De acuerdo con un comunicado conjunto del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Israel Katz, las FDI tienen la orden de aplicar la fuerza contra Hamás después de que el grupo se negara a liberar a rehenes israelíes.
Decenas de ataques aéreos israelíes simultáneos impactaron diversos puntos del enclave palestino en menos de diez minutos.
Los informes indicaron que los misiles de la ocupación golpearon viviendas, mezquitas, escuelas y albergues para desplazados, especialmente en Khan Younis y Rafah.
Se produjeron incendios en las tiendas de refugiados al oeste de Khan Younis después de ataques israelíes directos, dejando a muchos civiles atrapados bajo los escombros.
Además, las FDI informaron que a las comunidades cercanas a las áreas bombardeadas solo se les permitirá actividad limitada, lo que significa que no podrán funcionar las instituciones educativas.
Un alto funcionario de Hamás acusó a Israel de revocar unilateralmente el acuerdo de alto el fuego que comenzó el pasado 19 de enero y condenó al primer ministro de israelí de reanudar una campaña de genocidio contra civiles desarmados.
410 personas han perdido la vida y más de 1.000 han resultado heridas debido a los nuevos ataques, reporta el Ministerio de Salud en Gaza.
Hamas instó a la Liga Árabe, la Organización para la Cooperación Islámica y las Naciones Unidas a intervenir urgentemente, instando a la aplicación de la Resolución 2735 del Consejo de Seguridad para detener la ofensiva.
Fuentes palestinas informaron de un aumento de los movimientos militares israelíes a lo largo del corredor de Filadelfia en el sur de Gaza, lo que genera preocupación por una posible escalada terrestre.
La Casa Blanca reconoció que la ocupación israelí consultó con Estados Unidos antes de lanzar los ataques, pero no reveló detalles de las conversaciones.
Mientras tanto, los equipos de rescate de Gaza enfrentan dificultades para responder a las llamadas de socorro debido a la grave escasez de vehículos operativos, lo que deja a muchos heridos sin ayuda médica inmediata.
Foto de portada: Ali Jadallah / Anadolu