Nuestra América

Chile: silencio electoral, nerviosismo, cierre de campañas y propuestas

Por Cecilia Vergara Mattei*
La medianoche del jueves finalizó el periodo legal para hacer campañas de cara a las elecciones presidenciales del domingo 21, donde si bien se asegura que el centroizquierdista Gabriel Boric pasará a la segunda vuelta, no se sabe quién será su contrincante: si el (hoy devaluado) oficialista Sebastián Sichel, el ultraderechista José Antonio Kast o incluso la socialdemócrata Yasna Provoste.

Chile debe decidir qué camino económico seguir en pleno crisis provocada por la pandemia del coronavirus, con una inflación que dobla la proyección oficial del Banco Central (6%) y una deuda pública en niveles del 33,1 por ciento. El escenario para quien gane no se proyecta nada de auspicioso. Tras la “fiesta del consumo” de este año, apuntalada también por los tres retiros extraordinarios de fondos de pensiones aprobados hasta ahora por el Congreso, se estima que en 2022 el PIB chileno crecerá sólo entre 1,5% y 2,5%.

Por primera vez en la historia de la democracia chilena, ninguno de los favoritos en las elecciones presidenciales del próximo domingo forma parte de las dos coaliciones tradicionales de centro-izquierda y centro-derecha que durante más de 30 años se repartieron el poder. Pese a que hay desconfianza hacia las encuestas por sus desaciertos en las últimas votaciones, casi todas coinciden en que el sucesor de Sebastián Piñera será de un partido con menos de cinco años de recorrido.

Antes del cierre de campaña, la noche del jueves, se emitió el último capítulo de la franja televisiva, donde Gabriel Boric mostró un saludo del expresidente de Uruguay José «Pepe» Mujica, quien afirmó que “todos tienen un papel que cumplir, pero cultiven la esperanza, no el odio. No cultiven el fanatismo. Boric importa no solo porque tiene la piel joven. Tiene el coraje de tener utopía, de pensar en un mundo mejor”.

Mientras, Yasna Provoste expuso en sus redes sociales el respaldo internacional de la ganadora del Premio Nobel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú. «La participación política de las mujeres indígenas es una encrucijada para la historia de todos los pueblos de América Latina (…) Le deseamos a nuestra hermana Yasna Provoste que tenga mucho éxito, que siga los pasos de nuestros ancestros», indicó Menchú.

Los siete aspirantes a La Moneda, Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), José Antonio Kast (Frente Social Cristiano), Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social), Sebastián Sichel (Chile Podemos Más), Eduardo Artés (Unión Patriótica) y Marco Enríquez-Ominami (Partido Progresista), realizaron actos de cierre de campaña con sus adherentes.

El único candidato que no estuvo presente en algún evento final en su carrera presidencial fue Franco Parisi (Partido de la Gente), quien se encuentra fuera del país. Pese a esto los seguidores del ingeniero comercial realizaron algunos banderazos en diversas ciudades.

Boric decidió realizar su último acto de campaña en la comuna de Casablanca, en la Región de Valparaíso, donde señaló que “cuando el pueblo se organiza y se impulsan los cambios, hay unas minorías que también se organizan para resistirlos. Los vamos a vencer con las fuerzas de las ideas, con la fuerza de la democracia, conversando y sacándonos la cresta para ganar este domingo”.

Por su parte, el candidato de la extrema derecha, José Antonio Kast, comenzó las últimas actividades en el Parque Saval en Valdivia, y las continuó el jueves en el Parque Araucano de Las Condes, donde señaló que “vamos a levantar las banderas de la libertad, la paz y el orden”. “Queremos recuperar las tradiciones y los fundamentos de lo que es el amor por Chile, el amor por una patria que nos represente y nos convoque a todos, donde con fuerza vamos a cantar nuestro himno nacional (…) Dios y la patria es lo que nos inspira».

La candidata de la Democracia Cristiana, Yasna Provoste, decidió alejarse de la capital para el evento final de su campaña. En Chillán, al son de la cumbia se reunión con el gobernador de la Región de Ñuble, Oscar Crisóstomo, y los candidatos al Congreso de su coalición y luego en la Plaza de la Independencia de Concepción, dijo: «Volvamos a ser una patria en que a partir de la unidad podamos generar mejores oportunidades para todos y todas».

A través de sus redes sociales, Yasna Provoste también aprovechó las últimas horas de campaña para difundir un saludo de la dirigente indígena guatemalteca y ganadora del Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú.

El oficialista Sebastián Sichel, cerró su campaña presidencial, utilizando la denominada Plaza de la Dignidad, epicentro del estallido social comenzado en octubre del 2019. “Lo que hicimos en el día de cierre de campaña es tratar de recuperar la plaza para darle esperanza al país de que estas elecciones se tratan del futuro”, dijo.

“Dejar un remolino representa lo que para nosotros es lo más importante que se elige el domingo; se elige futuro, o se elige pasado, se elige lugares de encuentro o de desencuentro. Somos una campaña que queremos devolverle la esperanza a Chile, que todos vamos a estar mejor, que esta plaza va a volver a ser lugar de encuentro”, añadió.

En cuanto a Marco Enríquez-Ominami, el aspirante del Partido Progresista realizó un evento con aforos reducidos y apoyado por videoconferencias, por temas de seguridad sanitaria por la pandemia. «La fuerza del cambio eres tú, no dejemos que las encuestadoras de Piñera te digan por quién votar y secuestren la democracia. Juntas y juntos podemos construir el cambio, para luchar por un país más justo y próspero», sostuvo ME-O.

¿Cambiar 30 años de neoliberalismo?

Gabriel Boric, de 35 años, propone un cambio de modelo basado en el Estado del bienestar de países europeos, al considerar que el actual modelo chileno está absolutamente estancado. “Un Estado del bienestar para que todos tengan los mismos derechos, sin importar cuánta plata tienen en la billetera”, señaló Boric.

Asimismo, apuntó a “garantizar derechos sociales universales”, y a la creación de un modelo de “seguridad social que no sea un negocio”, para sustituir al actual sistema de pensiones de capitalización individualizada por trabajador, pionero en el mundo y criticado por buena parte de la sociedad por no entregar jubilaciones dignas.

El candidato oficialista Sebastián Sichel, de 44 años, proyecta un sistema de libre mercado con una fuerte participación de pequeñas y medianas empresas, combinado con un Estado fortalecido, bastante ausente hoy en el actual modelo ultraliberal que considera un Estado subsidiario que da prioridad al sector privado en cualquier ámbito de inversión.

“Que no tengamos complejo con el Estado como tenía la derecha antigua, pero que se entienda también el valor del emprendimiento, de la innovación, como decía (el excanciller alemán) Konrad Adenauer: ‘Tanto mercado como sea posible, tanto Estado como sea necesario””, afirmó.

Para el cuestionado sistema de pensiones, Sichel considera un modelo similar pero que rompa el actual oligopolio de Administradoras de Fondos de Pensiones. En el último debate presidencial, mencionó un sistema similar al de Australia para maximizar y diseminar las opciones. “Estamos pensando que los trabajadores puedan elegir si quieren que sus fondos los administre una institución pública o privada, con o sin fines”, dijo.

La candidata de la Democracia Cristiana, la senadora de 51 años Yasna Provoste, oferta para Chile un modelo de capitalismo que conviva con la creación de más empresas públicas. Un plan “transitorio” para afrontar la situación económica generada por la pandemia y que contrarreste parte del impacto ocasionado por las protestas sociales desde octubre de 2019.

“Destinar hasta 6.000 millones de dólares anuales durante cuatro años, que prevé financiar por medio de una recuperación del crecimiento económico y deuda fiscal”, explica el programa de Provoste, la única mujer entre siete candidatos.

El ultraderechista José Antonio Kast, de 55 años, apuesta por mantener el modelo ultraliberal impuesto durante la dictadura de Augusto Pinochet.

“Una sociedad que priorice la igualdad por sobre la libertad no obtendrá ninguna de las dos”, dijo Kast, mencionando parte de la idea del economista estadounidense Milton Friedman.

Su programa pretende darle al mercado más libertad de acción y reducir en lo posible la participación del Estado en la economía. También reducir el Impuesto al Valor Agregado (IVA.) del 19% al 17%, y aumentar la oferta de empleo para mayores de 60 años y “postergar su retiro”. “La mejor forma para mejorar las pensiones es postergar la edad de jubilación”, indica en su programa.

Notas:

* Periodista chilena, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

Fuente:

Quistión Digital/ Portal Alba

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