nuestro derecho”, sostiene Romualdez.
Romualdez agrega además que tratan a Filipinas como un aliado muy importante en lo que respecta a su relación con China, especialmente con Taiwán. Obviamente, el presidente Marcos no aceptaría esto [cooperación de defensa ampliada con Washington] si fuera solo un asunto unilateral. Creo que estamos en un buen lugar en este momento porque tenemos un presidente que está muy en sintonía con los tiempos. Conoce el mundo de la geopolítica.
Filipinas, un viejo aliado de Washington debido a su pasado colonial y eso resultó complejo durante la gestión del presidente anterior, Rodrigo Duterte, que congeló las relaciones con Estados Unidos entre otras razones, por no apoyar a Filipinas con el tema vacunas durante la pandemia de COVID-19 y no aportar ayuda de ningún tipo para mermar la crisis que trajo dicho evento epidemiológico. Cosa que China sí hizo.
La respuesta China al renacer de esta alianza fue una visita diplomática a Manila El ministro de Exteriores de China, Qin Gang, llegó este viernes a Manila para una visita oficial de dos días, con la idea de bajar los humos y poder conversar con las autoridades filipinas sobre lo que está ocurriendo en el vecino país en materia de seguridad.
Varios países de la región de Asia Pacífico tienen relaciones de seguridad con Estados Unidos y económicas con China, aún así queda en evidencia que Filipinas se suma al equipo de Washington en el que también está Japón y Australia. Hacia adentro, los habitantes de ninguno de los tres países están conformes con la decisión de su gobierno.
Con información de Asia Times.
*Erika Gimenez es Licenciada en Comunicación, escribe en PIA Global y otros medios.
Foto de portada: Soldados de los dos países en el ejercicio militar. AFP/VNA
