La Conferencia de Sharm el-Sheikh sobre el Cambio Climático (COP27) tendrá lugar recién el próximo noviembre, en Egipto. Mientras tanto, se alzan voces para deplorar los esfuerzos que debe hacer África ante una situación provocada por América, Europa y Asia.
De hecho, los africanos, que representan solo el 17% de la población mundial, solo son responsables del 3,8% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en el mundo. Pese a todo, el continente está llevando la peor parte de las consecuencias del cambio climático, con sequías o inundaciones, desde el Sahel hasta el Cuerno de África, y al sur del continente, indicó ya en 2014 Makhtar Diop, vicepresidente de la Banco Mundial para la Región de África.
A cambio, África participa en la lucha contra el calentamiento global, por ejemplo, con la selva tropical de la cuenca del Congo, que cada año absorbe alrededor del 4% de las emisiones globales de dióxido de carbono de la atmósfera, según estadísticas de la Iniciativa Forestal de África Central.
Pero luchar contra el cambio climático tiene un costo sobre todo. “Al mismo tiempo, África se ve obligada, con recursos limitados y un nivel de apoyo muy bajo, a gastar el 3 % de su PIB anual para adaptarse a estos impactos”, dijo Sameh Choukri, Ministro de Relaciones Exteriores de Egipto y Presidente de la COP27.
“África debería recibir 10 veces el financiamiento climático global que ha recibido”
El diplomático deplora la «injusticia climática» que debe sufrir el continente. Pero la píldora, dijo, sería más fácil de digerir si los funcionarios hicieran su parte. Sin embargo, un buen “número de países desarrollados han incumplido sus compromisos”, indica el jefe de la COP27 que advierte: “No habrá indulto, ni plan B en la COP27”.
Cifras del Banco Africano de Desarrollo (AfDB) también prueban las palabras del diplomático egipcio: en sólo dos años, África ha sufrido 131 eventos climáticos extremos, ya sean tormentas, sequías o inundaciones. El AfDB confirma que “la presión que el cambio climático está ejerciendo sobre las economías y los medios de subsistencia en todo el continente es desproporcionadamente alta y representa una injusticia climática”.
¿Hay una solución a esta situación? Para la institución global, esto requiere una “reparación” financiera. El BAfD asegura que “la verdadera justicia climática sugiere que África debería recibir casi 10 veces el financiamiento global para el clima que ha recibido en los últimos años”.
En otras palabras, hoy le estamos pidiendo a África que haga más esfuerzos de los que debería, sin asignar presupuestos sustanciales. Una “injusticia climática” que habrá que debatir en la próxima COP27, por tanto.
Artículo publicado en Le Journal L’Afriqué, editado por el equipo de PIA Global