Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Indonesia e Irán representan el multipolarismo que marca la agenda para el desarrollo del Sur Global que trata de abrirse paso en medio de una transición compleja y llena de tensiones, pero con la esperanza de cambiar la historia a favor de los pueblos saqueados y empobrecidos por un capitalismo depredador que apuesta a la reducción poblacional y no al bienestar general de la humanidad.
Esta reunión de cancilleres de los BRICS, que se desarrollará estos 28 y 29 de abril en rio de Janeiro, contempla en su agenda temas como la situación de la Misión Especial de Rusia en Ucrania y la ocupación colonialista de la entidad sionista en la Franja de Gaza por parte de Israel, así como la defensa de la ONU y la Organización Mundial del Comercio (OMC), la situación planteada por la guerra arancelaria implementada desde la administración de Estados Unidos y los preparativos para la XVII Cumbre de la asociación, que tendrá lugar del 6 al 7 de julio en esta misma ciudad.
La cumbre ampliada con representantes de los Estados socios del BRICS, cuya creación se decidió en la cumbre de Kazán en octubre de 2024, se instala en un país del Sur Global en un escenario mucho más grave en el escenario internacional a raíz de la prepotencia desatada por Trump en lo económico, lo político y lo militar, de ahí la importancia del papel que jugará el bloque para las relaciones internacionales «comprometidos con una «reforma justa del sistema de gobernanza mundial sobre la base de un diálogo equitativo y mutuamente respetuoso, un enfoque colectivo para la resolución de problemas y un sólido equilibrio de intereses», como bien lo expresa el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia.
La participación de nuevos miembros como Arabia Saudita (ausente en esta ocasión), Emiratos Árabes Unidos y Egipto, podría aportar una mirada decisiva para la elaboración de una propuesta de los BRICS sobre la crisis en Gaza.
Pero una de las contingencias más urgentes está relacionada con la política arancelaria aplicada a cada uno de los países intervinientes en el encuentro y las expresadas por Trump de aplicar aranceles del 100% a los países que impulse la utilización de monedas nacionales o canasta de monedas para sustituir al dólar en las transacciones financieras o comerciales a nivel internacional.
Brasil por ejemplo ha recibido aranceles del 10%, pero ha enfrentado aranceles del 25% en el acero y aluminio que exporta a Estados Unidos, generando preocupación por el impacto en la industria siderúrgica brasileña.
Los cancilleres están reunidos en el Palacio de Itamaraty, donde, de los diez miembros plenos, solo cinco, además de Brasil, están representados por sus cancilleres (China, Etiopía, Indonesia, Rusia y Sudáfrica) y el resto, por diferentes niveles diplomáticos, para elaborar y acordar los puntos del texto de la declaración final que se firmará en la cumbre de líderes a realizarse en Brasil el 6 y 7 de julio del corriente año, también en la capital carioca.
Brasil plantea entre las cuestiones prioritarias el cambio climático, la regulación de la inteligencia artificial, propone la adopción de dos documentos adicionales: uno sobre financiamiento climático y otro sobre gobernanza de la inteligencia artificial, también plantea la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el fortalecimiento de las instituciones multilaterales.
Mientras tanto China aboga por que los BRICS reaccionen de manera más explícita al aumento de aranceles implementado por Trump.
Por último, los cancilleres discutirán los criterios para el ingreso de nuevos miembros al BRICS. Actualmente, los requisitos incluyen mantener buenas relaciones diplomáticas con todos los miembros, ser miembro de la ONU y no adoptar sanciones sin la aprobación del Consejo de Seguridad.
En la reunión de mandatarios del BRICS a realizarse en julio, se esperan novedades sobre los avances en el proyecto del corredor Bioceánico propuesto por Chile ya que su presidente Gabriel Boric ha sido invitado a la reunión por el presidente Lula, y en la misma, también estará presente el presidente de China Xi Jinping, quien el año pasado inaugurara en Perú el puerto de Chancay. Si ambos proyectos se complementaran, el flujo de mercancías y materias primas hacia Asia por el pacífico contaría con una dinámica muy fuerte y junto al tren Interoceánico de México, o Corredor Interoceánico que conecta el Océano Pacífico con el Océano Atlántico a través del Istmo de Tehuantepec, la hegemonía y el chantaje trumpista se verían en graves problemas.
Oscar Rotundo* Analista político internacional. Editor de PIA Global
Foto de portada: Palacio Itamaraty