El domingo 21 de mayo el pueblo griego se volcó a las urnas para elegir 300 representantes para el Consejo de los Helenos, el Parlamento unicameral del país, para los próximos 4 años.
La elección del Parlamento es la instancia de voto directo que tiene la ciudadanía para elegir representantes ya que, luego el Parlamento elige Presidente, es decir, su jefe de Estado, mientras que el jefe de Gobierno, el Primer Ministro, es elegido por ser el líder del partido que obtuvo mayoría absoluta en la contienda electoral o quien obtenga el voto de confianza del Parlamento.
De acuerdo al sistema electoral, se necesitan 151 escaños para obtener mayoría absoluta y así lograr gobernar en solitario, es decir se necesita entre el 45% al 50% de los votos totales. En caso de no llegar a ese porcentaje, el presidente pide al partido más votado que forme coalición en un plazo de 3 días. Si esto no sucede, entonces le pide lo mismo al segundo partido más votado, hasta llegar al tercer partido más votado. Agotadas todas estas instancias para formar gobierno en coalición, el jefe de Estado convoca nuevamente a elecciones.
Hasta 2016, el sistema electoral griego otorgaba una prima de 50 escaños al partido más votado, esto facilitaba que quien obtuviera el primer lugar también se convirtiera rápidamente en gobierno ya que alcanzaba la mayoría absoluta. Por lo tanto, este sistema beneficiaba los tipos de gobiernos en solitario. Las anteriores elecciones de 2019 se rigieron por este sistema, que permitió al partido Nueva Democracia asumir el actual mandato.
No obstante, en 2016, mientras se encontraba Syriza en gobierno, con Tsipras como Primer Ministro, se introdujo una reforma al sistema electoral que daba por terminado el beneficio de la prima de 50 escaños para el partido más votado. Debido a la imposibilidad de ganar mayoría absoluta de manera directa, esta reforma favorece a gobiernos de coalición, es decir, realizar acuerdos entre partidos para sumar escaños, obtener mayoría y gobernar de manera conjunta.
El sistema legal griego establece que una reforma electoral no puede ser inmediatamente aplicada en la elección siguiente, por eso, es que lanzada la reforma en 2016, la elección de 2019, en donde asume Nueva Democracia seguía rigiendo el sistema con beneficio de prima. La primera elección regida por el sistema que no otorga primas se dio este domingo 21 de mayo.
Los resultados de estas elecciones indican que ningún partido obtuvo mayoría absoluta, por lo que la Presidenta, Katerina Sakellaropoulou ha comenzado con el proceso de pedir a cada partido que formen coalición. No obstante, veremos, que al parecer, todo indica que no se logre llegar a ningún acuerdo de coalición, en especial, porque de llamarse a nuevas elecciones, estas estarán regidas por un nuevo sistema electoral que introdujo el actual gobierno de Nueva Democracia encabezado por Kyriakos Mitsotakis, que, como ya dijimos, luego de una reforma se comienza a aplicar en la segunda elección inmediata, es decir, las que posiblemente puedan desarrollarse en junio/julio en caso de que ningún partido forme coalición en los próximos días.
La reforma introducida por Nueva Democracia no vuelve al antiguo sistema electoral tal y como estaba, pero sí retoma la idea del beneficio por primas. En la próxima jornada electoral, el partido más votado recibirá una prima de 20 escaños si obtiene al menos el 25% de los votos. A partir de ese porcentaje, por cada 0,5% más va obteniendo un escaño extra hasta obtener un máximo de 50 escaños, que sería situarse aproximadamente en el 40% de votos. (Recuerden este párrafo al momento de leer los resultados de este domingo).
Resultados del domingo 21
Nueva Democracia, partido que gobierna actualmente con Kyriakos Mitsotakis como Primer Ministro, considerado un partido de centroderecha, liberal y conservador, obtuvo el primer lugar con el 40% de los votos, lo que le otorgó un total de 146 escaños, son 12 escaños menos de lo que consiguió en 2019. A tan sólo 5 escaños de alcanzar la mayoría absoluta.
El segundo partido más votado fue Syriza, con el 20% de los votos y 71 escaños en total, 15 menos que en la elección en 2019.
La socialdemocracia griega representada por el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) consiguió apenas el 11%, pero recibió 41 escaños, 19 más que en su última elección en 2019.
El Partido Comunista de Grecia (KKE) llegó al 7% de votos, con un total de 26 escaños sumando 11 lugares más que en 2019.
La extrema derecha de Solución Griega (EL) alcanzó el 4% y obtuvo 16 escaños en total, 6 más que en su última elección.
El Frente para la Desobediencia Realista Europea (MeRA25) ha quedado sin representación en el Parlamento debido a que no cruzó el mínimo de 3% de votos necesario. Obtuvo un 2%, por lo que sus 9 lugares en el Consejo Helénico se han reducido a ninguno.
Revisemos nuevamente los datos. Enorme diferencia del 20% entre el primer y el segundo partido más votado. Y si recordamos lo de las reformas, en caso de ir a nuevas elecciones, y manteniéndose aproximadamente estos mismos resultados, a Syriza no le alcanzaría para llegar el mínimo del 25% para obtener primas de escaños, y Nueva Democracia podría obtener el máximo de 50 escaños extras por llegar al 40% de los votos. Esto significa, que Mitsotakis sería reelegido y su partido gobernaría en solitario.
Por este motivo es que el actual PM ha declarado que no formará coalición ya que claramente le conviene ir a una nueva contienda electoral que lo posicione en el gobierno sin necesidad de coalición. Además de que no cuenta con opciones sólidas para ningún acuerdo.
En el caso de Syriza, debería pactar con más de un partido ya que incluso logrando acuerdo con PASOK, no llegarían a completar los 151 escaños necesarios para gobernar. MeRA25 se ha quedado afuera y el KKE se ha negado a formar coalición con Syriza.
De esta manera, todo indicaría que a fines de junio o principios de julio se estén desarrollando nuevos comicios en Grecia para elegir a sus representantes en el Parlamento y a su nuevo Primer Ministro.
Algunas reflexiones y análisis
Estas elecciones estuvieron condicionadas por diversos debates y hechos que atraviesan a la actualidad griega, y que en especial se esperaba que fueran una complicación para el gobierno de Mitsotakis que busca la reelección.
Las múltiples consecuencias de la pandemia por covid-19; la situación económica de alta inflación y elevado costo de vida; las crecientes tensiones geopolíticas con Türkiye por la militarización en mar Egeo y la situación en Chipre; el enorme flujo de refugiados y desplazados que ingresan al país por la frontera compartida con Türkiye; las consecuencias directas de la guerra en Ucrania pero también indirectas al interior de la UE…
Además, el gobierno de Mitsotakis se vio involucrado en acusaciones por espionaje a opositores políticos, incluídos el líder de PASOK, Nikos Andrulakis, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Konstantinos Floros, y diversos empresarios y periodistas. Este hecho llevó a la oposición a presentar una moción de censura para Mitsotakis ante el Parlamento, a la cual sobrevivió por tener la mayoría.
Pero uno de los hechos que más sacudió a la población griega fue la colisión frontal entre dos trenes en Tempé, que causó 57 muertos y decenas de heridos. El siniestro fue considerado como negligencia del gobierno y despertó la ira del pueblo griego que inmediatamente se volcó a las calles, mientras que el sindicato de ferroviarios y la Confederación General de Trabajadores del Sector Público (ADEDY) adoptaron medidas de fuerza. Esto llevó a la renuncia del Ministro de Transporte, y pocos días antes de las elecciones del domingo, familiares de las víctimas presentaron demandas contra altos cargos de funcionarios del gobierno.
Hechos como el “accidente” de los trenes a causa del abandono estatal adrede o el número de muertos durante la pandemia por covid-19 debido al paupérrimo estado del sistema de salud, dejó al desnudo el tipo de políticas que se han ido adoptando y profundizando con cada gobierno hace más de una década en el país.
Más allá del enredo que suponen estas elecciones debido a las reformas en el sistema electoral, las principales conclusiones que nos arrojaron los resultados del domingo son: en primer lugar, el enorme apoyo que recibió el actual PM a pesar de haber atravesado crisis y escándalos graves, en donde los ciudadanos apostaron por la continuidad de un conservadurismo social, liberalismo económico y políticas fuertes contra desplazados y refugiados.
Algunos analistas creen que hay algunos ‘aciertos’ que Mitsotakis logró durante su gestión, como en materia de seguridad fortaleciendo a la policía o realizando acuerdos armamentísticos; la política migratoria; el ‘crecimiento económico’; el aumento de inversiones extranjeras; la rebaja de impuestos; el aumento de pensiones y salario mínimo que así y todo se mantiene bajo (aunque el país continúa con graves problemas estructurales).. fueron un gran motivo para que fuera nuevamente apoyado, aunque con un gran llamado de atención tras bajar 12 escaños en comparación con las elecciones en 2019.
Lo cierto también es que, en segundo lugar, la izquierda Syriza, liderada por Tsipras, ha sido nuevamente rechazada. A pesar de haber sido la segunda fuerza más votada, restó 15 escaños y quedó a 20% de distancia de Nueva Democracia. El partido que ganó en 2015 representando la esperanza de la izquierda europea gobernó durante los años más convulsionados de la crisis de la deuda en el país y continúa pagando su gestión que incluyó el corralito, la casi salida de Grecia de la eurozona, aceptar las reformas impuestas en el tercer rescate financiero en 2015 y finalmente desoír el voto del pueblo contra la austeridad propuesta por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.
En tercer lugar, la irremediable caída de la socialdemocracia después de años de gobierno subordinado al capital financiero europeo que han hundido a los pueblos. A pesar de haber quedado como tercera fuerza y obtener 19 escaños más que en 2019, PASOK no logra volver a posicionarse como fuerza y opción ante el pueblo griego que, de acuerdo a los resultados, parece optar por una nueva derecha, conservadora.
*Constantini Micaela, periodista y parte del equipo de PIA Global.
Foto de portada: extraída del sitio oficial del Ministerio del Interior de Grecia.