Tras obtener un escaño en el Parlamento gracias a la victoria de su líder George Galloway en las elecciones parciales de la circunscripción de Rochdale, el Partido de los Trabajadores de Gran Bretaña vuelve a ser noticia por sus positivos resultados en las elecciones locales celebradas en Inglaterra y Gales el 2 de mayo. El WPB obtuvo cuatro escaños, dos de ellos en el bastión de Rochdale, además de un escaño en Manchester y otro en Calderdale, un resultado alentador para una formación de izquierda radical que se declara socialista y critica duramente las políticas laboristas, sin olvidar su claro apoyo a la causa palestina.
Por supuesto, en la campaña electoral Galloway había afirmado que su partido «barrería» al Partido Laborista de Rochdale, donde los laboristas siempre han tenido una sólida mayoría. Precisamente por eso, la derrota de la izquierda tradicional por Galloway en las elecciones parciales saltó a los titulares de todo el mundo, poniendo al pequeño WPB en el candelero. Al margen de la propaganda electoral, el Partido de los Trabajadores logró un importante resultado al arrebatar dos escaños a los laboristas, que siguen conservando una clara mayoría en el ayuntamiento con 44 de los 60 escaños. Además, el WPB obtuvo el 13% de los votos en el conjunto de Rochdale, a pesar de que no presentó candidatos en todas las circunscripciones, situándose en tercer lugar tras los laboristas (42%) y los conservadores (19%), las dos fuerzas tradicionales de la política británica.
Los distritos de Central Rochdale y Milkstone & Deeplish, donde los candidatos del WPB se impusieron claramente a los laboristas, recompensaron al partido de izquierda radical. «Tenemos dos nuevos concejales en dos escaños importantes, ambos con victorias aplastantes», dijo el líder del partido, Galloway. En concreto, Minaam Ellahi, elegido en el distrito de Milkstone & Deeplish, ganó por más de 1.100 votos sobre el segundo, una ventaja récord en toda Inglaterra.
Como ya se ha mencionado, el Partido de los Trabajadores también obtuvo por primera vez un escaño en Manchester, más concretamente en el distrito de Longsight, logrando una victoria de gran valor simbólico, ya que el candidato del WPB, Shahbaz Sarwar, derrotó por casi doscientos votos a Luthfur Rahman, considerado uno de los principales líderes laboristas de Manchester. «La comunidad salió a la calle, la comunidad votó y la comunidad quiere un cambio», fueron las palabras de Sarwar tras conocerse los resultados. «Creemos que el Partido Laborista no ha hecho mucho por Manchester y no ha tenido ningún impacto en la comunidad, y para eso estamos aquí, para hacerlo mucho mejor».
Galloway también se alzó con la victoria en Oldham, en el condado metropolitano de Greater Manchester, donde el WPB no tenía representantes propios, pero aun así contribuyó a la derrota sufrida por el Partido Laborista, que llevaba trece años ganando allí, apoyando a varios candidatos independientes. Decisiva, según los analistas, habría sido la ambigua posición adoptada por los laboristas sobre Gaza bajo el liderazgo moderado de Keir Starmer, punto que, en cambio, representó una de las piedras angulares de la campaña del Partido de los Trabajadores. También en el Gran Manchester, el distrito de Bury registró un resultado alentador para los candidatos independientes apoyados por el WPB, ya que el componente no partidista pasó de dos a la impresionante cifra de veinticuatro concejales.
Por último, como ya se ha mencionado, el cuarto escaño del WPB procedía del distrito metropolitano de Calderdale, en West Yorkshire, donde el partido de Galloway consiguió arrebatar un escaño a pesar de la clara victoria de los laboristas, ganando en el distrito de Park, un escaño ocupado anteriormente por un representante laborista. Aun así, los laboristas ganaron la mayoría de escaños y eligieron alcaldesa a Ann Kingstone.
Los alentadores resultados obtenidos por el Partido de los Trabajadores, pero también por otros partidos «alternativos», como el Partido Verde de Inglaterra y Gales, que ganó 74 escaños con respecto a las anteriores elecciones locales, ponen de manifiesto la clara desconfianza del electorado hacia los dos partidos tradicionales. El Partido Laborista, de hecho, aunque obtiene importantes victorias, en particular la de Londres, donde fue confirmado el alcalde Sadiq Khan, pierde terreno en sus bastiones tradicionales, debido a una política moderada y a una posición ambigua sobre la cuestión palestina. El Partido Conservador, por su parte, está pagando aún más las perversas políticas del gobierno de Rishi Sunak, perdiendo casi la mitad de sus concejales en Inglaterra y Gales.
En conjunto, los laboristas son el primer partido con el 34% de los votos, mientras que los conservadores siguen perdiendo preferencias, deteniéndose en el 25%. Números bastante bajos para dos formaciones que históricamente solían superar el 40%. Los liberaldemócratas de Ed Davey, por su parte, aprovechan el estancamiento entre laboristas y conservadores para afianzarse cada vez más como tercera fuerza, con un 17% en preferencias, pero superando incluso a los conservadores en concejales electos.
*Giulio Chinappi, politólogo.
Artículo publicado originalmente en wordpress personal del politólogo Giulio Chinappi.
Foto de portada: Rochdale MP George Galloway hopes to steal ‘hundreds’ of seats from Labour, he told a press briefing on Tuesday.Credit: PA
