Una sombra en forma de Emmanuel Macron planea sobre la visita a Estados Unidos esta semana del primer ministro polaco Mateusz Morawiecki.
A diferencia del presidente francés, que en una entrevista con POLITICO trató de poner distancia entre Estados Unidos y Europa en cualquier futura confrontación con China sobre Taiwán y abogó por reforzar la «autonomía estratégica» del continente, el líder polaco está subrayando la importancia crítica de la alianza entre Estados Unidos y Europa, sobre todo porque su país es uno de los aliados más fuertes de Kiev en la guerra contra Rusia.
«En lugar de construir una autonomía estratégica respecto a Estados Unidos, propongo una asociación estratégica con Estados Unidos», dijo antes de volar a Washington.
En la capital estadounidense, Morawiecki continuó con sus patadas por debajo de la mesa al presidente francés.
«No veo otra alternativa, y en esto estamos absolutamente en la misma longitud de onda, que construir una alianza aún más estrecha con los estadounidenses. Si los países situados al oeste de Polonia lo entienden menos, probablemente se deba a circunstancias históricas», declaró el martes en Washington.
A diferencia de Francia, que lleva décadas mostrándose reacia a que Europa dependa de Estados Unidos para su seguridad, Polonia es uno de los aliados estadounidenses más entusiastas del continente. Varsovia lleva años presionando para que se estacionen tropas estadounidenses en su territorio, y muchos de sus contratos de armamento recientes han ido a parar a empresas estadounidenses. A principios de este año firmó un acuerdo por valor de 1.400 millones de dólares para comprar un segundo lote de tanques Abrams, y también ha acordado gastar 4.600 millones de dólares en aviones de combate avanzados F-35.
«Me alegra que esta propuesta de una asociación estratégica aún más profunda sea algo que encuentre un terreno tan fértil aquí en Estados Unidos, porque sabemos que hay varios conceptos formulados por otros en Europa, conceptos que crean más amenazas, más interrogantes, más incógnitas», dijo Morawiecki. «Polonia intenta mantener la política más sensata basada en una estrecha alianza con Estados Unidos en el marco de la Unión Europea, y éste es el mejor camino para Polonia».
Amigos rápidos
Polonia se ha convertido en uno de los aliados más importantes de Ucrania, y el acceso a sus carreteras, ferrocarriles y aeropuertos es crucial para canalizar armas, municiones y otro tipo de ayuda a Ucrania.
Ello ha contribuido a cambiar la percepción de Polonia, considerada antes de la guerra como un miembro cada vez más marginal del club occidental debido a sus problemas con la violación del Estado de derecho, a un país clave de la alianza de la OTAN.
Varsovia también considera que el ataque ruso a Ucrania justifica la sospecha que mantiene desde hace tiempo sobre su enemigo histórico, y no ha tenido reparos en señalar con el dedo a París y Berlín por equivocarse sobre la amenaza que representa el Kremlin.
«La vieja Europa creía en un acuerdo con Rusia, y la vieja Europa fracasó», dijo Morawiecki en una rueda de prensa conjunta con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris. «Pero hay una nueva Europa, una Europa que recuerda lo que fue el comunismo ruso. Y Polonia es el líder de esta nueva Europa».
Por eso los comentarios de Macron han sido aprovechados por Varsovia.
«No estoy en absoluto de acuerdo con el presidente Macron. Creemos que se necesita más Estados Unidos en Europa… Queremos más cooperación con Estados Unidos sobre una base de asociación», declaró Marcin Przydacz, asesor de política exterior del presidente polaco Andrzej Duda, a la emisora polaca Radio Zet, añadiendo que la idea de autonomía estratégica impulsada por Macron «tiene el objetivo de cortar los vínculos entre Europa y Estados Unidos».
Aunque Polonia es partidaria de que los países europeos alcancen el objetivo de la OTAN de destinar al menos el 2% del producto interior bruto a defensa -objetivo que sólo cumplen siete miembros de la alianza, entre ellos Polonia, pero no Francia ni Alemania- y no tiene ningún problema en que construyan industrias militares, no quiere debilitar los lazos con Estados Unidos, afirmó Sławomir Dębski, director del Instituto Polaco de Asuntos Internacionales, financiado por el Estado.
Advirtió de que las conversaciones de Macron para distanciar a Europa de Estados Unidos en caso de conflicto con China «amenazan con romper la UE, lo que va en contra de los intereses no sólo de Polonia, sino también de la mayoría de los países europeos.»
*Jan Cienski, jefe de redación en Político.
Aertículo publicado originalmente en Político.
Foto de portada: El primer ministro polaco Mateusz Morawiecki no ve «ninguna alternativa» a una alianza aún más estrecha con EE.UU. | Olivier Douliery/AFP via Getty Images.
