En su agenda se prevén temas como el conflicto en Ucrania, las desigualdades mundiales y las posibles adhesiones de nuevos países al bloque.
El evento cuenta con las presencias del presidente de Rusia, Vladímir Putin (quien participa en formato de videoconferencia); el mandatario chino Xi Jinping; del primer ministro de India, Narendra Modi; el mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva, y el dirigente sudafricano Cyril Ramaphosa.
Según algunos expertos, se trata de la cumbre de los BRICS más importante hasta el momento, pues los países que integran el bloque (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) representan, al día de hoy, cerca del 30% del Producto Interno Bruto (PIB) global y el 42% de la población mundial.
El académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Alejandro Martínez Serrano indica que el grupo tiene un futuro «muy alentador», siendo un factor importante en su desenvolvimiento el regreso de Lula da Silva a la presidencia de Brasil, el único país latinoamericano que integra el bloque.
«Se abre la posibilidad de la incorporación de nuevas economías, lo que a su vez traería precisamente ese mecanismo de mayor dinamismo para el bloque, destino que para los próximos años sería un mayor crecimiento en todas las oportunidades comerciales», apunta.
Al respecto, el maestro en estudios latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Aníbal García, a su vez integrante del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), apunta que los países que mayor posibilidades tienen de integrarse a los BRICS son dos naciones latinoamericanas. «En el caso de América Latina, los países que tienen más posibilidades de unirse a los BRICS son dos: Venezuela y Bolivia, mientras que a nivel global, Irán es otra nación que tiene fuertes posibilidades de entrar, sobre todo por geopolítica», sentencia el analista.
Aunque Argentina lleva años intentando incorporarse a la alianza estratégica, García Fernández indica que no hay un consenso entre los países miembros para el ingreso de la nación, que enfrenta un momento político convulso a dos meses de sus elecciones generales, así como una fuerte deuda ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) que ha causado altos niveles inflacionarios.
¿Adiós a la hegemonía occidental?
Durante su discurso a los participantes del foro empresarial de los BRICS, el presidente ruso, Vladímir Putin, indicó que el proceso de desdolarización en las transacciones entre los países de los BRICS es irreversible. «Cobra fuerza un objetivo e irreversible proceso de desdolarización de nuestros vínculos económicos. Se están realizando esfuerzos para desarrollar mecanismos eficaces de mutuos acuerdos y de control monetario y financiero», profundizó.
Al respecto, Martínez Serrano apunta que el mandatario ruso tiene razón al decir que la desdolarización es irreversible, lo cierto es que será un proceso largo, pues aunque el dólar ha perdido terreno con el paso de los años, sigue siendo esencial en el comercio.
«De esta forma estarían generando un comercio más justo, pero esta acción se tendría en un largo plazo, no de la noche a la mañana, ya que el resto de la comunidad internacional sigue en la esfera del dolar […] Estamos hablando de más de 20 años para que otras naciones también se involucren en estos procesos económicos y que estos ya no estén bajo la esfera del dólar», valoró Alejandro Martínez Serrano.
BRICS o G7, ¿se trata de elegir?
De acuerdo con Aníbal García, el hecho de que un país pertenezca a los BRICS no quiere decir que automáticamente deje de lado la opción de tener lazos políticos y económicos con el Occidente colectivo. «Más allá de especulaciones, la prueba histórica de que eso se puede es Brasil, que ha sido miembro de los BRICS y ha mantenido relaciones bastante cercanas con Estados Unidos, lo mismo en un Gobierno de Lula, como en el de Dilma (Rousseff) y en el de (Jair) Bolsonaro, cuando las relaciones se estrecharon mucho más en aspectos como el militar y seguridad, además de económicas, energéticas y manufactureras», sentencia.
Sin embargo, el especialista señala que por parte de Occidente sí ha habido acciones para debilitar a los países miembros de los BRICS, específicamente China y Rusia, blanco de diversos bloqueos comerciales. «Uno de los temas son las sanciones económicas, eso lo ha hecho unilateralmente Estados Unidos desde hace bastante tiempo […] Es una herramienta geopolítica y geoeconómica que tienen para debilitar países, se ha visto por ejemplo en el caso de Venezuela, en América Latina, pero también en el caso de Rusia», recuerda el analista.
«El otro es explotar las diferencias que hay entre los países miembros, y eso lo intentó con la relación tensa que hay entre India en China, son dos países que tienen problemas territoriales y Estados Unidos está intentado apoyar a India con respecto a este problema, y es otra herramienta», explica.
Una alternativa contra la hegemonía
Este martes 22 de agosto el presidente chino, Xi Jinping, declaró en un discurso leído por su ministro de Comercio, Wang Wentao, que su país seguirá reforzando la asociación estratégica en el marco del grupo BRICS, así como promoviendo la democratización de las relaciones internacionales y la multipolaridad del mundo.
«Continuaremos profundizando la asociación estratégica en los BRICS, (…) promoviendo activamente el suministro de bienes, la solidaridad y la cooperación con otros países de mercados emergentes y en desarrollo, fomentando un mundo multipolar y democratizando las relaciones internacionales», dijo el dirigente en un foro económico del bloque.
Al respecto, el especialista mexicano Alejandro Martínez Serrano asegura que este bloque económico representa nuevas opciones que no se tenían contempladas a lo largo del fin del siglo XX.
«Son alternativas de cooperación no solo económica, sino política, y ese liderazgo que han tenido los países fundadores muy probablemente para los próximos años traigan resultados que irán reemplazando a las economías tradicionales, sobre todo las europeas integrantes del G7 quedarán desplazadas por estas economías emergentes», concluye.
Ahora todos los ojos están puestos en la XV cumbre del grupo BRICS. Siendo las principales economías en desarrollo del mundo, los BRICS lideran hoy en día el impulso hacia un orden mundial multipolar, mostrando potencial para influir en la economía global y desafiar el dominio occidental tradicional.
No se puede exagerar la importancia del evento de alto perfil que reunirá a las principales economías en desarrollo del mundo. Los Estados miembros continúan expandiendo su influencia política y aumentando su participación en el PIB mundial, superando al G7. Además, el ascenso de los BRICS ha demostrado la posibilidad de un cambio de poder del norte global al sur en medio del declive de Estados Unidos como superpotencia unipolar.
¿Quiénes son invitados del evento?
De acuerdo con la ministra de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor, el presidente sudafricano ha invitado, con el consenso de sus homólogos de los BRICS, a «67 líderes de África y el sur global a asistir a los diálogos de divulgación BRICS-África y BRICS Plus». Los mandatarios cubren todos los continentes y regiones del sur global, agregó.
«El presidente también ha invitado a 20 dignatarios que incluyen al secretario general de la ONU, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, el presidente del Nuevo Banco de Desarrollo, los presidentes y jefes ejecutivos de las comunidades económicas regionales africanas, las instituciones financieras africanas y el secretario general de la Secretaría del Área Continental Africana de Libre Comercio y el director ejecutivo de la Agencia de Desarrollo de la Unión Africana», informó el comunicado.
Actualmente, al menos 34 países han confirmado su participación, declaró Pandor. El ministro de Relaciones Exteriores de Bielorrusia, Serguéi Aléinik, participará en la cumbre, indicó el portavoz de la cancillería bielorrusa, Anatoli Glaz. «Bielorrusia tomará parte por primera vez en los eventos de la cumbre de los BRICS», destacó Glaz.
No se ha invitado a ningún líder occidental. A principios de 2023, la jefa de la diplomacia francesa, Catherine Colonna, confirmó que el presidente Emmanuel Macron estaba interesado en ir a Johannesburgo como observador para asistir a la cumbre. La propuesta de Macron fue recibida con una reacción mixta entre los miembros de los BRICS. Rusia argumentó que la participación del presidente francés sería inapropiada debido a la política hostil de París hacia Moscú. A principios de agosto, se anunció oficialmente que Emmanuel Macron no sería invitado a la cumbre en Johannesburgo.
La agenda de la Cumbre
El primer día de la cumbre, se celebró el foro empresarial en el que los jefes de Estados se dirigieron a los participantes en la sesión final por la noche. Después de eso, los líderes de los BRICS se reunieron en una sesión a puerta cerrada. «La agenda estuvo abierta, allí se intercambiaron opiniones sobre temas que los líderes consideraron necesarios», aclaró Anil Sooklal.
Los eventos del 23 de agosto se dividirán en dos sesiones. La primera, a puerta cerrada, durará supuestamente una hora y media, y la segunda, sesión abierta, aparentemente unas dos horas. Durante la primera sesión, los líderes de la asociación, junto con diez representantes de cada delegación, discutirán geopolítica, temas de seguridad, finanzas y economía. La sesión abierta incluirá, en particular, representantes del Consejo Empresarial, la Alianza Empresarial de Mujeres y el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, con informes presentados por estas organizaciones. Al final de la cumbre, los jefes de los Estados miembros adoptarán una declaración final, en la que sus representantes ya han comenzado a trabajar, añadió Sooklal.
¿Qué países están interesados en formar parte de los BRICS?
La ampliación de los BRICS ocupa un lugar destacado en la agenda y se discutirá en la próxima cumbre del grupo en Sudáfrica, enfatizó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Más de 40 países han expresado su deseo de unirse a los BRICS, y 23 de ellos lo han realizado oficialmente, detalló Pandor.
«Hemos tenido expresiones formales de interés de los líderes de 23 países en unirse a los BRICS, y muchas más demandas informales sobre las posibilidades de membresía de los BRICS», afirmó Pandor.
Entre los que han presentado su solicitud oficialmente se encuentran Argentina, Turquía, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Senegal, Argelia, Etiopía, Irán e Indonesia. «La lista de países es grande», concluyó Sooklal.