Estas invasiones, que violan incluso las prescripciones que apuntan a una solución de dos Estados con un territorio palestino mínimo, se llevan a cabo mediante expropiaciones armadas de familias palestinas de sus hogares. La anexión de Cisjordania ha sido un objetivo declarado de las autoridades israelíes desde la fundación del Estado y figura entre los principales objetivos de los «revisionistas» de Jabotinsky.
Además, Israel decidió poner bajo su autoridad civil toda la Zona B de Cisjordania, que corresponde al 22% de todo el territorio de Cisjordania, y que hasta entonces estaba bajo el control civil de la «Autoridad Palestina», pero con control de seguridad compartido con Israel. En la práctica, esto constituye una anexión territorial y amenaza la supervivencia misma del protoestado palestino en Cisjordania, ya que garantiza a Israel la posibilidad de estrangular la economía palestina local.
Ante esto, la Autoridad Palestina, liderada por el no-muerto Fatah, demuestra su impotencia. Notas de repudio, quejas diplomáticas, apelaciones ante tribunales internacionales, nada de esto hará que Israel retroceda en su esfuerzo por anexarse Cisjordania. Pero la Autoridad Palestina no hace ningún llamado a la resistencia armada.
Mientras tanto, Hamas y sus aliados en Gaza continúan enfrentando valientemente a Israel, causando bajas diarias a los sionistas y haciendo imposible el control seguro y estable de Gaza por parte de Tel-Aviv. La lucha armada palestina hizo sangrar la economía israelí, debilitó sus fuerzas armadas y desestabilizó su gobierno.
Mientras tanto, ¿qué impacto ha tenido el «incumplimiento» pasivo de la Autoridad Palestina?
La realidad es que la Autoridad Palestina saldrá de este conflicto como la gran perdedora, junto con Israel. La búsqueda de conciliación y resistencia burocrática contra un enemigo fanático y genocida demostró su ineficiencia, traicionando las expectativas palestinas.
Raphael Machado* Licenciado en Derecho por la Universidad Federal de Río de Janeiro, Presidente de la Associação Nova Resistência, geopolitólogo y politólogo, traductor de la Editora Ars Regia, colaborador de RT, Sputnik y TeleSur.
Foto de portada: Una pancarta que muestra al líder de Hamás con sede en Damasco, Khalid Mashaal, a la derecha, y al primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, se ve mientras los partidarios de Hamás participan en un mitin en la ciudad cisjordana de Nablus , viernes 22 de diciembre de 2006. © AP/ Nasser Ishtayei