«Los participantes se comprometen a resolver de manera pacífica todas las disputas internacionales en las relaciones bilaterales y abstenerse de cualquier uso de la fuerza o la amenaza de su uso de todas formas incompatibles con los objetivos de las Naciones Unidas», dice el documento.
Según el acuerdo, las partes deben reafirmar que no se consideran enemigos y abstenerse de crear condiciones o situaciones peligrosas para la seguridad nacional de otros firmantes.
En particular, los participantes deben rechazar ejercicios y otras actividades militares de gran escala cerca de la frontera de Rusia y los Estados con los cuales tienen una alianza militar o los países de la OTAN.
También agrega que las partes también «se niegan a realizar cualquier actividad militar en el territorio de Ucrania, así como en otros Estados de Europa Oriental, Transcaucasia y Asia Central».Además, Rusia propone tomar medidas relacionadas al despliegue de misiles de corto y medio alcance.
«Los participantes excluyen el despliegue de misiles terrestres de medio y corto alcance en áreas desde las que son capaces de alcanzar objetivos en el territorio de otros participantes», precisa el borrador del acuerdo.
El 18 de noviembre el presidente ruso, Vladímir Putin, pidió al ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, conseguir de Occidente garantías de seguridad para el país.
El mandatario subrayó que Rusia no quiere conflictos en sus fronteras occidentales y reclamó a los países de la OTAN garantías «creíbles y duraderas».
En una reciente videoconferencia con su homólogo estadounidense, Joe Biden, Putin le instó a dar garantías creíbles y vinculantes de que la OTAN no emplazará misiles de ataque cerca de las fronteras de Rusia.
Creación de «líneas directas»
Además, Rusia propone a la OTAN crear «líneas directas» para mantener contactos de emergencia.
«Para mantener contactos de emergencia entre los signatarios [del acuerdo], se organizarán líneas telefónicas ‘directas'», dice el documento.Según el proyecto, para resolver situaciones problemáticas las partes deberán utilizar «mecanismos de consultas urgentes bilaterales y multilaterales, incluido el Consejo OTAN-Rusia».
Rusia, además, propone a la OTAN intercambiar regularmente información sobre ejercicios y maniobras militares.
«Los signatarios de forma voluntaria y periódica intercambiarán evaluaciones de las amenazas modernas y los desafíos de seguridad, proporcionarán información sobre los ejercicios y maniobras militares, las principales disposiciones de la doctrina militar», indica el documento.
El texto destaca la importancia de utilizar los mecanismos e instrumentos existentes para «garantizar la transparencia y la previsibilidad de las actividades militares».
Además, Rusia propone a la Alianza Atlántica trabajar juntos para evitar posibles incidentes marítimos o aéreos en el mar Negro o el mar Báltico.
«Los participantes mantendrán el diálogo e interactuarán para mejorar los mecanismos de prevención de incidentes en alta mar y en el espacio aéreo sobre ella», indica el texto.
Expansión de la OTAN y ingreso de Ucrania
El proyecto indica también que los países de la OTAN deben comprometerse a contener la ampliación del bloque y excluir la adhesión de Ucrania.
«Los participantes –Estados miembros de la Alianza Atlántica– asumen el compromiso de contener la ampliación de la OTAN y excluir el ingreso de Ucrania y otros países en este bloque», reza el documento.
Inadmisibilidad de una guerra nuclear
Moscú llama a Washington a fijar en acuerdos bilaterales el principio de que una guerra nuclear es inadmisible, se desprende del proyecto.
«Proponiéndose evitar cualquier confrontación militar o un conflicto armado entre las Partes y comprendiendo que cualquier enfrentamiento militar directo entre ellas podría provocar el uso de armas nucleares, lo que tendría consecuencias de gran alcance, reafirmar que una guerra nuclear no tiene ganadores y nunca debe desatarse así como reconocer la necesidad de aplicar todos los esfuerzos para evitar el peligro del estallido de una tal guerra entre los estados nucleares», dice el preámbulo del documento.
El texto señala que al firmar el acuerdo las partes reafirmarán sus compromisos en el marco de los convenios bilaterales para evitar la guerra nuclear.
También insta a excluir el uso del territorio de países terceros para preparar o realizar un ataque contra la segunda parte o para otras acciones que perjudiquen su seguridad.
Despliegue de armas nucleares
Rusia llama a EEUU a comprometerse recíprocamente a renunciar al despliegue de las armas nucleares fuera de su territorio y devolver a su suelo las que ya se encuentran allí, afirma el proyecto.
«Las partes excluyen el despliegue de armas nucleares fuera del territorio nacional y devuelven al mismo aquellas que ya están emplazadas fuera del territorio nacional en el momento de la entrada en vigor del presente Acuerdo», reza el texto.
Agrega que «las partes eliminarán también las infraestructuras existentes para desplegar las armas nucleares fuera de su territorio».
Además, el proyecto estipula que ninguna de las dos partes emplazará su armamento o efectivos en regiones donde la otra lo podría considerar como una amenaza a su seguridad nacional «incluido en el marco de organizaciones internacionales, alianzas militares o coaliciones», a excepción del despliegue en su territorio nacional.
Moscú propone, asimismo, que los dos países se comprometan a no emplazar misiles de mediano y corto alcance fuera de sus respectivos territorios nacionales, así como en aquellas regiones suyas de las cuales los cohetes podrían llegar al suelo de la otra parte.
Tampoco podrán, según el proyecto, capacitar a militares o civiles de países no nucleares a usar armas atómicas ni realizar maniobras que tengan como guión el uso de armamento nuclear.
Actuar sin perjudicar la seguridad mutua
Moscú insta a Washington a interactuar sin que se perjudique la seguridad de cada uno de los dos países, según el proyecto.
«Las partes interactuarán sobre la base de seguridad indivisible e igual, sin perjudicar la seguridad de cada una y sin este propósito: no tomarán medidas ni realizarán eventos que dañen la seguridad de la otra parte, no participarán en estos ni los apoyarán; no aplicarán medidas en el ámbito de la seguridad tras tomarlas de forma individual o en el marco de una organización internacional, una alianza militar o una coalición si amenazan los intereses básicos de seguridad de la otra parte», indica el texto.
Los autores del proyecto destacan asimismo que las partes se esforzarán por conseguir que «todas las organizaciones internacionales, alianzas militares o coaliciones en las que participa por lo menos una de las partes cumplan con los principios expuestos en la Carta Magna de la Organización de las Naciones Unidas».
El texto también llama a EEUU a comprometerse a excluir la ampliación de la OTAN al este y «renunciar a la adhesión a la Alianza de Estados que formaron parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas».
Además, Washington debería desistir de la creación de bases militares o del uso de la infraestructura militar de los países exsoviéticos y que no son miembros en la Alianza Atlántica.
Actividad peligrosa en el mar y el aire
Moscú llama a sus socios estadounidenses a mantener un diálogo para evitar actividad peligrosa en el mar y en el aire, se desprende del proyecto.
«Las partes mantendrán un diálogo y interactuarán a fin de perfeccionar los mecanismos para evitar la actividad militar peligrosa en alta mar y el espacio aéreo por encima de esta, incluyendo un pacto sobre la máxima distancia para el acercamiento de los buques y los aviones militares», afirma el documento.
Los dos países, según el texto, se abstendrán de enviar bombarderos pesados con armas nucleares o convencionales y buques militares de todas clases en áreas que no forman parte del espacio aéreo o aguas nacionales y desde donde podrían atacar el territorio de la otra parte, también en el marco de su actividad dentro de alianzas, coaliciones u organizaciones.
Las garantías de seguridad como un documento jurídico
Las garantías de seguridad deben formalizarse como un documento jurídico, no puede ser de otra manera por la falta absoluta de confianza hacia las promesas de EEUU y la OTAN, declaró el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov.
«Para nosotros es sumamente importante que las garantías de seguridad para Rusia se escriban en papel y tengan carácter de documento jurídico», dijo el diplomático en una sesión informativa para los medios.
Otras variantes se excluyen porque la actual etapa de relaciones entre Rusia y Occidente se caracteriza por la ausencia absoluta de confianza, agregó.
Recelos de la OTAN y la postura de Kiev
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, comunicó que la Alianza Atlántica recibió el proyecto de Rusia sobre las garantías de seguridad y señaló que cualquier diálogo debe tomar en consideración los recelos de la OTAN y la opinión de Ucrania.
«Recibimos las propuestas rusas y damos a entender que cualquier diálogo con Rusia debe abarcar los recelos de la OTAN sobre las acciones de Rusia… y llevarse a cabo tras consultas con los socios europeos del bloque como Ucrania», dijo Stoltenberg en Bruselas.
Asimismo declaró que la OTAN dio a entender bien claro estar dispuesta a trabajar junto con Rusia en el fortalecimiento de la confianza.
El 18 de noviembre el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que urge iniciar conversaciones para elaborar unos acuerdos internacionales bien precisos que excluyan el ulterior acercamiento de la OTAN a las fronteras de Rusia y el despliegue de armamento ofensivo en Ucrania.
El 15 de diciembre, durante una reunión entre el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov y la subsecretaria de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos de EEUU, Karen Donfried, la parte rusa entregó oficialmente a Estados Unidos dos acuerdos que recogen las ideas de Moscú sobre las garantías de seguridad.
Riabkov había comentado que si la OTAN y Estados Unidos no reaccionan a las exigencias de Rusia sobre las garantías de seguridad, eso provocaría una nueva espiral de confrontación.
Artículo publicado en Sputnik.
Foto de portada: © AP Photo / Mindaugas Kulbis.
