Uno de los discursos en geopolítica de Xi Jinping más recordados es sobre la BRI en el año 2013. Fue creada para contrarrestar la política norteamericana de Barack Obama en 2011 para cercar a China. En la actualidad la confrontación es aún más persistente entre Beijing y Washington sobre todo en lo comercial pero también en el plano militar.
Si bien la BRI animó a las potencias europeas a estrechar lazos económicos con China y Eurasia, pocos países europeos estuvieron representados en el foro. La mayoría apoya la guerra de EE.UU. y la OTAN contra Rusia. Las tensiones geopolíticas han unido a Rusia, China y otros países en la mira de EE.UU. En el foro, el presidente ruso Putin fue un invitado destacado.
El aumento de tensiones ha llevado a medidas de «desvinculación» de EE.UU. de China, para evitar depender de ella en materiales y componentes críticos. En 2019 había superado a Japón como el mayor poseedor de bonos del Tesoro Estadounidense, en la actualidad es el segundo tenedor de deuda norteamericana equivalente a 821.8 mil millones de dólares americanos, según datos del Departamento de Tesorería americano.
Las críticas a Estados Unidos también estuvieron presentes en el Foro, Xi Jinping se opuso a sanciones unilaterales y al desacoplamiento económico. Además prometió una cooperación en infraestructura verde y regulación de la inteligencia artificial entre los países que formen parte.
En la misma cumbre, se anunciaron proyectos en la BRI de alrededor de 100 mil millones de dólares, con un enfoque en tecnología y finanzas digitales. Mientras tanto, la presencia de Vladimir Putin, mandatario ruso fue muy importante. El presidente de Rusia sostuvo que Moscú y Beijing comparten la visión del mundo y que además sufren amenazas comunes.
La cumbre Xi- Putin
Este año China se encargó de expandir su influencia en Medio Oriente, ya que lo considera importante para la importación de energía. Es por eso que intentó equilibrar, al igual que Rusia, sus relaciones con Palestina e Israel. Aunque ambos países también tomaron un tono más crítico luego de los ataques sionistas a la Franja de Gaza.
La lectura que hay que hacer para estos eventos en Asia es que son en conjunto, relacionados. La BRI, con sus diferentes objetivos, se va a relacionar con los BRICS, la OCS y organismos similares. Además, es importante destacar las conclusiones en todos estos foros o cumbres ya que se proponen objetivos a cumplir a futuro.
En este sentido fue el discurso de Putin quien dijo estar «de acuerdo con el Presidente de China en que la idea de la Franja y la Ruta se vincula lógicamente con los esfuerzos multilaterales para promover la interacción creativa y constructiva en toda la comunidad internacional».
Por otro lado, el presidente ruso también habló de la relación entre Beijing y Moscú. Quienes para él, al igual que la mayoría de los demás países, «comparten el deseo de lograr una cooperación igualitaria y mutuamente beneficiosa hacia un progreso económico y un bienestar social universales, sostenibles y duraderos basados en el respeto de la diversidad de civilizaciones y el derecho de cada Estado a su propio modelo de desarrollo”.
Como se mencionó más arriba, Putin también habló de la idea de una mayor asociación euroasiática y la alineación de diversos procesos de integración, como la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y la Unión Económica Euroasiática (UEEA), y destacó al respecto que Rusia lo está desarrollando con éxito con sus socios postsoviéticos.
Así como en febrero de 2022, un año después Moscú y Beijing acordaron una hoja de ruta que prevé, entre otras cosas, el desarrollo de las relaciones entre la UEEA y China en materia de política comercial y la digitalización de los corredores de transporte.
Sobre esto, el presidente ruso manifestó que ambas naciones están construyendo el corredor internacional Norte-Sur en la Rusia europea que conectará los puertos rusos de los mares Báltico y Ártico con los puertos del Golfo Pérsico y el Océano Índico. Como dicen los profesionales, se garantizará una conectividad ferroviaria perfecta a lo largo de esta ruta, desde Murmansk en el norte de Rusia hasta Bandar Abbas en Irán.
Sí bien en su discurso Putin mencionó varios corredores de transporte, la idea también es colaborar con socios extranjeros en la construcción de líneas ferroviarias desde Siberia central hacia el sur del país, hacia China, Mongolia y los puertos de los océanos Índico y Pacífico.
Tanto Xi como su sostuvieron la amistad y colaboración entre China y Rusia no es solo por ahora, sino a largo plazo. En breve se celebrará el 75.º aniversario de sus relaciones diplomáticas y buscan fortalecer aún más su colaboración.
Lo cierto es que ambos líderes refuerzan el compromiso de continuar con la relación estratégica. Es un contexto mundial de enorme oportunidad para ambos países y para los organismos multipolares que integran.
*Erika Gimenez es Licenciada en Comunicación, escribe en PIA Global y otros medios.
Foto de portada: Ministerio de Relaciones Exteriores de China
