A juicio de los expertos, su designación en ese cargo, tras la anuencia de los diputados conservadores como un intento de freno a la crisis interna del último año, enfatiza la mirada británica a sobre la India y la búsqueda de un acuerdo de libre comercio.
Poco después de la dimisión de Liz Truss, el pasado mes de octubre, Sunak, líder del Partido Conservador y Unionista y exsecretario de Hacienda de Boris Johnson (jefe de gobierno de 2019 a 2022), resultó la primera persona con esa ascendencia en ostentar esa responsabilidad.
Si bien, la popularidad de Sunak descendió durante sus primeros meses de mandato, su nominación avivó los debates respecto a su posible papel como una figura de transformación social sobre los inmigrantes de las excolonias.
Pero, ahora mismo, el conocido como “primer ministro más rico de Reino Unido” enfrenta, por ejemplo, los reclamos de los trabajadores de ferrocarriles y de educación por mejoras salariales y contra la ley sobre servicios mínimos en los paros.
Se suma el incierto escenario económico y político; una agrupación partidista dividida, en el poder hace 12 años; el proceso de recesión, devaluación de la libra e inflación; el aumento de los precios y las consecuencias de la pandemia de Covid-19 y del conflicto Rusia-Ucrania.
Vínculos históricos
El licenciado en Relaciones Internacionales y especialista del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI), Julio Francisco Sotés Morales, aludió a los vínculos históricos entre Londres y Nueva Delhi.
Desde el siglo XVI, la India integró el imperio inglés, constituyó su colonia más significativa, incluso, la denominaban como la “joya de la Corona”, por su tamaño y riqueza, y miles de británicos estudiaban carreras militares y comercio en ese país asiático.
En opinión del investigador, el dominio inglés durante varias centurias representó la imposición de idioma, costumbres y pensamiento de la nación europea, de ahí la emergencia paulatina del sentimiento independentista, soberanía finalmente alcanzada por Nueva Delhi en 1947.
En ello incidieron figuras como Subbash Chandra Bose, Jawaharlal Nehru y Mahatma Gandhi, inspirados en el motín de los cipayos, registrado en la historia como la rebelión de los soldados indios del ejército de la Compañía Británica de las Indias Orientales, en mayo de 1857.
“A raíz del nombramiento de Sunak como jefe de Gobierno emergen opiniones encontradas en ambos territorios. Entre las minorías presentes en Reino Unido, la india es la mayoritaria, con 3,1 por ciento de los residentes en Inglaterra y Gales que se identifican con ese origen”, puntualizó.
En este sentido, los descendientes indios resaltan el poderío de ese grupo y cómo lograron transversalizar los principales poderes políticos y económicos británicos, si tenemos en cuenta la presencia, además, del alcalde laborista de Londres, Sadiq Khan.
Tras la elección de Sunak, su par indio, Narendra Modi, manifestó sus mejores deseos al jefe del Gobierno británico; felicitó a su homólogo y resaltó su esperanza de “transformar los vínculos históricos en una asociación moderna”.
Por su parte, el primer ministro de Karnataka, Basavaraj Bommai, recordó la presencia de los indios en todos los frentes y su responsabilidad como parlamentarios en diversos países.
“Muchos indios consideran simbólica la llegada de Sunak en el contexto de una de las festividades más importantes: el festival de las luces (Diwali) y en el año del 75 aniversario de su independencia, unido a ello el país asumió la presidencia del G-20”, explicó Sotés Morales.
Economía bilateral
De acuerdo con datos de la Agencia Nacional de Promoción y Facilitación de Inversiones (Invest India), los dos países comparten una asociación moderna, basada en fuertes lazos históricos, dentro de la cual Reino Unido es el sexto inversor más grande en el gigante asiático.
En el período de abril de 2000 y septiembre de 2022, Londres superó los 32 mil millones de dólares por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED) y, actualmente, 572 empresas de la nación europea operan en el poblado país.
La facturación combinada de esas compañías alcanza los 48 mil millones de dólares y es fuente de empleo directa para más de 416 mil personas; en paralelo, aumenta la atracción hacia sectores como bienes, enseñanza, venta minorista, ciencias, atención médica e infraestructura.
Por su parte, la India ocupa el segundo lugar entre los contribuyentes de IED en Reino Unido, con la presencia de 900 empresas que generan ingresos totales superiores a los 68 mil millones de dólares y fuente laboral para más de 141 mil personas, según cifras del pasado año.
Para Sotés Morales, tras la salida de la Unión Europea y la implementación del Brexit que entró en vigor hace dos años, la mirada británica recayó con más fuerza en ese socio asiático poseedor de “un poderío económico en ascenso”.
La India es uno de los miembros del BRICS, integrado además por Brasil, Rusia, China y Sudáfrica; de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), “tiene sus propios mecanismos multilaterales en el área del Índico y se autopercibe como potencia regional”, acotó.
Una Nueva Era
Por otra parte, afirmó el experto, en 2022 India superó a su antigua metrópoli como la quinta economía del planeta, con un PIB superior, según números del Fondo Monetario Internacional; además, de sus cadenas globales de valor y sus potencialidades en ciencia y tecnología.
“Ambos identifican una complementariedad económica y nichos de inversión. La India se ubica en una zona considerada como el eje del poder geopolítico y económico mundial, por donde pasan casi todos los flujos comerciales. Eso Reino Unido lo quiere aprovechar”, sentenció.
El analista subrayó el tema de la Hoja de Ruta hacia 2030, lanzada durante una reunión virtual entre Narendra Modi y Boris Johnson en mayo de 2021, y ratificada luego en varios encuentros entre ambos ministerios de Asuntos Exteriores.
Tal documento, definido como el impulso de una nueva era en los lazos bilaterales, establece, entre otras cuestiones, el aumento de la cooperación en la próxima década en sectores de comercio, tecnología, defensa y cambio climático.
Igualmente, se profundiza el intercambio en materia de salud encaminado a “mejorar la seguridad sanitaria global” y “reforzar las cadenas de suministro internacionales para asegurar que vacunas y medicinas vitales lleguen a quienes más lo necesiten”.
Asimismo, existe un compromiso respecto a la colaboración en el impulso de las energías y el transporte limpios, la protección a la biodiversidad y la ayuda a los países en desarrollo a la adaptación frente a los retos medioambientales.
*Danay Galletti Hernández es Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana, Cuba, y con formación, además, en Derecho Internacional Humanitario, Comunicación Organizacional, Periodismo Digital, Fotografía, Locución, Marketing y Edición de audiovisuales. Laboró como corresponsal de su país en Venezuela y Brasil.
Artículo publicado originalmente en Prensa Latina.
Foto de portada: El primer ministro británico. Retirada de poder 360