Más de 12 000 personas solicitan al nuevo presidente de EE.UU. el fin de las sanciones contra Irán, que han dificultado la lucha del país contra el coronavirus.
El grupo de defensa de la paz CodePink insta en su página digital a apoyar una solicitud para pedir el levantamiento de los embargos impuestos a Irán durante la Administración del ya expresidente de EE.UU. Donald Trump a Irán y, hasta el momento, más de 12 000 personas han firmado el documento.
“Le pedimos que tome medidas urgentes por motivos humanitarios para levantar las sanciones de Estados Unidos contra Irán”, ha enfatizado el documento.
La solicitud, dirigida al nuevo mandatario estadounidense, Joe Biden, y a los secretarios de Estado, Tesoro y Comercio del país, ha advertido que las sanciones “unilaterales” de EE.UU. en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, han impedido directamente el acceso del país persa a medicamentos y equipos médicos, incluida la vacuna para combatir el letal virus, matando a varias personas.
Asimismo, ha recordado, debido a las sanciones financieras y económicas de EE.UU., las empresas extranjeras temen hacer negocios con Irán, principalmente porque los bancos se niegan a procesar los pagos por miedo a sufrir sanciones por parte de Washington.
Cabe destacar que estas sanciones de EE.UU. constituyeron parte de la política que el Gobierno de Trump denominaba como la “máxima presión” contra el país persa, después de que el magnate neoyorquino retirara a su país unilateralmente del pacto nuclear firmado con Irán —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— en mayo de 2018.
Las autoridades iraníes han denunciado una y otra vez el impacto negativo del “terrorismo económico y médico” de Washington y las restricciones que dificultan las importaciones de medicamentos, equipos y artículos de primera necesidad, y las califican de crímenes de lesa humanidad.
No obstante, Irán asevera que esta política de “máxima presión” fracasó por completo y el país inició a finales de diciembre pasado la primera fase de las pruebas clínicas en personas de su propia vacuna contra el nuevo coronavirus: COVIRAN Barekat, desarrollada por la compañía farmacéutica Shifapharmed, que trabaja bajo la supervisión de la Orden Ejecutiva del Imam Jomeini (EIKO, por sus siglas en inglés).
El fármaco ha recibido la licencia del Ministerio iraní de Salud y cumple los requisitos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Éste artículo fue publicado originalmente por HISPANTV.
Editado y corregido por PIA Noticias.