El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó este lunes a Ucrania, en la que es su primera visita desde que Moscú lanzó su operación militar en el Estado vecino hace casi un año.
Biden se ha reunido con el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, en la catedral Mikhailovsky de Kiev. Organizaciones de noticias ucranianas publicaron fotos y vídeos que mostraban a Biden y Zelensky caminando hacia la iglesia flanqueados por seguridad armada.
Biden dijo que se reunía con Zelensky para «reafirmar nuestro compromiso inquebrantable con la democracia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania», según el comunicado difundido por la Casa Blanca.
El presidente estadounidense añadió que anunciaría una nueva entrega de «equipos críticos» para el ejército ucraniano, entre ellos cartuchos de artillería, sistemas antitanque y radares. «A finales de esta semana, anunciaremos sanciones adicionales contra las élites y empresas que están tratando de evadir o respaldar la maquinaria de guerra de Rusia», dijo Biden.
Según Reuters, durante el viaje de Biden se oyeron sirenas antiaéreas en Kiev, pero no se informó de ataques rusos.
El viaje se produce en un momento en que Estados Unidos y otros miembros de la OTAN están aumentando la ayuda militar a Ucrania, habiendo prometido recientemente la transferencia de modernos carros de combate principales y otras armas pesadas adicionales.
Biden descartó viajar a Ucrania a principios de este mes, afirmando que sólo tenía previsto ir a Polonia.
Rusia envió tropas a Ucrania el pasado mes de febrero, alegando la necesidad de proteger a la población de Donbass y el incumplimiento por parte de Kiev de los acuerdos de paz de 2014-2015. Desde entonces, Estados Unidos ha sido uno de los principales apoyos de Ucrania en el conflicto.
Según el Pentágono, Washington proporcionó a Kiev más de 27.400 millones de dólares en ayuda de seguridad entre el 24 de febrero de 2022 y el 20 de enero de 2023. Las armas entregadas incluyen lanzacohetes múltiples HIMARS, obuses M777, sistemas antitanque disparados desde el hombro y drones de combate. Estados Unidos también se ha comprometido a transferir vehículos de combate Bradley y tanques M1 Abrams, y ha estado entrenando a soldados ucranianos.
Rusia sostiene que la «inundación» de Ucrania con armas no cambiará el curso del conflicto y sólo provocará más víctimas. El Kremlin ha advertido de que los equipos suministrados por Occidente serían tratados como objetivos legítimos de las tropas rusas.
El Presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó en el pasado que las sanciones no han logrado hundir la economía del país y que Moscú ha sabido adaptarse a las restricciones.
Moscú ha acusado repetidamente a Ucrania de utilizar armas occidentales para matar civiles. Aleksandr Bastrykin, jefe del Comité de Investigación de Rusia, dijo el lunes a la agencia de noticias TASS que alrededor de 5.000 personas han muerto en Donbass desde 2014 y casi 9.000 han resultado heridas. En total, más de 120.000 personas fueron identificadas como víctimas de los crímenes cometidos por las fuerzas ucranianas, afirmó Bastrykin.
FOTO DE PORTADA: Cuenta oficial de Telegram de Zelensky.