Los tiempos pasados y la realidad actual muestran que el imperialismo yanqui está destinado a ser un perdedor en el enfrentamiento RPDC-EE.UU. desde el punto de vista histórico y que la humanidad es la misma de antes en su ardiente aspiración por salvaguardar la justicia y la verdad.
Hoy, la sociedad internacional alza sus voces para denunciar el comportamiento temerario de EE.UU. que se aferra a su indiscreta política hostil hacia la RPDC en un intento de volver a poner la situación en la península de Corea en un círculo vicioso de tensión. También están alzando sus voces en apoyo de la posición justa y las medidas del Partido y el gobierno de nuestra República para salvaguardar la soberanía estatal, la dignidad nacional y garantizar la paz y la seguridad de la península de Corea y la región.
Prestigiosos expertos rusos en asuntos internacionales, incluidos investigadores del Instituto de Estudios Orientales y del Instituto del Lejano Oriente de la Academia Rusa de Ciencias, tildaron a EE. desde la década de 1950.
Al decir que la ambición salvaje de EE.UU. por la hegemonía mundial no ha cambiado ni un poco, incluso después de largos años, subrayaron el hecho de que EE.UU. está aumentando la tensión militar en la península de Corea al traer continuamente muchas tropas y armas ultramodernas a Corea del Sur, y que está haciendo esfuerzos desesperados para crear una versión asiática de la OTAN.
También afirmaron que esto demuestra que no se puede garantizar una paz duradera en la Tierra mientras exista el imperialismo estadounidense y que solo la acumulación militar es la mejor manera de defender la paz y la seguridad.
El Consejo de Veteranos de la Guerra de Corea, la Asociación de Amistad Rusia-Corea y otras organizaciones sociales, a través de sus entrevistas y declaraciones, reprocharon a los EE. el principal culpable del aumento de la tensión en la península de Corea en la actualidad.
El Consejo de Veteranos de la Guerra de Corea de Rusia emitió la siguiente declaración.
Los elementos de gatillo fácil de EE. UU. y Corea del Sur están acumulando tensión en la península de Corea, ajenos a la lección histórica aprendida hace 72 años. La paz y la estabilidad duraderas nunca podrán garantizarse mientras el imperialismo permanezca en la Tierra. Condenamos a EE. UU. por su intento de traer nubes oscuras de una nueva guerra mientras está absorto en la acumulación de armas en desafío a las propuestas pacíficas de la RPDC.
Las voces que resuenan desde diferentes círculos de Rusia son debidas condenas a los EE.UU. que está agravando la situación en la península de Corea mientras permanece inalterable en su política de aislamiento y presión sobre la RPDC, sin aprovechar las lecciones de su amarga derrota en los últimos siglo.
Si EE. UU. olvida incluso por un solo momento la vergonzosa derrota que sufrió en la historia pasada del enfrentamiento entre la RPDC y EE. UU., solo acelerará su miserable caída.
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