El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declara que la guerra en Gaza ha entrado en la tercera fase y que se ampliarán las operaciones terrestres en Gaza.
“La primera etapa ha terminado y la segunda etapa, que es el ataque aéreo, aún está en curso, y la guerra ha entrado ahora en la tercera etapa con el desarrollo del ataque terrestre en Gaza”, indicó Netanyahu en un mensaje difundido en su cuenta en la red social X (antes Twitter).
Al respecto, señaló que el ejército israelí “afrontará esta etapa con pasos firmes y calculados y procederá de manera planificada”.
De este modo, anunció que las fuerzas de ocupación están llevando a cabo un plan para erradicar al Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS). “Estamos en el punto álgido de la batalla y nos hemos fijado un único objetivo, que es destruir las capacidades militares y administrativas de HAMAS, y lo haremos con un plan”, enfatizó.
Los comentarios de Netanyahu se producen un día después de que el periódico estadounidense The Wall Street Journal (WSJ), citando a fuentes del partido Likud de Netanyahu, indicó que los miembros de este partido creen que la guerra y la crisis en la Franja de Gaza acabarían con la vida política de Bibi (apodo de Netanyahu).
Según este informe, Likud opina que el premier del régimen sionista ahora solo continúa la guerra con Gaza para su supervivencia política, pero no permanecerá en el poder por mucho tiempo.
Esto, mientras los combatientes de Ezzedin Al-Qassam, brazo armado de HAMAS, han frustrado en los últimos días varios intentos del ejército israelí para infiltrarse en el enclave costero, infligiendo bajas a las filas del enemigo y destruyendo algunos de sus vehículos de combate, tanques y buldóceres.
El ministro israelí de asuntos militares reconoce que este régimen pagó alto precio en su ofensiva terrestre a la asediada Franja de Gaza. Estamos “pagando un alto precio” durante la invasión terrestre a la Franja de Gaza, ha declarado este martes Yoav Gallant. El oficial israelí ha destacado que el régimen de Israel está decisivo para seguir con su guerra contra los palestinos de Gaza.
Los bombardeos y ataques del régimen israelí contra Gaza han causado la muerte de más de 8400 personas, entre ellas, 3600 niños, conforme a los datos proporcionados del Ministerio palestino de Salud. Mientras tanto, el régimen israelí también ha cortado el combustible, la electricidad, los alimentos y el agua a más de dos millones de palestinos que viven en el territorio costero y evita el envío de los suministros y las ayudas humanitarias a Gaza.
Desde PIA Global compartimos el terrible mensaje del asesor de Seguridad Nacional y Director del Consejo de Seguridad Nacional israelí, Tzachi Hanegbi, publicado hoy en un comunicado de prensa subido en la página oficial del gobierno de Israel:
“El objetivo operativo que se definió para las IDF es inequívoco: Destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamás y la Yihad Islámica para que deje de existir una amenaza para los ciudadanos de Israel desde la Franja de Gaza.
Desde que se tomó esta decisión, las IDF han estado llevando a cabo sus misiones con fuerza y minuciosidad en varias etapas, como bien ha descrito el Portavoz de las IDF en sus informes diarios. La primera etapa -bloqueo y despeje de terroristas del sur- ha quedado atrás. La segunda etapa comenzó inmediatamente después. Es la etapa de los ataques potentes y precisos contra todas las redes enemigas, incluida una base de inteligencia de alta calidad, desde tierra, mar y aire. La etapa que se está llevando a cabo actualmente es la de la actividad terrestre que se desarrolla en el norte de la Franja de Gaza.
Se trata de una campaña difícil que conlleva combates encarnizados. No hay combate sin un precio doloroso. Somos un pueblo que lucha en medio del dolor. Estamos decididos -a pesar del dolor- a ganar.
El objetivo supremo adicional, como dejó claro el Primer Ministro, es crear las condiciones para devolver a los rehenes a sus hogares y a sus familias. Como se reveló ayer, el esfuerzo militar sirve tanto al esfuerzo de traer de vuelta a los rehenes como a la aspiración de destruir las capacidades militares y de gobierno del enemigo.
En el sector septentrional, la decisión es estar preparados para cualquier acontecimiento, llevar a cabo una fuerte defensa mediante una movilización a gran escala de las reservas que ya están desplegadas en la frontera libanesa, la evacuación de los civiles de la línea de defensa para garantizar que se salvaguarda su bienestar en caso de un choque frontal con Hezbolá, y atacar las redes enemigas en respuesta a sus provocaciones en todas partes y sin vacilar.
Para hacer realidad los objetivos de la guerra, especialmente la destrucción de Hamás como soberano armado en Gaza, tenemos que hacer un cambio mental. El Gabinete, así como los jefes de los servicios de seguridad, se han separado para siempre de conceptos operativos que han estado en nuestra conciencia desde que Hamás se hizo por primera vez con el control de la Franja de Gaza hace 16 años. Todos los términos del pasado han desaparecido y se han disipado. Ya no hay “asaltos”, “operaciones” ni otros términos amorfos como “reforzar la disuasión”, “exigir un precio” o “grabar en su conciencia”. La masacre del 7 de octubre disolvió las ilusiones de que nos enfrentamos a un enemigo que no se atrevería a arriesgar su destrucción absoluta.
En cuanto el hecho quedó claro -que Hamás es como ISIS, no tiene limitaciones y considera a los residentes de Gaza nada más que polvo humano que le sirve de cobertura- ya no hubo dudas en nuestros corazones. Hamás, con sus dirigentes psicópatas y sus sádicos asesinos, debe dejar de existir. Esta fue la decisión unánime del Gabinete y esta es la misión que se ha encomendado a las FDI.
Quisiera aclarar el término “unánime” para no hacer un flaco favor a las largas discusiones, y a las larguísimas horas de debate exhaustivo y en profundidad que tienen lugar en el Gabinete de Guerra, en el Gabinete de Seguridad ampliado y en las evaluaciones diarias que realiza el Primer Ministro.
Esta es la decisión. Nunca más se debe permitir que estas monstruosas organizaciones terroristas controlen la Franja de Gaza. Creo que ésta es también la opinión de una mayoría decisiva de la opinión pública israelí.
En el frente diplomático, que el Presidente de Estados Unidos se haya mantenido al lado de Israel tiene un valor inmenso. Nos ha permitido llevar a cabo de forma continuada casi un mes entero y realizar una campaña de una fuerza sin precedentes también en el próximo periodo.
Para mantener este apoyo, estamos obligados a continuar, tal como hemos venido haciendo desde el comienzo de la guerra, distinguiendo entre asesinos y no combatientes; a persuadir a la población del norte de la Franja de Gaza para que se traslade a zonas protegidas del sur; a permitir que las fuerzas de asistencia extranjeras suministren alimentos, agua y medicinas a todos los que han respondido a nuestro llamamiento y se encuentran actualmente en el sur.
Pedir que se proporcione tratamiento médico vital a todos los que lo necesiten, no en los hospitales que hoy son centros de mando del terrorismo, que son centros de mando y control de Hamás y la Yihad Islámica, sino en hospitales alternativos en Egipto, que están en una zona protegida, o en barcos hospital de varios países, que han respondido a la iniciativa del Primer Ministro y que están a punto de llegar a las costas de Gaza.
Este es nuestro compromiso como país que actúa de acuerdo con las leyes de la guerra. Esta es también la forma de aumentar y preservar la legitimidad sin la cual sería muy difícil llevar a cabo la campaña militar hasta alcanzar el objetivo. Por supuesto, no buscamos la legitimidad de los antisemitas, a los que vemos salir de sus madrigueras cada vez que huelen sangre judía. Pero hay muchos amigos en el mundo y la guerra ha demostrado que están con nosotros, compartiendo nuestros sentimientos y compartiendo también los objetivos de la guerra, tal como los he formulado aquí.”
Fuentes consultadas: HispanTV / Pagina oficial del gobierno de Israel
