Colaboraciones Nuestra América

Bolivia: un análisis concreto de una situación concreta…..pero “la política se juega en la coyuntura”

Por Jhonny Peralta Espinoza*. Especial para PIA Global. – Esta breve sentencia política de Lenin fue repetida de manera infinita, pero los leninistas ortodoxos se olvidaron de la más principal herencia leninista: “la política se juega en la coyuntura”.

Parafraseando a Zizek, Evo le dice a Andrónico: “es tu deber, no puedes postularte como candidato”, o Evo le interpela a Andrónico: “sabes que te estimo, no estás obligado a renunciar a tu postulación, pero ya sabes lo que los movimientos sociales han decidido”. Esta es la diferencia entre autoritarismo y totalitarismo. ¿Cuál de los dos Andrónicos tiene más presión para renunciar a su candidatura? Es el segundo. Porque Evo le pide renunciar a la candidatura porque si no lo hace también le dice cómo se sentirá si se postula. Zizek así explica “la diferencia entre un autoritarismo que exige obediencia, pero deja lugar a la rebelión y un totalitarismo que se basa en la obediencia y la conversión”.

Por Andrónico está apostando Cronenbold, después son agrupaciones que lo postulan; por otro lado, hay algunos ministros que se decantan por Lucho y, también, hay agrupaciones que proponen a Lucho. Esta es la realidad y no hay más candidatos; porque si nos sometemos a las encuestas de los Claure, Pomacusi u otros especímenes, es esclavizarnos a un solo fotograma de una película que se llama Bolivia contingente, compleja, k’encha, abigarrada, donde todo puede suceder.

Marcuse decía que rechazar el orden establecido “era pasar de fuerza política a fuerza revolucionaria, pero el desafío de la gran renuncia es pasar de la deserción individual a una fuerza política sin horizonte revolucionario”. A esto hemos llegado, sin deseo de transformación social, porque no hay un proyecto colectivo compartido, sino la idea clásica de toma del gobierno y punto. Que cada uno escriba los nombres de los responsables de haber llegado a esta realidad. Entonces no es que queramos convertirnos en una excepción a la ley histórica, sucede que nuestra realidad nos somete y, por el momento, hay que seguirla sin más. Entonces partimos de una realidad contemporánea, donde estamos todos y todas que apoyamos al proceso de cambio, aunque estemos distanciados del mismo, porque habitamos un mundo común. Después veremos si triunfamos con Andrónico y Lucho, si las diversas corrientes lucharan por transformar la realidad, quizás algunas guiándose por las prácticas de la burguesía, prácticas que nos llevaron a esta realidad, o, a relaciones políticas que apuesten por la transformación radical del país.

Entonces si queremos salir hoy de la tristeza política, es decir de la impotencia para cambiar la realidad y a nosotros mismos con herramientas obsoletas, necesitamos encontrar empuje, aliento e inspiración en otro imaginario de referencia, y esto a lo mejor lo encontramos en un nuevo gobierno de Andrónico-Lucho. Este es el reto de cada una de las mujeres y hombres que siguen con el proceso de cambio, seguir divididos entre el deseo y el deber, donde el deseo es el campo de batalla.

Los pueblos deben defenderse frente a la ola reaccionaria

La economía norteamericana está desindustrializada, porque en las últimas décadas en su búsqueda de mayores ganancias trasladaron sus industrias a lugares con menores costos de producción, dejaron de invertir en su infraestructura y se metieron al juego especulativo del capitalismo financiero. Ahora Trump quiere tomar el control de la economía mundial y que todo el beneficio sea para Estados Unidos, es un regreso a las relaciones comerciales del siglo XIX basadas en la pura confrontación y el “todo para mí”. En esta nueva situación las corporaciones han tomado la decisión de dirigir la política, por esto el secretario del tesoro yanqui, Scott Bessent, “dio acceso a Elon Musk y a algunos de sus socios a los sistemas informáticos del tesoro de Estados Unidos, ahora tiene acceso a los datos financieros de millones de estadounidenses y quizás pueda controlar el gasto federal bloqueando o redirigiendo pagos previamente autorizados por agencias y departamentos. Según el premio Nobel, Paul Krugman: “Los estadounidenses pueden haber experimentado ya lo que equivale a un golpe de Estado del siglo XXI. Puede que no haya tanques en las calles, pero el control efectivo del Gobierno puede estar ya fuera del alcance de los funcionarios electos”.[1]

Pero lo paradójico de este hecho es que es el propio vicepresidente yanqui, J.D, Vance dice, “a los jueces no se les puede permitir controlar el poder legítimo del ejecutivo”.[2], o sea, si Krugman y algunos jueces hablan de crisis constitucional y golpe de Estado, Trump y sus aliados redefinen el rol del poder judicial que anuncia también resignificar ese orden demócrata liberal de violencia económica política y militar a un dominio imperial basado en la agresividad y unilateralismo; solo así se justifica que el secretario de defensa, Pete Hegseth, anuncie una “OTAN más fuerte y letal”.[3]

Por tanto, a lo que asistimos no es el fin de la guerra, sino la transformación de la guerra,  donde como recuerda R. Poch, a finales de los 80 la ex Unión soviética aplicó la “doctrina Sinatra”, recordando la canción a su manera, y les planteó a sus aliados del bloque socialista que se arreglen como puedan, que los rusos se desentendían.[4] Esto es lo que plantea el imperialismo yanqui, que sus súbditos y vasallos europeos, sudamericanos, africanos, busquen internamente salidas reaccionarias y cruentas. Por poner un ejemplo, Alemania, motor económico de Europa, culmina un segundo año en recesión y uno de sus grandes institutos de investigación económica reconoce que se encuentra en una situación de «crisis estructural», esta crisis con seguridad será resuelta el 23 de febrero con la victoria de la extrema derecha que afirma que “Hitler era comunista”.

En julio se realizará la cumbre de los BRICs, si no estamos unidos, los tutos, manfreds, rodrigos, doriasmedinas, etc. tendrán sus planes listos para vendernos al trumpismo racista, genocida y explotador. Por esto es importante caracterizar bien la política internacional, que nos ayude a tener una estrategia nacional, y apostar por Andrónico-Lucho, caso contrario olvidémonos de enarbolar una conciencia nacional.

Los discursos de la derecha cavernaria siempre fracasan a la hora de construir igualdad

Contra toda la jauría de la ultra derecha es fundamental no centrarse en lo que dicen, sino restregarles en lo que siempre han hecho y seguirán haciendo. Doria Medina habla de impedir que un “poder narco cocalero se apropie del país”, cuando oso Chavarría y neco Domínguez financiaron al MIR y él era responsable económico de ese partido narco; dice que “la prosperidad es fruto del trabajo propio”, si naces en una cuna de oro producto de la explotación de la fuerza de trabajo de gente humilde, claro tu prosperidad es fruto del trabajo ajeno. En relación a la situación económica el hijito de papá dice que el país necesita 5 mil millones de dólares, que hay 1600 millones bloqueados en el legislativo, que este año llegan 1800 millones y ya tenemos 3400, y que 1600 no es tarea difícil pedir a organismos internacionales; así con ese simplismo ven al país como si fuera su empresa, sin decir nada de políticas sociales.

El coreano Chi que afirma que su postulación es un “llamado de dios”, se reduce a “reducir el Estado, que todos sean libres para tomar decisiones y que los emprendedores contagien sus valores”, lo primero, preguntarle si en su iglesia son libres para no dar su diezmo, y no concreta cómo reducir el Estado. Un ignorante coreano no puede llegar a ser presidente de un país abigarrado y complejo.

Camacho habla mediante su ventrílocuo Jaime Dunn, pide “libertad política, económica, simplificar los impuestos, reforma laboral flexible, Bolivia federal y que respete la biblia, sin dogmatismos comunistas, jubilaciones individuales, y, la propiedad privada eje del desarrollo”. Hijo de un paramilitar de Banzer y beneficiario de tierras regaladas que fueron el acicate para su patrimonio económico, no puede ser presidente un criminal confeso del asesinato de más de dos decenas de ciudadanos bolivianos.

Marincovik plantea “reducir al 30% el gasto público, o sea, solo tener seguridad, salud y justicia y privatizar la educación y solo mantener educación pública lo mínimo, ya no tierras comunitarias y que la propiedad privada nunca más sea cuestionada”. Un croata que cuando fue ministro de una asesina como Añez se apropió de 33 mil hectáreas y quien sabe la forma en que explota a sus peones, ahora quiere exigir que su propiedad privada no pueda ser debatida ni por los poderes legislativo ni judicial, aunque incumpla la función social productiva.

Tuto como agente de la CIA y fiel perro guardián del imperialismo yanqui, no puede ser merecedor de la confianza de cualquier ciudadano que se precie de ser patriota, aunque demagógicamente declare que los recursos naturales serán de los bolivianos. Lo mismo podemos decir de Reyes Villa, un militar garciamesista que el 2009 llamó a patear a la gente humilde y convocó a dividir el país, además de estar involucrado en la muerte de los dirigentes del MIR, y que el 2020 exigió cerrar el congreso y postergar las elecciones, no puede ser la primera autoridad del país, aunque diga que es bueno haciendo gestión en su ciudad. Rodrigo Paz, Cuéllar, Jhonny Fernández son los viejos perros falderos que se han beneficiado del neoliberalismo depredador y antinacional.

Para todos estos cavernarios de la política boliviana hablar de justicia social es aberrante, por esto piden que los ricos paguen menos impuestos, que se anulen los bonos a la maternidad, la renta de los viejos, el bono juancito pinto de los escolares y la subvención a productos de primera necesidad, porque no les importa la necesidad de los humildes, y han gobernado desde la fundación de la república, y siguen siendo el poder económico-mediático-social.

Siempre nos construyen nuestros enemigos

Plantear que a la derecha cavernaria lo correcto es combatirlos desde lo que hacen antes de fijarnos en lo que dicen, es polarizar la campaña política, porque este combate con la extrema derecha pasa inevitablemente por demostrar que son los únicos que se han salvado; Paz Estensoro les regaló 6 millones de hectáreas, Barrientos 4 millones de hectáreas, Banzer Suárez 17 millones de hectáreas, y García Meza: 10 millones de hectáreas. Ningún candidato de la extrema derecha tiene el derecho de hablar de emprendimiento o meritocracia.

Todos los candidatos de la ultra derecha, de manera directa o indirecta sin excepción, tienen sus manos manchadas de la sangre del pueblo porque forman parte de esa rosca que gobernó hasta el 2006. Si partimos de la idea de que las personas son el producto de las prácticas, y dejando a un lado los discursos y todo lo que hablan los Paz, los Cuéllar, el croata y el chino, el tuto, etc. nunca estos postulantes con sus conductas, o sea sus prácticas, se jugaron por el campo popular-indígena, dejando en claro que siempre defendieron la idea de vender al país a los yanquis; por esto, habría que “volver” a una política que ponga en primer plano las cuestiones económicas en vez de las cuestiones identitarias, y aquí debemos ser claros y concretos, hay ciertos izquierdosos histéricos que confunden sus deseos con lo que ocurre en la coyuntura, y plantean un binomio indígena, evidenciando que su imaginario se ha quedado congelado, incapaces de advertir las potencias del presente y los deseos de transformación radical. Me refiero al peso que tienen más de 4 millones y medio de jóvenes entre 18 y 34 años que aspiran a mejores días; del más de 70% de población que se concentra en el eje central del país; y de la influencia en el voto que tendrán las mujeres.

Una cosa es amar las pasiones y razones identitarias y otra el mundo existente que presumiblemente queremos transformar; ahora que está en crisis la ideología indianista, que nunca se impuso en 14 años, los obreros dispersos y sin estrategia, y no contar con un sujeto histórico, lo importante es trabajar esta coyuntura, construir narrativas a partir de las luchas políticas, para después determinar un nuevo sujeto e identidad políticas como medios de la transformación social. Adoptar hoy la identidad indígena no produce ideología sino fe, es una negatividad antipolítica, porque es aferrarse a un pasado glorioso para un presente cambiante y escéptico.

Castoriadis sugería “pensar el movimiento obrero no como un producto, una cosa o una víctima, sino fundamentalmente como un hacer; y no basta que haya obreros para que haya clase obrera”. Hoy toca a los obreros, los indígenas, la juventud, las mujeres, desde su propia autoridad moral (desde su experiencia) y de su autoridad semántica (desde sus idiomas y lenguajes), luchar para tener su lugar en esta lucha contra la derecha antinacional, sin pastores ni guías iluminados, porque ha llegado la hora de distinguir de que las palabras dividen, la acción une.

Jhonny Peralta Espinoza* Economista egresado de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Analista político. Ex militante Fuerzas Armadas de Liberación Zárate Willka.

Foto de portada:  Luis Gandarillas, AFP

Referencias:

[1] https://legrandcontinent.eu/es/2025/02/03/un-golpe-de-estado-libertario-como-elon-musk-apoyado-por-trump-ha-tomado-el-control-del-departamento-del-tesoro-estadounidense/

[2] https://www.bbc.com/mundo/articles/c0rqd2g0yxeo

[3] https://www.facebook.com/watch/live/?ref=watch_permalink&v=2107421466345103

[4] https://www.youtube.com/watch?v=S37OQdCQ2mc

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