República Centroafricana y PMC estadounidenses: ¿Un doble juego contra Rusia o una diversificación pragmática?

La República Centroafricana (RCA) es el eje central de la política de “seguridad democrática” de Rusia hacia el continente, que se refiere a su asistencia para ayudar a sus socios a contrarrestar las amenazas de guerra híbrida a sus modelos nacionales de democracia, que suelen verse exacerbadas desde el exterior y tienen que ver con conflictos de identidad. Los éxitos de Rusia allí allanaron el camino para exportar una versión a medida de esta política al Sahel y quizás también a otras partes de África.

El contexto antes mencionado es el motivo por el que la información de la Associated Press (AP) sobre el acuerdo de la República Centroafricana con la empresa militar estadounidense Bancroft Global Development fue tan sorprendente, a pesar de que el portavoz presidencial de la República Centroafricana ya lo había insinuado en diciembre pasado. Según él, “Estados Unidos también ofrece a la República Centroafricana entrenar a sus soldados, tanto en suelo centroafricano como en suelo estadounidense”, en el marco de la “reconstrucción del ejército nacional” de su país, que también incluye la ayuda rusa, entre otras cosas.

Sin embargo, Estados Unidos y Rusia están librando la guerra por poderes más feroz de la Nueva Guerra Fría hasta el momento en Ucrania, por lo que ya ha suscitado dudas el hecho de que República Centroafricana siquiera considere invitar a estadounidenses armados a su territorio en medio de la presencia a gran escala de Wagner allí. El informe de AP confirma que Bancroft llegó a un acuerdo con República Centroafricana para desplegar menos de 30 de sus PMC en el país para ayudar con “sistemas de inteligencia, cooperación interinstitucional y aplicación de la ley”.

Aunque se trata de un número minúsculo, operan en la esfera sensible de los “sistemas de inteligencia”, lo que podría permitirles aprender más sobre las actividades opacas de Wagner en la República Centroafricana antes de transmitir o vender esta información a los Estados Unidos, Francia o cualquier otro país. También es preocupante que la AP haya afirmado que funcionarios de la República Centroafricana enviaron una carta a Bancroft el mismo día del motín de Prigozhin , en la que sugerían que estaban en pánico por el futuro de Wagner en el país y que no confiaban lo suficiente en Rusia.

Según el fundador de Bancroft en su primera entrevista con los medios desde que su compañía comenzó a operar allí, “(el presidente) Touadera sintió que sus socios rusos estaban teniendo un rendimiento inferior al esperado y estaban distraídos, demasiado centrados en otras líneas de esfuerzo que iban desde cervecerías hasta centros culturales, en lugar de enfrentarse a los rebeldes”. Agregó que “Touadera pensó que diversificar a los socios incitaría a Rusia a ponerse en línea y darles a los estadounidenses lo que querían” después de que estos últimos lo presionaran para que se diversificara de Wagner.

Según la agencia AP, algunos habitantes de la zona han protestado contra Estados Unidos, Bancroft y la intromisión occidental en el país en general, a pesar de que ahora se sabe que esta empresa privada estadounidense opera allí con permiso del gobierno. Estos acontecimientos sugieren una combinación de espontaneidad, organización rusa especulativa hasta cierto punto y la posible participación de funcionarios disidentes que no están de acuerdo con la decisión de Toudaera, estos últimos podrían estar detrás de la represión contra los occidentales desconfiados.

En cuanto a por qué aceptó dejar entrar a Bancroft en su país, un experto de la PMC, citado por la AP, dijo que “los funcionarios de la República Centroafricana se acercaron a Bancroft, lo que demuestra que estos gobiernos no se han convertido en marionetas de Rusia”, lo que sugiere que fue principalmente por una cuestión de imagen. Esta es una explicación razonable y contrarresta las preocupaciones de que Touadera esté jugando un doble juego contra Rusia. Sin embargo, no explica por qué permitió que Bancroft trabajara con “sistemas de inteligencia”.

Ese PMC también recibió más de 43 millones de dólares del Gobierno de los EE. UU. (USG) entre 2018 y 2020 según las auditorías requeridas como parte de los formularios de impuestos según el informe de AP, por lo que no hay duda de que está en connivencia con DC. Toudera podría haber pensado que permitir que un número minúsculo de sus combatientes operen en el país podría aliviar algo de la presión sobre él por parte de los EE. UU., pero también podría estar pensando en el fondo de su mente que podrían reemplazar a Wagner (ya sea en su totalidad o en parte) si este último no logra derrotar a los rebeldes.

En cuanto a eso, la prolongada guerra civil en la República Centroafricana se debe principalmente a conflictos étnico-religiosos que se reducen a quién detenta el poder y cómo redistribuirá los recursos en ese caso, y se cree que algunos de los grupos antigubernamentales (algunos de los cuales están calificados de terroristas) cuentan con el apoyo de Francia. Wagner salvó a la República Centroafricana del colapso con su intervención allí, por lo que es tan querida en la capital, pero también es resentida por quienes fuera de ella no lograron hacerse con el poder como resultado.

Los ciudadanos medios de la República Centroafricana sólo quieren paz y estabilidad, como cualquier ciudadano del mundo, pero hay zonas del país que siguen estando fuera del control del Estado, lo que crea una oportunidad para que grupos supuestamente respaldados por Francia operen y organicen otra ofensiva en el futuro. Es aquí donde Bancroft puede ayudar a Occidente transmitiendo todo lo que descubra sobre Wagner a través de su participación en los “sistemas de inteligencia” de la República Centroafricana, lo que podría aumentar las probabilidades de éxito de las fuerzas antigubernamentales.

Teniendo esto en cuenta, aunque Toudera puede creer realmente que está diversificando pragmáticamente su dependencia de la seguridad de su país con respecto a Rusia a través de Wagner, aquellos a quienes aceptó dejar entrar al país con este fin posiblemente estén jugando un doble juego contra él en aras de los intereses de su patrón, el gobierno de Estados Unidos. Si Wagner no puede contener eficazmente las futuras ofensivas de este grupo respaldado por Francia, entonces podría verse presionado por Estados Unidos para reemplazar a más miembros de Wagner por Bancroft, quien podría entonces planear un cambio de régimen en su contra.

Estados Unidos nunca perdona a los líderes extranjeros que se alíen con sus rivales, y Toudera probablemente no será la primera excepción. El gran objetivo estratégico de Estados Unidos es expulsar la influencia rusa de la República Centroafricana mediante una combinación de Bancroft y grupos respaldados por Francia que trabajen de la mano para impulsar esta agenda. Toudera está facilitando esto inadvertidamente al contratar a esa empresa militar privada financiada por el gobierno de Estados Unidos en lugar de contratar de manera más pragmática a empresas no occidentales cuyos patrocinadores no estén en una guerra por poderes con Rusia.

Él y todos los líderes tienen derecho a diversificar su dependencia de un único socio, pero no es prudente traer representantes armados de los rivales de dicho socio, y menos aun cuando esos dos están luchando activamente entre sí en otros lugares. Obviamente, esto corre el riesgo de convertir a su país en otro campo de batalla de guerra por delegación en lugar de mantenerlo fuera de la refriega, como él supuso ingenuamente. Esperemos que su error aparentemente “bien intencionado” siga siendo manejable, pero nunca debió haberlo cometido en primer lugar.

*Andrew Korybko, analista político estadounidense radicado en Moscú y especializado en la transición sistémica global hacia la multipolaridad.

Artículo publicado originalmente en el blog del autor