Europa

La «línea de defensa del Báltico» pretende acelerar el «Schengen militar» impulsado por Alemania

Por Andrew Korybko*-
Los ministros de Defensa de los Estados bálticos acordaron a finales de la semana pasada construir la llamada «Línea de Defensa del Báltico» a lo largo de sus fronteras con Rusia y Bielorrusia.

Lo presentan como una medida puramente defensiva destinada a tranquilizar a sus poblaciones, pero en realidad su objetivo es acelerar el plan «Schengen Militar» dirigido por Alemania para optimizar el movimiento de equipos y tropas a través de Europa, lo que podría facilitar la agresión.

La secuencia resumida de los acontecimientos es la siguiente:

  1. El jefe de logística alemán de la OTAN, Alexander Sollfrank, presentó esta propuesta en noviembre
  2. 2. En diciembre, Alemania firmó con Lituania el tan esperado acuerdo sobre brigadas de tanques.
  3. Polonia invitó a las tropas alemanas a transitar y desplegarse en el interior del país en enero
  4. Bild informó sobre un escenario clasificado del Ministerio de Defensa alemán que prevé una guerra con Rusia
  5. La prevista deportación de algunos rusos por parte de Letonia podría provocar el frente báltico de la citada previsión

En este contexto se anunció la «Línea de Defensa del Báltico», que llega pocos días antes del inicio de las mayores maniobras militares de la OTAN desde la antigua Guerra Fría. En «Steadfast Defender 2024» participarán alrededor de 90.000 soldados y más de 1.000 vehículos de combate, junto con casi 100 medios aéreos y aproximadamente la mitad de los navales, en ejercicios por todo el continente durante el próximo tercio de año, hasta finales de mayo. Su escala y alcance sin precedentes están claramente relacionados con acontecimientos recientes.

El conflicto ucraniano empezó a remitir a finales del año pasado tras el fracaso de la contraofensiva de Kiev, lo que llevó a la antigua república soviética a prepararse para una posible contraofensiva de Rusia a finales de este año. Paralelamente, Alemania comenzó a reconstruir la «Fortaleza Europa», tal y como prevé la propuesta de «Schengen militar» de Sollfrank, que permitiría a las fuerzas de su país moverse libremente por todo el continente una vez completados sus planes para construir el mayor ejército de Europa.

EE.UU. está apoyando plenamente estos esfuerzos, ya que quiere que Alemania se convierta en su socio más importante para contener a Rusia en Europa y así liberar sus propias fuerzas para su despliegue en Asia, donde se centrarán en contener a China al mismo tiempo. El manifiesto del canciller Olaf Scholz para la revista Foreign Affairs a finales de diciembre de 2022 confirmó las ambiciones hegemónicas de Alemania y su acuerdo tácito con el mencionado papel, presagiando así una prolongada rivalidad entre Rusia y Alemania.

La función de la «Línea de Defensa del Báltico» en este contexto militar-estratégico es servir como nuevo «Telón de Acero» en la Nueva Guerra Fría, desde donde la UE liderada por Alemania se enfrentará a Rusia en un futuro indefinido. Berlín utilizará previsiblemente los ejercicios «Steadfast Defender 2024» para practicar la aplicación del «Schengen militar» trasladando tropas y equipos desde Alemania a su base lituana, que limita estratégicamente con Bielorrusia y Kaliningrado, hasta Estonia tras la aprobación por Polonia de los derechos de tránsito.

El tercio de año durante el cual tendrán lugar estos ejercicios debería proporcionar tiempo más que suficiente para optimizar el «Corredor Báltico» de Alemania. El «Schengen militar» podría incluso llevarse a cabo durante este tiempo si Rusia logra un avance a través de la Línea de Contacto y/o estalla una crisis OTAN-Rusia como resultado de los planes de Letonia -y quizás más tarde también de Estonia (¿previsto?)- de deportar a algunos rusos. Cualquiera de los dos escenarios dotaría a esta propuesta de un mayor sentido de la urgencia.

Si Finlandia agrava las tensiones con Rusia por solidaridad con sus parientes estonios en caso de que Tallin reproduzca los planes de Riga de deportar a algunos rusos, entonces este país y Suecia, aspirante a miembro de la OTAN, podrían cooperar con Alemania para crear un «Corredor Báltico» complementario a través de Dinamarca, también miembro. El vallado parcial y la construcción de las llamadas «barreras temporales» a lo largo de la frontera ruso-finlandesa podrían convertirse fácilmente en elementos permanentes a lo largo de toda la frontera para extender la «Línea de Defensa del Báltico» hasta el Ártico.

En ese caso, Alemania podría ser pionera en dos ejes a ambos lados del Báltico para trasladar rápidamente tropas y equipos hasta las fronteras de Rusia, lo que reforzaría enormemente la «Fortaleza Europa» al crear un «Anillo Báltico». Por lo tanto, los observadores deberían prestar mucha atención a la próxima construcción de líneas físicas de «defensa» a lo largo de la frontera OTAN-Rusia, a la relación entre el «Steadfast Defender 2024» y el «Schengen militar», y al nuevo papel asertivo de Alemania, respaldado por Estados Unidos, en la contención de Rusia.

*Andrew Korybko, analista geopolítico internacional.

Artículo publicado originalmente en korybko.substack.com

Foto de portada: extraída de korybko.substack.com

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