El Ártico puede convertirse en el campo de batalla decisivo del siglo XXI por su importancia geopolítica y recursos económicos, según valora hoy el sitio digital Antiwar.
Rozoff en su análisis cita que el Ejército de Estados Unidos publicó recientemente un nuevo documento de política estratégica titulado Regaining Arctic Dominance, un exhaustivo trabajo de 48 páginas con valiosa información de fondo y llamativos gráficos sobre esa parte del planeta.
- Datos extraídos del estudio del Ejército señalan que esa parte del norte del planeta «tiene el potencial de convertirse en un espacio disputado en el que las grandes potencias rivales de Estados Unidos, Rusia y China, tratan de utilizar el poder militar y económico para obtener y mantener el acceso a la región a expensas de los intereses estadounidenses”.
La nueva política del Ejército identifica cuatro ámbitos de rivalidad y conflicto potencial entre Estados Unidos y sus aliados de la OTAN y Rusia y China: desarrollos militares, energía y minerales, transporte y seguridad alimentaria.
Señala el artículo que para Washington y sus aliados, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se convirtió en la Organización del Tratado del Ártico Norte, algo que se vincula a la preocupación de los militares norteamericanos por la competencia energética en el Ártico, según el documento de los militares estadounidenses.
- «El 75% del petróleo de Rusia y el 95% de sus reservas de gas natural se encuentran en el Norte. El Ártico representa casi el 20% de la PD de Rusia, el 22% de sus exportaciones y más del 10% de toda la inversión en Rusia», precisa el informe.
«Según la mayoría de las estimaciones, el Ártico alberga el 13% del petróleo mundial, es decir, 90.000 millones de barriles, así como el 30% del gas natural del mundo, unos 47 billones de metros cúbicos. Además, el Ártico tiene vastos depósitos de metales básicos (aluminio, cobre, hierro, níquel y estaño), metales preciosos (oro, platino y plata), piedras preciosas (diamantes), otros minerales (apatita, grafito y yeso), así como uranio”, argumenta.
Tal vez lo más importante para las sociedades digitales de todo el mundo es que el Ártico es también una fuente de metales de tierras raras (disprosio, neodimio y praseodimio). Estos metales permiten la miniaturización de los componentes de los motores de las aeronaves y de las armas avanzadas, así como de los televisores, los teléfonos inteligentes, los ordenadores portátiles, los coches y los medicamentos para el tratamiento del cáncer, agrega.
Esto, puntualiza, debería establecer claramente la razón de ser de la Lucha por el Ártico.
- La expansión del Pentágono y la OTAN en el Ártico es en parte un esfuerzo para privar a Rusia de cualquier posibilidad de disuadir o responder a un primer ataque conjunto de EEUU y la OTAN, convencional o nuclear, valora Rozoff.
En una sección titulada Project Power Across the Arctic, el documento afirma: «El Ejército mejorará la preparación material de las unidades con capacidad ártica para llevar a cabo operaciones prolongadas en la región», en parte con juegos de guerra en curso como Arctic Warrior y Arctic Edge realizados con los aliados de la OTAN.
Concluye el analista que el Ártico puede convertirse en el campo de batalla decisivo del siglo XXI. Lo que está en juego no podría ser mayor.