Es difícil desde mi análisis negar que en gran esfuerzo realizado en esas zonas no alcanzo sus objetivos.
¿Cuáles eran? Inicialmente tomar Kiev con un golpe de mano y así hacer colapsar el gobierno ucraniano imponiendo un cambio de régimen y la neutralización estratégica de Ucrania manteniendo a la OTAN en Polonia y nada más allá. Además del reconocimiento definitivo de Crimea y el nuevo estatus del Donbass. Todo sin un gran coste de vidas. Eso iría acompañado con una ofensiva rápida de BTGS [batalonnaya takticheskaya gruppa] a lo largo de toda la frontera en 5, al menos, grandes direcciones eludiendo puntos fuertes de grupos irreductibles.
No dio resultado, quizás los ucranianos con un muy buen trabajo de inteligencia de EEUU e Inglaterra, estaban al tanto y en horas contraatacaron.

En el nuevo escenario Rusia se enfrentó en todas sus líneas de avance con tener q encarar una guerra convencional contra un ejército bien preparado sólido y con una logística inagotable (todo Occidente). Y además numéricamente superior (unos 200 mil o 300 mil y cada vez más, soldados profesionales conscriptos, milicianos y fuerzas políticas ultra nacionalistas) contra no más de 180.000 rusos de los que “la mitad” son servicios diversos.
Allí Rusia avanzó bastante pero no logro los objetivos que llamen la atención. karkov no cayó (ni se intentó un asalto), ni se logró quebrar la resistencia y cercar Odessa o filtrarse al corazón de Ucrania, ni se redujo las bolsas (ahora liberadas en el norte, Summi entre ellas), ni se logró derrotar al ejército ucraniano que pelea en Donbass. Y no se logró cercar Kiev que parecía un objetivo principal.
Quizás como dicen en público los amigos rusos nunca se propusieron nada de eso. Y ahora siguen un plan preconcebido. Las bajas y pérdidas de material dirán mucho cuando podamos acceder a datos fidedignos.
Pero yo creo que Rusia encontró un enemigo más sólido de lo que todos esperábamos. Y que planteo una iniciativa audaz al inicio, muy inteligente. Pero quedo entrampada en una dispersión de fuerzas excesiva con demasiados objetivos. Además, totalmente a la vista de la inteligencia de EEUU e Inglaterra que mantienen despejada la visión ucraniana mientras que los rusos tienen unidades enemigas en el frente y la retaguardia y sufren contraataques parciales y un hostigamiento con inteligencia muy buena.

Ahora Rusia planifica una retirada ordenada, no hay derrota militar, aunque si un fracaso operacional que es asumido y correctamente replantea objetivos. No sabemos si más modestos, eso se verá, sí más concentrado y posibles con las fuerzas implicadas. Rusia necesita una victoria clara y contundente en un frente clave. Querer hacer 5 campañas distintas al mismo tiempo era impresionante, pero sobreforzaba las fuerzas.
Pero es de destacar que Rusia conserva la iniciativa estratégica y operacional según parece y eso hace imposible hablar de derrota. Pero si de fracasos. El que conserva la iniciativa es el que puede ganar
Si es cierto la ofensiva anunciada (¡¡¡si anunciada!!!) para terminar con las fuerzas enemigas en Donbass concentrando fuerza allí, deberíamos ver la próxima semana una victoria de Rusia clara.
Un párrafo aparte merece el cerco y batalla urbana por Mariupol. Primero porque se implicaron tanto allí. Tres son las opiniones. Una que hay “nazis “. Dos, que permite vincular Crimea con Rusia y tres que es parte de la provincia de Donetsk. Lo primero lo descarto, además de mi opinión que relativiza todo eso, creo que un ejército que diera tremenda batalla por un objetivo de ese tipo serían unos locos que aprecien poco la vida. El segundo es más lógico, quizás Crimea necesita oxigenarse. Aunque Rusia construyó un puente en Kertch. Pero creo que el tercero es importante. Mariupol es parte de Donetsk y fue lugar de importantes combates en el 2014. Rusia que acepta su independencia debe garantizar la integridad territorial de ese país que es además su protectorado. Por otra parte, creo que la resistencia de los “nazis” tendrá como resultado una consecuencia inversa a la “desnazificacion”. Salvo que Rusia imponga a toda Ucrania una victoria tan contundente y demoledora…que hoy no parece clara a ese nivel. ¿2000? “¡¡¡Nazis” resistieron un mes cercados el poder de todo el ejercicio ruso, los implacables chechenos y las milicias del Donbass!!! ¡¡Son guerreros épicos!!
Ja. Eso no es así. Hay mucho más que 2000 milicianos de azov, batallones regulares muy bien preparados. 10 mil o 20 mil hombres. Y Rusia sobredimensionó el tema para intimidar, lo que no es ilógico. Pero una batalla urbana contra una fuerza de alta moral preparada que te está esperando… es muy difícil. Esto multiplicará “nazis”. No porque haya muchos nazis (de hecho, en la misma Ucrania los ultras fueron marginales electoralmente, quizás ahora crezcan), sino porque está más lleno de lo que se imagina de gente que le gusta el heroísmo militar de cualquier tipo y no le importa lo de nazis, sobre todo en un país donde una porción de la población identifica a los rusos imperiales o soviéticos como adversarios al menos. Y no a los alemanes (imperiales o nazis). Y quizás con los hechos actuales y una buena propaganda, esa ¿mitad? de Ucrania sea aún más radical en esa opinión.
Veremos. Quien escribe esto espera el resultado de la próxima ofensiva rusa. Que es la que consideré debía ser la principal desde el inicio, acompañada por otras secundarias para aferrar fuerzas y aprovechar si aparecían debilidades. Se ve que ya hace una semana Rusia comenzó una campaña más precisa de destrucción de infraestructura enemigas, lo típico y necesario antes de una ofensiva. Quizás concentren dos típicos brazos de una pinza sobre el principal ejército ucraniano y lo cerquen. Con el anuncio previo, sin dudas habrá duras batallas. O tengan otra idea tal como ha sido hasta ahora.
Solo sabemos que el nuevo orden mundial está en discusión y es inevitable. Hoy en el campo de batalla, y desde allí, el de las relaciones internacionales, económico, etc., se están definiendo varios de sus equilibrios.
Espero que este breve análisis sirva para pensar. Y lo podamos contrastar los próximos días.
Notas:
*Historiador y docente de la UBA y la UNLP
Fuente: Colaboración