Análisis del equipo de PIA Global Asia Occidental Slider

Una base de Occidente: la geopolítica del Reino jordano

Escrito Por Gianna Rosciolesi

Por Gianna Rosciolesi*- Desde el pacto hachemita con Gran Bretaña al nuevo vínculo con la OTAN, el Reino jordano sostiene su estabilidad a través de acuerdos militares y diplomáticos que tensionan su identidad.

La historia del nacimiento de Jordania como país, nace de una promesa británica a la familia Hachemita: Inglaterra les daría un estado propio si apoyaban su lucha contra el Imperio Otomano durante los años de la Primera Guerra Mundial.

Los Hachemitas gobernaban el Hiyaz (incluyendo La Meca) hasta que fueron desplazados por las fuerzas de saudíes (Ibn Saud) en la llamada conquista del Hiyaz en 1924. 

Tras esa batalla la casa de Al Saud consolidó el Reino de Arabia Saudita, y los Hachemitas se refugiaron en lo que se llamaba Transjordania (actual Jordania), donde establecieron su reino con apoyo británico.

Desde ese momento, el Reino jordano ha desarrollado una estrategia de mediación y bajo perfil que le permitió sustentarse como aliado de las potencias, pero al mismo tiempo abriendo políticas de contención y apoyo para los palestinos y refugiados árabes.

Dinámicas internas

Actualmente Jordania presenta diversas dificultades que complejizan su economía y su desarrollo. La tasa de desempleo en el primer trimestre de este año llegó al 21,3% de la población. Al desempleo, se le suma la pobreza, problemas de transporte, de energía y escasez de agua. 
Respecto a la energía, Amán aún no ha encontrado alternativas a las fuentes de energía renovables disponibles en el país, que podrían permitirle avanzar en las industrias de alto consumo energético. 
Respecto al agua, Jordania necesita desarrollar un plan para su producción y reducir el desperdicio.

Al mismo tiempo, el Reino Hachemita se halla en un momento de transición a una economía digital. Las principales instituciones bancarias migraron a los sistemas electrónicos de billeteras virtuales. 
Las alianzas fintech también están en auge, con startups locales que colaboran con bancos establecidos para introducir servicios que abarcan desde plataformas de microcréditos hasta sistemas digitales de apertura de cuentas. 

Sin embargo, el desarrollo de la inteligencia artificial, en los próximos años aumentará la presión para reducir la fuerza laboral tanto en el sector público como en el privado. Si consideramos que el número de personas que aspiran a empleos públicos en Jordania supera las 400.000, la situación se torna extremadamente grave dada la brecha temporal entre la reducción de la población y la creación de nuevas oportunidades de empleo.

Estos dilemas acercan a Amán a la búsqueda de construcción de alianzas con países occidentales, pretendiendo ampliar su imagen de país moderno y alejado de las condiciones de sus vecinos. 

Durante octubre, el príncipe heredero Hussein bin Abdullah II, fue enviado junto a su esposa Rajwa a una gira por Europa. En el continente los príncipes tuvieron reuniones, entre otros, con el presidente francés, Emmanuel Macron, y con el primer ministro británico, Keir Starmer. Hussein además mantiene una estrecha relación de amistad con el príncipe inglés y también heredero, Guillermo.

Una base de la OTAN en Asia

En junio del 2025 la OTAN estableció una oficina “enlace” en el suelo jordano, una posición clave, la cual acerca a los atlantistas a las fronteras iraquíes, iraníes, libanesas, sirias y las de Cisjordania. 

La decisión se concretó poco después de los enfrentamientos entre Israel e Irán, lo que evidencia una urgente necesidad estratégica. Durante los enfrentamientos, el reino autorizó a aviones de combate israelíes a entrar en su espacio aéreo para interceptar misiles iraníes. 

Amán permite también el acceso a la OTAN a su base aérea de Muwaffaq Salti, cerca de Azraq, cuya importancia ha aumentado a medida que el papel de Turkiye en la OTAN se torna menos claro. También funciona como ruta de suministros para las fuerzas militares atlantistas en Iraq. 

Por otra parte, la Torre 22, ubicada en el desierto noroeste de Jordania alberga tropas estadounidenses de ingeniería, aviación, logística y seguridad, con aproximadamente 350 efectivos del Ejército y la Fuerza Aérea desplegados allí. La ubicación de la base facilita la infiltración y la salida silenciosa de Siria. 
Además la Torre 22 conecta con una base estadounidense en Al Tanf, Siria, la cual es una vía rápida para llegar a Iraq. 

En abril de este año, el Reino Hachemita permitió que Francia utilizara su base militar de Al Ruwaished para derribar drones iraníes que se dirigían hacia Israel. Esta táctica generó disgusto en el pueblo jordano, el cual reconoció haber conocido la existencia de una base francesa apenas en el 2015 cuando el líder de París visitó el país árabe. 

Gran Bretaña también realiza periódicamente ejercicios militares en conjunto con Amán, respondiendo a su relación de larga data. 

Se observa en el mapa las ubicaciones de la Torre 22 y de la base de Al Ruwaished localizadas en Jordania.

Días después del anuncio del Acuerdo de Paz en Gaza de este octubre, Estados Unidos envió un nuevo embajador a Jordania, Jim Holtznider. Esto traduce la importancia de Washington a las relaciones que establece y establecerá con Amán y cómo estás podrán ayudarle a sus intereses de redespliegue. 

Algunos críticos observan la designación de Holtznider como una estrategia estadounidense para cooperar a la situación de su vecina Cisjordania, la cual el estado sionista busca ocupar y anexar a sus territorios definitivamente por una ley aprobada en las últimas semanas. 

Según el Departamento de Estado estadounidense, ambos países cuentan con un Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas de 1996, un Acuerdo de Adquisición y Servicios Recíprocos de 2006 y un Acuerdo de Cooperación en Defensa (ACD) de 2021.
Según el ACD del 2021, Jordania da acceso y uso sin trabas a todas las instalaciones acordadas a las fuerzas estadounidenses y a su personal para actividades que incluyen: visitas; entrenamiento; ejercicios; maniobras; tránsito; apoyo y actividades conexas; reabastecimiento de combustible de aeronaves; aterrizaje y recuperación de aeronaves; abastecimiento de combustible de buques; mantenimiento temporal de vehículos, buques y aeronaves; comunicaciones; despliegue y concentración de fuerzas y material; actividades de entrenamiento conjunto y combinado; ayuda humanitaria y socorro en casos de desastre; y cualquier otra actividad acordada por las partes. 

Jordania mantiene una postura de apoyo a la Causa palestina, reconoce a la Autoridad Palestina y aboga por la concreción de los dos estados. A principios de este año se negó completamente a la idea de Trump de recibir a los gazatíes, abogando por un no desplazamiento, comprendiendo por un lado, la responsabilidad que tiene el país de impulsar la soberanía del pueblo, y por el otro temiendo la repercusión interna que esta migración podría causarle. El rey Abdullah II también se encargó de enviar toneladas de ayuda humanitaria desde el fin del bloqueo israelí y participa de las negociaciones para el restablecimiento de la Franja.

Sin embargo, en 2016 la Compañía Nacional de Electricidad (NEPCO) firmó un  acuerdo de compra con Israel para el suministro de gas natural. 
Hasta la fecha, el gobierno se ha negado a publicar el acuerdo completo. Ante las críticas, alega un fallo del Tribunal Constitucional que impide al Parlamento votar sobre acuerdos firmados entre empresas privadas. Sin embargo, el gobierno jordano es parte oficial del acuerdo, ya que firmó acuerdos complementarios con el estado israelí para garantizar el suministro de gas natural.

Es necesario observar que casi la mitad de la población jordana es de origen palestino, por lo que los numerosos acuerdos del Reino con Israel, Estados Unidos y la OTAN simbolizan para ellos un colonialismo de asentamiento. 
Hay un enorme apoyo popular a la causa palestina, y el disgusto de la situación de la Franja de Gaza se demostró en las calles. Incluso la Reina Rania, esposa del Rey Abdullah gobernante, ha declarado numerosas veces su apoyo a los palestinos y ha hecho críticas al sionismo que le han costado su señalamiento como antisemita.

No obstante, la perspectiva del gobierno hachemita, fundado por Inglaterra, se desarrolla en un ambiente de aprobación occidental y facilitación de sus intereses para proyectar una monarquía estable y sólida, a pesar de contar con variados problemas internos y una gran tasa de desempleo. Amán considera el apoyo atlantista como una vía de grandeza, mas no es sino una estrategia del imperialismo occidental para sentar su posición en un país estratégico y que responde a sus demandas.

*Gianna Rosciolesi Técnica en Comunicación Social, Técnica en Relaciones Públicas y Ceremonial, Miembro de la Cátedra de Relaciones Internacionales de la Facultad de Periodismo UNLP, Integrante del equipo de Investigaciones de PIA Global.

Foto de portada: El rey Abdalá II de Jordania y el presidente Donald Trump reunidos en la Casa Blanca./ Eric Lee/The New York Times

Acerca del autor

Gianna Rosciolesi

Técnica en Comunicación Social, Técnica en Relaciones Públicas y Ceremonial, Miembro de la Cátedra de Relaciones Internacionales de la Facultad de Periodismo UNLP, Integrante del equipo de Investigaciones de PIA Global.

Dejar Comentario