El expresidente Donald Trump está pidiendo a la Corte Suprema que intervenga en la lucha sobre los registros que el FBI incautó en su casa de Florida como parte de una investigación sobre supuesta retención de información clasificada, robo de documentos del gobierno y obstrucción de la justicia.
Los abogados de Trump pidieron el martes al juez Clarence Thomas que emita una orden de emergencia que restablezca la autoridad de un revisor externo sobre un centenar de documentos con marcas de clasificación encontrados en la finca de Trump en Mar-a-Lago durante el registro del 8 de agosto.
Esa medida facilitaría que Trump siguiera alegando que esos documentos -algunos marcados como «Top Secret», o con clasificaciones aún más restrictivas- no deberían estar en manos de los investigadores del Departamento de Justicia porque están sujetos al privilegio ejecutivo, porque Trump los desclasificó antes de dejar el cargo o por otras razones.
Un panel de la corte federal de apelaciones rechazó el mes pasado la decisión de la jueza del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Aileen Cannon, de incluir los aproximadamente 100 documentos potencialmente clasificados en la revisión independiente y detener su uso como parte de una investigación criminal mientras se desarrolla ese proceso. Un portavoz del Departamento de Justicia declinó hacer comentarios.
Una victoria de Trump en el Tribunal Supremo confirmaría parte de la decisión de Cannon de incluir esos 100 registros en su orden original y mantenerlos bajo revisión.
«Cualquier límite a la revisión exhaustiva y transparente de los materiales incautados en la redada extraordinaria de la casa de un presidente erosiona la confianza pública en nuestro sistema de justicia», escribieron los abogados de Trump, Christopher Kise, James Trusty, Evan Corcoran y Lindsey Halligan, en la presentación de 37 páginas.
La solicitud de emergencia de Trump no parece pedir al alto tribunal que reviva la parte de la orden de Cannon que impedía al Departamento de Justicia y al FBI utilizar los documentos con marcas de clasificación en su investigación criminal en curso.
En su lugar, Trump parece estar pidiendo a Thomas simplemente que devuelva esos documentos que potencialmente contienen secretos de seguridad nacional al proceso que está llevando a cabo el juez especial Raymond Dearie, un veterano juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Nueva York al que Cannon designó para el papel a petición de Trump.
«En resumen, el Gobierno ha intentado criminalizar una disputa de gestión de documentos y ahora se opone con vehemencia a un proceso transparente que proporciona una supervisión muy necesaria», escribieron los abogados de Trump.
Thomas emitió una orden el martes por la noche en la que ordena al Departamento de Justicia que responda a la solicitud de Trump antes del próximo martes a las 5 de la tarde. La solicitud fue dirigida a Thomas porque la suspensión que elimina los aproximadamente 100 documentos con marcas de clasificación del proceso del maestro especial fue concedida por el 11º Circuito con sede en Atlanta, que Thomas supervisa.
Es probable que Thomas remita la solicitud de Trump al pleno del tribunal para que actúe, como es habitual cuando los litigios son de alto perfil o cuando una solicitud puede ganar tracción con algunos jueces. No hay un plazo formal para que el tribunal responda a la solicitud de Trump.
FUENTE: POLÍTICO.
