Europa

Se confirman los aranceles de la UE a los coches chinos, pero Bruselas dice que hay tiempo para negociar…

Por Stefano Porcari* –
Hace tres días, el Comité de Defensa Comercial (TDI) de la UE celebró una votación sobre la confirmación de los aranceles a los coches eléctricos chinos. La Comisión Europea confirmó entonces la decisión: se decidieron aranceles de hasta el 35,3% que se suman a los ya existentes del 10%.

Sin embargo, la votación en el TDI, compuesto en su mayoría por funcionarios gubernamentales y no por los Representantes Permanentes de los distintos países, había devuelto técnicamente la decisión a la Comisión. De hecho, no se había alcanzado la mayoría cualificada necesaria para rechazar la propuesta, con sólo cinco votos en contra y doce abstenciones entre los Veintisiete.

Más en detalle, los valores de los derechos serán los siguientes: para Byd, el 17%; para Geely, el 18,8%; para Saic, el 35,3%; otros fabricantes que cooperaron con la investigación se enfrentarán a un arancel del 20,7%, mientras que los que no lo hicieron se enfrentarán a uno del 35,3%. Tesla, que fue evaluada individualmente, también se enfrentará a un arancel del 7,8%.

Entre los partidarios se encontraban Francia e Italia, mientras que Alemania y Hungría se pronunciaron en contra de los aranceles. Estos últimos mantienen importantes relaciones con China, el primero tanto en términos comerciales como de producción, el segundo es uno de los principales receptores de las inversiones de Pekín, que financia allí fábricas del sector eléctrico.

El presidente de la asociación alemana de la industria automovilística, la VDA, criticó la elección. En su opinión, esta elección supone un paso atrás en la colaboración mundial para la transición ecológica, mientras que deben evitarse los conflictos comerciales. Orban habló de una «guerra fría económica» con China.

En una nota, la Comisión Europea afirmó que el voto de TDI «representa un paso más hacia la conclusión de la investigación antisubvenciones de la Comisión». Uno de los portavoces de la institución añadió: «hemos obtenido el apoyo necesario para seguir adelante con los derechos». Una definición bastante elástica de lo que es el «consenso» (diez países de 27 no es realmente una «mayoría»…).

No obstante, la Comisión ha indicado que seguirá «explorando una solución alternativa que debería ser plenamente compatible con la Organización Mundial del Comercio». Cabe señalar que China ya ha presentado una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio.

La iniciativa europea parece cualquier cosa menos el preludio de una negociación en pie de igualdad. Además, el plazo para rubricar un acuerdo expiró a finales de agosto, y si llega después del 30 de octubre (fecha de entrada en vigor definitiva), la Comisión tendría teóricamente que volver a pasar por el proceso para una nueva decisión.

Hoy está prevista una reunión entre equipos técnicos de la UE y el Dragón, y algunos rumores han mencionado la posibilidad de fijar un precio mínimo. Mientras tanto, el Ministerio de Comercio chino expresó su oposición a las medidas de la UE, calificándolas de prácticas proteccionistas «injustas, incumplidoras e irrazonables».

Pekín respondió abriendo investigaciones sobre las importaciones de brandy, productos lácteos y carne de cerdo procedentes de la UE. Así pues, corresponde a Bruselas decidir si sigue por la senda de la ruptura con China o aplaza un enfrentamiento que, en cualquier caso, parece inevitable en el contexto de la fragmentación del mercado mundial.

*Stefano Porcari, escribió en Contrapiano.

Artículo publicado originalmente en Contropiano.

Foto de portada: shutterstock.

Dejar Comentario