¿Reconciliación en Sudán del Sur?
Desde su nacimiento en 2011 tras una cruenta II Guerra civil sudanesa, en Sudán del Sur se han forjado varios intentos de conjugar en un mismo gobierno a los principales señores de la guerra: Salva Kiir, de la etnia dinka, y Riek Machar, de la etnia nuer. Tras el fracaso del primer gobierno de unidad con Kiir de Presidente y Machar de Vicepresidente en 2013, se llegó a un nuevo acuerdo en 2015. Este segundo acuerdo reeditó la coalición entre ambos hombres fuertes pero las tensiones lo harían morir en 2016, con agravamientos del conflicto en 2017. No sería hasta septiembre de 2018 que se alcanzaría el tercer y último acuerdo de gobierno de unidad entre Kiir y Machar. Pero la implantación de los primeros puntos firmados tardaría meses en llegar debido a las suspicacias entre ambos, dados los antecedentes.
Entrando en materia, la unidad política tardó en llegar hasta principios de 2020, casi un año después de lo previsto, debido a diversos puntos para los que Machar había pedido garantías de cumplimiento. También fue esta la causa del retraso en la firma. En primer lugar se encontraba la cuestión de la división regional: Salva Kiir había modificado la estructura federal de 10 regiones ampliándola hasta los 28 y, posteriormente, los 32 Estados. La fragmentación administrativa permitía a los dinka controlar extensiones de territorio más amplias, así como se realizaron políticas confiscatorias sobre población nuer, la etnia de Machar, reduciendo su poder en sectores como el petrolero y el ganadero. Por otro lado se encontraba la cuestión de la seguridad dado que las rupturas entre los socios habían resultado en conflictos armados interétnicos y guerras con más de 400.000 muertos. La cuestión de la autodeterminación para el estatus de Abyei seguiría sus negociaciones paralelas con Sudán, como se vio en el encuentro de agosto de 2021.
Una vez retirada la reforma territorial, el gran escollo del acuerdo fue la unión militar entre las facciones. Ambos representaban sectores del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA) durante la II Guerra civil sudanesa, quedando Machar en una facción escindida, el SPLA En Oposición (SPLA-IO). Pero las tensiones internas, especialmente entre las fuerzas armadas, fueron retrasando hasta congelar la implementación de esta parte del acuerdo.
La crisis de Riek Machar
Tras haber estado en desventaja política durante varias de sus etapas en el ejecutivo sursudanés, Riek Machar, no ha conseguido avanzar en la integración militar. Las crisis políticas y bélicas que se habían vivido le llevaron en diversas ocasiones a Sudán, contando con su apoyo frente a la Uganda de Museveni, que apoyaba a Salva Kiir. Sin embargo, con el paso del tiempo Sudán pasó a apoyar el proceso de paz por la enorme interdependencia económica que se fue estableciendo entre los dos países –compartiendo los ingresos petroleros del sur-. Además, la caída de Omar Al-Bashir en 2019 también supuso una importante retirada de Sudán de la política regional durante unos años. De hecho, Juba ha estado muy interesado en promover las conversaciones de paz entre el gobierno transicional de su vecino del norte con los distintos grupos armados y regiones del sur de Sudán, cuya estabilidad es clave para el comercio y transporte petrolero sursudanés.
El otro valedor del acuerdo de Sudán del Sur, Addis Abeba, se encuentra también de retirada dado el escenario de guerra civil que vive desde 2020. Es interesante conocer que la población nuer es la mayoritaria también en la región etíope de Gambela, pero se ha favorecido el control político de la etnia anuak frente a ellos, aunque los anuak también han sufrido persecuciones y marginación política en Etiopía y Sudán del Sur –Pibor principalmente- frente a élites nuer, dinka y de otras etnias. El SPLA estuvo involucrado en sus orígenes en masacres interétnicas en esta región con la etnia murle, que aún mueven cierto rechazo entre los nuer de Gambela.
El SPLA-IO ha vivido múltiples tensiones internas desde el regreso de Riek Machar a Juba tras su arresto domiciliario en Sudáfrica en 2018. Además, Machar pasó un tiempo viviendo en Jartum, en el vecino norteño durante 2019. Su regreso al gobierno en 2020 le ha valido tensiones con el ala militar del partido. Multitud de grupos armados se negaron a firmar el acuerdo y es que Sudán del Sur contiene en torno a 60 grupos étnicos diferentes que conviven junto a los dos mayoritarios mencionados.
El líder militar del SPLA-IO, el General Simon Gatwech Dual fue uno de los críticos con Machar. Y la chispa saltó en junio de 2021 con la destitución de Dual como jefe de gabinete de Machar. El Vicepresidente también mantuvo tensiones con el General Johnson Olony Thubo. En sustitución de Dual, Machar situó a Gabriel Duop Lam.
Ruptura
El día 3 de agosto el ala militar del SPLA-IO se reunía y posteriormente se anunciaba la destitución de Riek Machar como líder del partido, dejando al mando a Gatwech Dual como líder interino. Acusaban a Machar de impedir la implementación del acuerdo de paz y ya “no servir a sus intereses”. Por su parte, el Buró Político del partido emitía el día 4 una resolución en la que condenaba dicha declaración por parte del ala militar: se habría tratado de una reunión entre tres generales y éstos “no constituían el liderazgo del Consejo del Comando Militar del SPLA-IO”. Tras explicar quién conformaba este Consejo militar del partido, desautorizaba a los tres generales reunidos en Magenis, Estado del Alto Nilo, y aseguraba que ya habían sido destituidos con anterioridad.
Los tres generales reunidos al margen del partido habían sido los propios Simon Gatwech Dual, Johnson Olony Thubo y el ex Comandante Thomas Mabor Dhoal. Estos fueron calificados por Machar como “saboteadores de la paz” por emitir esta “despreciable declaración”. Según Machar, los responsables de este movimiento buscaban paralizar la integración de las fuerzas armadas en el comando nacional, siguiendo el acuerdo de paz. Aunque añadió que la situación se encontraba bajo control, el acto pronto traería consecuencias.
El día 7 de agosto se produciría un choque armado con dos versiones. Los generales díscolos acusaron a las tropas leales a Riek Machar de haber atacado, siendo derrotados, el complejo de la ciudad de Magenis. Al menos dos comandantes aliados de Machar habría muertos en los enfrentamientos entre facciones, según el ala militar de Gatwech Dual. Según el General William Gatjiath Deng, las fuerzas de Machar habrían lanzado un ataque desde Kuek para apoderarse de Magenis e intentar “dañar a Gatwech Dual”. En ese momento se habrían infligido las víctimas mortales pero Gatjiath no quiso revelar la identidad de los fallecidos por cuestiones de seguridad.
Por su parte, los leales a Machar acusaron a los de Gatwech Dual de haber atacado con anterioridad la localidad de Gezan, ante lo cual se les habría respondido expulsándoles hacia Magenis, donde habría tenido lugar el incidente comentado y la muerte de los dos comandantes. Sin embargo, los de Machar aseguraban que los comandantes muertos serían rivales. También reconocerían 13 heridos y la muerte de 3 efectivos propios por la baja de 27 soldados en la facción rival. Siguiendo con la versión de la facción del partido, los generales Gatwech Dual y Johnson Olony habrían sido evacuados a Sudán, fronterizo con el Estado del Alto Nilo donde ocurrieron los hechos. El partido SPLA-IO solicitó al gobierno de Sudán que se mantuviese neutral manteniendo a los dos líderes en su territorio, sin permitirles regresar para provocar más incidentes. Una última tabla de salvación para Riek Machar ante la dificultosa implementación del acuerdo de paz, pero cada vez con más problemas internos para avanzar en su consecución con el Presidente sursudanés, Salva Kiir.
*Alejandro López Canorea es Antropólogo, profesor y biólogo especializado en gestión de socioecosistemas.
Artículo publicado en Descifrando la Guerra y fue editado por el equipo de PIA Global