África Subsahariana Política

¿Burkina Faso y Malí pronto se unieron en una federación?

Por Damián Glez*-
No faltaron muestras recíprocas de afecto ideológico durante la estancia de Apollinaire Joachim Kyélem de Tambèla en el país de su homólogo maliense Choguel Kokalla Maïga. Queda por ver hasta dónde puede llegar este acercamiento entre Uagadugú y Bamako.

 “El señor Ibrahim Cissé, maliense, hizo el viaje a pie, desde Bamako hasta Uagadugú, para venir a presentarnos las banderas malienses y burkineses y llamarnos a la federación. No vamos a dejar su acto sin seguimiento. Así habló Apollinaire Joachim Kyélem de Tambèla a su llegada al aeropuerto internacional de Modibo-Keïta, en referencia a los inminentes intercambios con su homólogo Choguel Kokalla Maïga y el ministro de Asuntos Exteriores Abdoulaye Diop , «panafricanistas convencidos».

Bien desvanecido está el recuerdo de la Guerra de Navidad, ese conflicto de la banda Agacher que enfrentó Mali y Burkina Faso, en diciembre de 1985, en torno a una lengua de tierra, en el extremo noroeste del territorio burkinés.

© Otra prensa de DR
Visita del Primer Ministro de Burkina Faso a Bamako
El Primer Ministro, Me Apollinaire Joachimson Kyelem de Tambela, realizó una visita de amistad y trabajo el 31 de enero y el 1 de febrero de 2023 a Bamako, Malí.

Federalismo y soberanismo

No hay duda de que las actuales autoridades de Burkina Faso se sienten en sintonía con el Malí de hoy. En noviembre, el hombre fuerte de Burkina Faso, el capitán Ibrahim Traoré, había reservado su primera visita al extranjero al país del teniente coronel Assimi Goïta . Y es ya por las tierras de Modibo Keïta que Apollinaire Joachim Kyélem de Tambèla habría ido a Rusia, a principios de diciembre. “Me fui de casa, volví a casa…”, declaró, en Bamako el 31 de enero, el jefe del gobierno de Burkina Faso.

Si no faltan las similitudes entre las dos juntas, desde su forma de vestir “enmascarada” hasta sus tentaciones “putinistas”, ¿es posible que los dos países se sumerjan en lo más profundo de la federación? Cada constitucionalista pondrá en el caparazón federal el contenido que desea ver allí, aunque el término evoque formalmente una “agrupación”, una “unión de varios Estados en un Estado federal”. Una estructura estatal que presupone más o menos concesiones de soberanía, en el momento mismo en que la “soberanía” constituye el marco de los discursos políticos de los dos países…

Es cierto que el aparente repliegue en uno mismo que consiste en señalar la puerta a los soldados franceses o en glorificar las soluciones endógenas de seguridad está rozado, tanto en Malí como en Faso, con el panafricanismo. ¿No es el rompecabezas ideológico actual de los regímenes africanos el resultado de golpes de estado para entretejer nacionalismo – “derecha” – e internacionalismo – “izquierda”?

Ahora, un político experimentado, Apollinaire Joachim Kyélem de Tambèla puede haber cedido simplemente a una buena palabra y un mensaje específico. Una buena palabra de compromiso fantaseado entre el anfitrión y el invitado; un mensaje subliminal dirigido a otras agrupaciones subregionales no federales como la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO): «sí» a la integración, «no» a la que huye de los golpistas. La última vez que el primer ministro burkinés apareció para dar noticias del exterior fue en la Conferencia Internacional de la Iniciativa de Accra. Rápidamente se reformuló…

*Damián Glez es dibujante y columnista franco-burkinés.

Artículo publicado originalmente en Jeune Afrique

Foto de portada: el Primer Ministro de Burkina Faso realizó una visita de trabajo a Malí para fortalecer las relaciones bilaterales. (Mali jet)