Este fin de semana se celebró en India la cumbre anual del G20, en medio de tensiones geopolíticas en temas como la Operación Militar Especial de Rusia en Ucrania,por un lado; la crisis climática y la deuda de los países más pobres, por el otro. Las autoridades indias intentaron equilibrar entre Occidente y el Sur Global, tarea de la que todas las partes salieron conformes.
El Grupo de los Veinte (G20) está integrado por Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Reino Unido, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea. Los números indican que sus miembros representan más del 80% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional.
Entre las noticias más interesantes de esta cumbre es que no contó con la presencia del presidente ruso, Vladimir Putin ni de su homólogo chino, Xi Jinping, que fueron suplantados por el canciller Serguei Lavrov y el primer ministro Li Qiang, respectivamente. Si bien ninguno dio una razón para ausentarse, ambos mandatarios dan muestras de que están cada vez más lejos de la postura Occidental, sobre todo de algunos espacios multilaterales en los que el bloque liderado por Estados Unidos suele tener más peso.
A pesar de que Xi o Putin no participaron, sus ministros tuvieron protagonismo y sus discursos se destacaron. En el caso de Li, el ministro chino, expresó que los miembros del G20 deberían poner el desarrollo en el centro de la coordinación de políticas macro, establecer mecanismos de cooperación más pragmáticos y tomar medidas prácticas para ayudar a los países en desarrollo a abordar mejor los desafíos del desarrollo, como la reducción de la pobreza, el financiamiento, el cambio climático y la seguridad alimentaria y energética.
Por otro lado, el Ministro Ruso, Serguéi Lavrov fue más contundente respecto al grupo y a la cumbre: «La cumbre es un éxito incondicional, para la presidencia india, para todos nosotros. El grupo está atravesando una reforma interna. Esto se manifestó en la importante activación de los miembros del G20 del Sur Global», sostuvo.
Lavrov agregó además: «La declaración [final del G20] formuló las tareas de reforma y del Fondo Monetario Internacional [FMI], donde desde hace mucho tiempo, si las cuotas y los votos se dividen honestamente, los estadounidenses ya no tendrán un billete de bloqueo, que se conserva artificialmente».
El documento final
En esta y en todas las últimas ediciones la declaración final de todos los países miembros resulta una gran incógnita. Por un lado, la agenda Occidental y por el otro, el resto de los países que buscan debatir temas más urgentes. El año pasado, por ejemplo, la cumbre en Indonesia se centró en condenar la guerra en Ucrania y sobre todo, el papel de Rusia. Agregaron además que si bien reconocían que “el G20 no es el foro para resolver problemas de seguridad” era cierto “que los problemas de seguridad pueden tener consecuencias significativas para la economía global”.
Sin embargo, la cumbre de este año en Nueva Delhi no tuvo la fuerza occidental tan notoria y no se mencionó ni a Rusia ni a Ucrania en el texto final. El documento remarca que «todos los Estados deben abstenerse de recurrir a la amenaza y el uso de la fuerza para ir contra la integridad territorial y la soberanía o la independencia política de cualquier Estado».
Sobre esto, también se pronunció Lavrov, que dijo: «En gran medida, gracias a una posición tan consolidada del Sur Global en defensa de sus intereses legítimos, fue posible impedir el éxito del intento de Occidente de ucranizar nuevamente toda la agenda en detrimento del debate de las tareas urgentes de los países en desarrollo».
Aunque desde la organización también destacan que «hubo diferentes puntos de vista y evaluaciones de la situación», principalmente en el análisis sobre los «efectos negativos» del conflicto en temas alimentarios y energéticos. Para finalizar lo relacionado al tema el texto dice: «La era de hoy no debe ser la de la guerra».
El documento final del G20 fue criticado por el gobierno ucraniano, quien manifestó que «Ucrania agradece a los socios que intentaron incluir en el texto una formulación contundente. Al mismo tiempo, en lo que respecta a la agresión de Rusia contra Ucrania, el G20 no tiene nada de lo que enorgullecerse», declaró Oleg Nikolenko, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania.
Para finalizar la declaración, los líderes sostienen “reiteramos nuestro compromiso con el G20 como principal foro para la cooperación económica mundial y su funcionamiento continuo en un espíritu de multilateralismo, sobre la base del consenso, con todos los miembros participando en pie de igualdad en todos sus eventos”.
Tal vez es temprano para decir que el “Sur Global” está ganando espacios en estos organismos multilaterales porque la visión y opinión occidental sigue siendo fuerte. De todas maneras la cumbre en Nueva Delhi demuestra que aunque sea es un espacio de disputa y la agenda estará cada vez más dividida.
*Erika Gimenez es Licenciada en Comunicación, escribe en PIA Global y otros medios.
Foto de portada: G20 oficial