África Análisis del equipo de PIA Global

Lo más importante de África en 2023

Escrito Por Beto Cremonte

Por Beto Cremonte*-
Este año que termina estará marcado por una serie de hechos sobresalientes, los cuales pusieron al continente africano en la plana de los medios de comunicación. Aquí un resumen de los mismos.

Como pudimos ver, este año en particular, África ha estado en boga y en boca de muchos analistas políticos, geopolíticos y periodistas o escritores que parecen haber descubierto el continente africano (y sus realidades) solo a partir de algunos hechos puntuales. Pero África es mucho más que esos pocos momentos en los que ocupa un lugar en los medios de comunicación hegemónicos y atados a los centros de poder, que si se rasca un poco la cáscara entenderemos a que intereses responden esos medios y porque ahora si (y no antes) posan su mirada en lo profundo de los “problemas africanos”.

Cuando decimos “problemas africanos” entendemos por los mismos a esos que, el continente arrastra históricamente desde el desguace y posterior reparto que hicieron los vencedores de la primera “Gran Guerra”. En 1914, año de inicio de la Primera Guerra Mundial, en África solo había dos territorios políticamente independientes: Liberia y Etiopía. El resto eran colonias de distintas metrópolis europeas. Reino Unido y Francia eran las grandes potencias que controlaban el continente, mientras que potencias secundarias como Bélgica, Portugal, Italia, Alemania o España poseían un número más reducido de colonias. Todo esto dado por un largo proceso donde se mezclaban la geopolítica con los intereses económicos. Sin embargo la colonización africana había comenzado en el siglo XV, cuando las coronas de Castilla y Portugal se empezaron a expandir por los archipiélagos de Macaronesia (Canarias, Madeira o Cabo Verde) y a establecer fuertes y factorías comerciales en la costa del Magreb. Aunque esta primera fase colonizadora tendría poco que ver con la que, incluso hoy, vemos en el continente africano.

El reparto de África tiene raíces muy lejos de nuestros días pero aun hoy vemos creces las ramas de ese árbol plantado por las potencias mundiales que vieron en el continente negro un territorio de oportunidades para sus negocios. Saqueo, expolio, robo de recursos naturales, sinónimos de una misma palabra, colonización.

Hoy el continente africano, algunas regiones sobre todo, se encuentra en un proceso de intento de descolonización y caminan lentamente hacia su segunda independencia, pero la mayor parte del territorio africano aún permanece bajo el yugo colonizador de las potencias mundiales. El proceso de “sobre-colonización” de África también tiene una contra parte muy positiva ya que algunos países parecen haber despertado del letargo y se han opuesto con firmeza al antiguo amo.

Burkina Faso, Malí y Niger, golpes al colonialismo

Si bien el golpe de Estado en Burkina Faso fue en setiembre de 2022, no podemos dejar de “linkearlo” directamente con los posteriores golpes en la región del Sahel africano.  En Burkina Faso se dio la particularidad de que el golpe fue dado a un golpe previo.

Cuando el joven teniente Ibrahim Traoré tomó el poder en Burkina, quizás nunca haya imaginado que estaba abriéndole el camino a otras naciones hacia una posible segunda independencia, o al menos, a un proceso de descolonización y ruptura con las potencias colonizadoras, en este caso la Francia de Macron.

Mali fue el otro golpe de Estado que marcó un antes y un después en el proceso que venimos señalando y que derivan en el golpe de Estado, que en 2023, marcó un cambio de paradigma para los analistas políticos y geopolíticos, ya que fue la confirmación de que en la región del Sahel africano no soportarían más el yugo colonizador francés.

En Niger se produce la toma del poder por parte de la guardia militar correspondiente al Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP), liderados por el General Abdourahamane Tchiani, que formaban parte de la custodia presidencial toman prisionero a Mohamed Bazoum y lo encarcelan argumentando que su objetivo era luchar contra la amenaza yihadista y los movimientos insurgentes, así como también contra la corrupción existente. A grandes rasgos esto fue el golpe de Estado en Niger, lo interesante es lo que devino con el correr del tiempo.

Con respecto a la situación de los Golpes de Estado en el Sahel, tuvimos la oportunidad de habalar con Sebastián Salgado, comunicador popular y periodista que se encontaba en esa región africana desarrollando un documental que podermos ver pronto. Aqui la nota.

La Alianza de Estados del Sahel

La historia grande del panafricanismo está escribiendo un nuevo capítulo en el Sahel. ¿Qué medida anticolonial tomó Burkina Faso? ¿A qué se debe la oficialización de la alianza tripartita entre Malí, Burkina Faso y Níger? ¿Qué se acordó? Preguntas que tienen una respuesta en común, Francia está ante la pérdida de su hegemonía en esta parte de África. Pero además por los medios de comunicación fue tomado como un mensaje que se puede expandir más allá del continente africano, sobre todo teniendo en cuenta la realidad opresiva del Sur Global.

Burkina Faso echó a los militares franceses que todavía operaban en su territorio. Esta nueva acción descolonial responde a un plan en principio coordinado con sus vecinos de Malí y Níger, quienes habían solicitado lo mismo. La cumbre tripartita entre Malí, Níger y Burkina Faso oficializó la Alianza de Estados del Sahel (AES). Un hecho sin precedentes modernos que, desde la zona más empobrecida de un continente históricamente saqueado por los distintos imperios, envía un mensaje a todos los países del Sur global de que es posible la unidad frente a los vestigios coloniales que todavía acechan presente y futuro.

Se estableció una arquitectura de defensa colectiva y asistencia mutua a la vez que se firmó un compromiso para combatir el terrorismo en todas sos formas como también la delincuencia organizada.

Desde la AES se intentará prevenir, gestionar y solucionar  cualquier rebelión armada que afecte la integridad o atente contra la soberanía de los tres países. En otras palabras, cualquier ataque a la soberanía o integridad territorial hacia cualquiera de los tres países será considerada como una agresión militar a las otras, por lo que se pondrá en marcha, llegado el caso, de un sistema de asistencia que incluye el uso de la fuerza militar.

El acuerdo, lleva el nombre de “Liptako-Gourma” (nombre de la subregión compartida entre las tres naciones),  estará abierto a cualquier otro país que comparta las mismas realidades geográficas, geopolíticas y socioculturales que los demás miembros.

Sudan lucha por el poder y guerra civil

La guerra de Sudán tardó décadas en gestarse. En su historia poscolonial, el país ha pasado de una dictadura militar a una democracia y viceversa. En el episodio más reciente, los sudaneses salieron pacíficamente a las calles de todo el país a finales de 2018 y 2019 para derrocar a al-Bashir, que había tomado el poder mediante un golpe de estado en 1989. Los generales de Sudán intervinieron para tomar el control. El resultado fue un incómodo acuerdo para compartir el poder, con al- Burhan como presidente de un gobierno de transición y Hemedti como su segundo. Ambos prometieron entregar las riendas a los civiles, pero en la práctica trabajaron para consolidar su propio control, incluso mediante un golpe de estado en octubre de 2021 que descarriló la transición, para enorme frustración tanto de los sudaneses como de sus simpatizantes en el extranjero.

 Las fuerzas armadas (ejército regular y paramilitar) se disputan el poder en Sudán y el pueblo sigue reclamado democracia y un gobierno civil. En un escenario donde Sudán se ha convertido en el lugar de violentos enfrentamientos entre miembros del ejército regular sudanés, cuyo líder, al- Burhan,  está al frente del gobierno desde el golpe de Estado de octubre de 2021, y las milicias paramilitares conocidas como Fuerzas de Apoyo Rápido con el general Hemedti a la cabeza de los paramilitares.

Las discrepancias entre ambos generales comienzan con la intención de Hemedti de integrar su fuerza paramilitar al ejército regular. Estas son las causas aparentes que desataron el conflicto, en donde al-Burham vio una maniobra que le disputaría el poder.  Además ellos están en desacuerdo sobre la dirección que ha tomado el país y la propuesta de transición hacia un gobierno civil, al que Hemedti no ve con malos ojos.

Al igual que en conflictos anteriores, los esfuerzos de mediación externa han sido numerosos y rápidos. Los siete vecinos inmediatos de Sudán y los tres al otro lado del Mar Rojo (los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudita) albergan intereses en el resultado del conflicto, y las elites de Sudán tienen buena práctica en cultivar una proliferación de sus esfuerzos de mediación.

Según los últimos datos de la matriz de desplazamiento de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los enfrentamientos entre el ejército sudanés (SAF) y los paramilitares han desarraigado a un número asombroso de personas buscando refugio, tanto fuera como dentro del territorio sudanés pero lejos de las bombas y balas de ambos bandos en pugna por el poder. Las últimas estimaciones señalan que le número de muertos ronda los doce mil y el de desplazados (internos y externos) gira cerca de los seis millones de sudaneses en tránsito.

Cerca de un millón de personas han buscado refugio en países vecinos como Egipto, Libia, Chad, la República Centroafricana, Sudán del Sur y Etiopía. Los ciudadanos sudaneses representaron más de dos tercios de estas llegadas, mientras que los ciudadanos extranjeros y los repatriados constituyeron el tercio restante”, según los datos recogidos por la OIM.

G-20, BRICS, Rusia-África y AGOA, lucha multipolar en África

Sin dudas que este año fue la (re) confirmación de que estamos asistiendo a un cambio de paradigma en las relaciones internacionales dirigido firmemente hacia la multipolaridad. Si bien es un proceso que se viene desarrollando hace un tiempo ya, y que ha cambiado el rumbo de muchos países, particularmente en el continente africano se dio con mucha fuerza durante este 2023, donde se han dado reuniones, foros y organizaciones que tuvieron a África en el centro de la escena hacia la multipolaridad. El continente africano es el territorio a disputar y en eso están las potencias mundiales, seduciendo a los africanos, que a diferencia de otros momentos históricos, hoy se sientan a la mesa a discutir poder, ya no son aquellos que solo sirven los platos del manjar de recursos naturales del continente. La geoplitica se juega tambien en territorio africano.

Cumbre Rusia-África 2023

La segunda cumbre del foro económico y humanitario Rusia-África tuvo lugar entre el 27 y el 28 de julio en la ciudad rusa de San Petersburgo. Allí 49 de los 54 Estados del continente confirmaron asistencia y el compromiso con el país euroasiático. El presidente Vladimir Putin dijo en la Cunbre que: «Los representantes de los Estados africanos mostraron voluntad política, han demostrado su independencia, su interés real por desarrollar la cooperación con nuestro país. Lo apreciamos», con respecto a la estrecha relación que mantuvieron los asistentes a la mencionada cumbre. Además se resaltó el carácter «del futuro exitoso de las relaciones ruso-africanas», que se basan en las tradiciones de una amistad probada en el tiempo, en la experiencia histórica de una cooperación polifacética y fructífera.

Además, el mandatario agregó que Rusia y África reafirman su posición sobre la formación de un orden mundial justo y multipolar. Ambas partes acordaron aumentar cualitativa y cuantitativamente sus intercambios comerciales y pasar a liquidarlos en sus monedas nacionales, subrayó Putin. «El objetivo es aumentar cualitativa y cuantitativamente el comercio mutuo y mejorar su estructura. También estamos hablando de pasar sistemáticamente a las monedas nacionales, incluido el rublo, en las liquidaciones financieras de las transacciones comerciales», indicó.

De BRICS a BRICS+

La Cumbre de los BRICS 2023, en Johannesburgo quedará marcada como el puntapié inicial de la ampliación de la membresía. Además Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, a partir del 2024 estarán Irán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Etiopía y en principio Argentina. Este último país es una incertidumbre aunque su nuevo presidente ya haya anunciado que no integrará el bloque, lo cierto es que hasta que esto no se haga efectivo, Argentina es parte del BRICS ampliado.

El BRICS representa el 43% del PIB mundial, mientras que los países del G7 es un 27%. Si a ello le añadimos que hay una lista de más de 30 estados que están pidiendo su incorporación, se puede comprender el nerviosismo que existe en las capitales de la llamada “comunidad internacional”, cada vez menos “internacional” y cada vez más “comunidad euro norteamericana”.

En lo que respecta a África, más allá de incorporación de Egipto y Etiopía, , países como Namibia, Senegal, Uganda y Angola ya han tenido reuniones con representantes de los BRICS, y otros han sido invitados a lo que se conoce como BRICS +, como República Centroafricana o Zimbawe. Nigeria, que tiene frontera con Níger, ya pertenece a la alianza que se conoce como BRICS-MNA (México, Nigeria y Arabia Saudí).

La reunión de AGOA y G-20 la otra cara del multilateralismo

La integración de la Unión Africana (UA) como miembro permanente del Grupo de los 20 supone, a la vez, una oportunidad y un desafío para el continente africano. Con esta resolución, adoptada en la cumbre de este foro celebrada el 9 y 10 de septiembre en India, África tendrá voz en un espacio económico donde se toman decisiones muy importantes, el G-20 representa el 85% de la producción económica mundial y el 75% del comercio y podrá, por lo tanto, aportar su perspectiva en cuestiones relevantes para el continente como la deuda, los intercambios comerciales o el impacto del cambio climático. Pero, al mismo tiempo, la entrada en el grupo obliga a los países africanos a ponerse de acuerdo sobre esas cuestiones fundamentales y superar sus históricas diferencias internas.

El G-20 es un foro económico y político nacido en 1999 que integra a algunas de las economías más poderosas del mundo. Además de 20 países industrializados y emergentes, la Unión Europea era el único bloque económico miembro de pleno derecho, privilegio que va a compartir ahora con la UA. La inclusión de África, que representa tan solo el 3% de la economía del planeta, tiene más que ver con su poderío demográfico (1.400 millones de habitantes) y su posición estratégica como poseedora de grandes recursos naturales, algunos de ellos claves para la llamada transición energética.

El mundo ha cambiado y África aspira a tener una mayor presencia en estos espacios de decisión. Un problema que deberá resolver la UA es su fórmula de participación, que obligará también a un cambio de las estructuras de la organización continental. Los representantes de la Unión Europea en el G-20 tienen poderes delegados de los países miembros, no así el presidente de la comisión de la UA.

Otra de las reuniones importantes que se ha dado este año en el continente africano es la de la Cumbre o Foro AGOA, que nuclea a algunas economías africanas, la mayoría de ellas con los EE.UU. Esta cumbre se dio cita también en Johannesburgo, Sudáfrica, entre el 2 al 4 de noviembre.

La AGOA, promulgada por Estados Unidos en 2000, otorga a los países africanos acceso libre de aranceles y cuotas al mercado estadounidense para una amplia gama de productos que van desde productos agrícolas hasta artículos manufacturados. Sus objetivos son promover el desarrollo económico en África a través del comercio, mejorar las relaciones económicas entre Estados Unidos y África y diversificar la base exportadora africana. Sin embargo, el acceso no es incondicional y sigue sujeto a una evaluación continua y a los obstáculos de cumplimiento que plantean los criterios de elegibilidad de la Ley.

Muchos de los países africanos que califican han registrado éxitos específicos en bienes exportados bajo AGOA a Estados Unidos. Estos incluyen textiles y prendas de vestir de Kenia, Etiopía, Mauricio, Lesotho, Ghana y Madagascar. En Kenia, por ejemplo, las ventas de AGOA, dominadas por la indumentaria, han aumentado de 55 millones de dólares en 2001 a 603 millones de dólares en 2022, lo que representa el 67,6% de las exportaciones totales del país a Estados Unidos.

Sudáfrica tiene la lista de exportaciones más diversificada del África subsahariana. El valor de sus ventas de automóviles a Estados Unidos aumentó un 447,3% entre 2001 y 2022 bajo AGOA. Las exportaciones de vehículos de Sudáfrica a los EE.UU. aumentaron un 1.643,6% en el primer año de AGOA, de 853 unidades en 2000 a 14.873 unidades en 2001.

Hambre, desplazados y pobreza africana

Detrás de los datos que arrojan los mercados y estos foros y reuniones multilaterales hay todo un continente que aún espera por una mejora definitiva en la calidad de vida de sus habitantes. Las guerras, los desplazamientos internos y externos, la crisis climática, las continuas hambrunas y la pobreza endémica se chocan de bruces contra los fríos números que se desprenden de los negocios detrás de los recursos naturales africanos y la pelea (desigual) por ellos. Mientras la relación sea a través de la toma de deuda con los organismos internacionales de crédito no habrá igualdad en las relaciones y África seguira hundiendose en su propia riqueza, con pueblos cada dia más pobres.

África es el continente, quizás, más rico del planeta, pero a la vez el más empobrecido. Esto se debe a la voracidad de sus saqueadores, que no escatiman esfuerzos en seguir hundiendo a todo un continente en la pobreza más extrema.

Los analistas nos detenemos en observar las causas pero pocas veces vemos los efectos colaterales de esas luchas, que particularmente en África son devastadoras. África acoge al 13% de la población mundial y en las últimas décadas se convirtió en un polo de atracción del capital extranjero. Aunque presente buenas expectativas económicas, la gran mayoría de los mil millones de pobres que hay en el planeta viven en África, región con la esperanza de vida más baja del mundo.

Según el Índice Mundial de Pobreza Multidimensional 2023 del PNUD, 1.100 millones de 6.100 millones de personas que viven en 110 países luchan contra la pobreza. Vale decir que 5 de cada 6 personas pobres viven África subsahariana o Asia del Sur. Al estudiar la distribución entre regiones, se puede ver que mientras el 47,8% de los que viven en la región subsahariana luchan contra la pobreza, esta tasa es del 34,9% en el sur de Asia.

Con estos negros números en imposible encontrar un halo de esperanza para la población africana, que si bien se encuentra en un claro proceso de avance económico, político, y de relaciones internacionales, aún es demasiado poco lo que se hace para erradicar las problemáticas que mantienen empobrecido al continente.

Por supuesto, desde PIA Global seguiremos de cerca los acontecimientos en África y en el mundo durante el 2024 para desglosar nuestros análisis, junto a los colaboradores que nos acompañan semana a semana, sobre los principales eventos geopolíticos que hacen al desarrollo de las relaciones internacionales.

*Beto Cremonte es docente, profesor de Comunicación social y periodismo, egresado de la Unlp, Licenciado en Comunicación social, Unlp, estudiante avanzado en la Tecnicatura superior universitaria de Comunicación pública y política. FPyCS Unlp.

Acerca del autor

Beto Cremonte

Docente, profesor de Comunicación social y periodismo, egresado de la Unlp, Licenciado en Comunicación social, Unlp, estudiante avanzado en la Tecnicatura superior universitaria de Comunicación pública y política. FPyCS Unlp