Entrevistamos al prominente dirigente de las Urgences Panafricanistes, Fortifi Lushima, sobre el lanzamiento de la Operación Lumumba, tratando de construir una explicación sobre lo que sucede en el corazón del continente africano.
La afirmación de Lushima de que Kagame es El Netanyahu de África y Kenia actúa idéntico que Israel, nos da pistas para entender la situación.
Una nueva internacionalización de la guerra en la región parece inevitable, las cuencas de minerales estratégicos más grandes del mundo están en Congo, pero esta obscena operación de las grandes empresas que saquean la región se enfrenta hoy a un despertar soberanista, panafricanista y anticolonial que contextualiza de manera totalmente distinta las situaciones anteriores.
Fernando Esteche – Parece evidente estar ante una maniobra de caotización regional que permite el saqueo de minerales estratégicos mediante un Estado (Ruanda) que produce esta caotización. ¿Cuál es la situación interna en ese país dominado ahora por una minoría?
Fortifi Lushima – Desde la caída del Muro de Berlín, Estados Unidos ha impuesto un caos controlado en la región de los Grandes Lagos para facilitar el saqueo de los minerales estratégicos de la República Democrática del Congo (RDC), minerales indispensables para la seguridad estadounidense y el mantenimiento de su estatus como superpotencia mundial. Esto se explica en Crímenes organizados en África Central, libro de Honoré Ngbanda.
En 1994, favorecieron la toma del poder por parte de la oligarquía tutsi liderada por Paul Kagame, quien fue entrenado por el Pentágono con el objetivo de invadir el Congo en 1996. Hoy, Ruanda está gobernada por extremistas tutsis que martirizan a la mayoría hutu (85% de la población) y a los tutsis que no están de acuerdo con la ideología extremista de Kagame. Es un dictador sanguinario respaldado por Occidente, que mantiene al país al borde de la explosión. Algunos observadores incluso hablan del riesgo de un nuevo genocidio en Ruanda.
F E- Ante el aumento de la tensión en la crisis de caotización estructural que padece RD Congo ¿Puede afirmarse que Kagame y el ejército ruandés han invadido a su vecino país apoyando la guerrilla del M23?
F L – En primer lugar, hay que aclarar que el M23 no es una rebelión, sino una milicia terrorista creada por Kigali (capital de Ruanda). Le ponen al frente a un congoleño funcional para legitimar sus reivindicaciones, pero en realidad no es más que una extensión del ejército ruandés que Kagame utiliza para desestabilizar y ocupar las ricas tierras de la RDC.
F E- ¿Cuáles crees que son las razones reales para que las misiones de la Fuerza Regional de la Comunidad de África Oriental (EACRF) hayan fracasado e incluso nunca hayan operado realmente contra los grupos armados?
FL – La fuerza regional de África Oriental también está sometida al poder tutsi y a los círculos político-financieros occidentales. Los países que conforman esta comunidad, codiciando los recursos mineros de la RDC, toman partido por Ruanda. Entre ellos, Uganda, que, según un reciente informe de la ONU, ha apoyado a los terroristas del M23 en la toma de ciertas localidades congoleñas. De hecho, el objetivo principal de esta organización siempre ha sido crear una república suajilófona llamada la «República de los Volcanes», con Kivu como capital, pero sin la RDC.
F E- ¿De qué se trata ese proyecto de “República de los Volcanes”?
FL –En realidad el proyecto de la República de los Volcanes ha sido siempre un proyecto pensado por la oligarquía nilótica[1] de la Africa Central. Piensan que se debe reconstruir el Imperio “hima-tutsi”[2], que tenga por centro de gravedad el Kivu. Eso una falsedad histórica porque el Kivu nunca perteneció al antiguo reino. Pretenden constituir esta república que reunirá a los suahilifonos, para crear un Estado regional, que es realmente la ambición, alimentada por esta élite, política e intelectual.
F E- Siendo que la región oriental del RD Congo poseé algunos de los minerales más valiosos del mundo como el oro, los diamantes y dos terceras partes del coltán mundial más la mitad de las reservas globales de cobalto; la pretensión de imponer una retórica de conflicto étnico se vuelve falaz. ¿Cuáles son los motivos del conflicto en la región? ¿El M23 es verdaderamente un movimiento que pretende la reinserción en la política congoleña? ¿Cuál es el rol de Kagame y el ejército ruandés en esta situación?
FL – La RDC no está viviendo una crisis étnica, sino una crisis geopolítica global alimentada por Estados Unidos y la Unión Europea. Esta crisis se inscribe en la lógica del Acta de Berlín de 1885, que consideraba al Congo como un reservorio de minerales estratégicos al servicio del imperialismo occidental. Para facilitar el saqueo, mantienen al país en el caos, instrumentalizando y exacerbando los conflictos locales. El M23 es solo el descendiente de la AFDL (1996), el RCD (1998) y el CNDP (2002).[3] Las multinacionales occidentales y el eje Ruanda-Uganda lo utilizan como una pantalla para ejecutar su plan de balcanización del país de Lumumba. Kagame y su ejército no son más que proxys en este vasto plan occidental.
F E- La iracundia del presidente Kagame contra todo el sistema internacional africano ha llegado al límite de la ofensa, sobre todo con Ramaphosa (Sudáfrica) y con Félix Tshisekedi el presidente de RD Congo. ¿Puede afirmarse que el ejército ruandés acompaña la invasión del M23 de RD Congo y que en esas operaciones han asesinado soldados de la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) así como de las fuerzas regionales de la Misión Comunitaria de Desarrollo del Sur de África (SAMIDRC)? Hoy en día, muchas fuentes confirman el control del Norte de Kivu por parte de Ruanda.
FL – Esta información ha sido confirmada por los propios sudafricanos. Ruanda, a través de su milicia terrorista, ha asesinado a soldados de la MONUSCO y de la SAMIDRC.
F E- ¿Por qué sostienes que Kagame es el Netanyahu de África y que Ruanda es Israel? ¿Construyen una retórica de victimización con el genocidio?
Digo que Paul Kagame es el Netanyahu africano porque, al igual que el primer ministro israelí, comete crímenes contra la humanidad sin ser realmente inquietado por las instancias internacionales. Hoy, Ruanda se ha convertido en el «Israel africano», no solo porque utiliza hábilmente la retórica de la victimización en torno a su genocidio, sino también porque es un Estado a través del cual Occidente actúa para desestabilizar la región, exactamente como Israel en Medio Oriente. De hecho, es importante recordar que Ruanda es el socio privilegiado de Israel en África.
F E- ¿Cómo logra Ruanda equipar al M23 si la impugnación imperialista es real? ¿O las impugnaciones francesas, belgas y norteamericanas son simples imposturas?
FL – Las «condenas» occidentales no son más que declaraciones hipócritas sin ningún efecto sobre su proxy ruandés. Es como en Medio Oriente: Occidente condena verbalmente a Israel, pero sigue financiándolo y armándolo para que sirva a sus objetivos. La lógica es la misma en la región de los Grandes Lagos. Condenan a Ruanda sin sancionarlo y continúan desarrollando proyectos de cooperación con Kigali. La Unión Europea incluso ha firmado un protocolo de acuerdo con Ruanda sobre los minerales saqueados en la RDC.
F E- ¿Cuál es el verdadero rol del imperialismo en el conflicto de la región?
FL – El imperialismo occidental ni siquiera juega un rol en esta crisis, porque es él mismo el verdadero instigador. Es Occidente quien asigna roles a cada actor. Han entrenado y armado al ejército ruandés desde 1994 para que este pueda llevar a cabo su plan geoestratégico en África Central.
F E- El gobierno y el estado de RD Congo parecen ser más débiles que la capacidad ofensiva de quienes lo están acechando, ¿eso es reversible? ¿de qué manera?
FL – El problema del gobierno congoleño es que busca resolver esta crisis recurriendo a aquellos (el Occidente colectivo) que la alimentan, cuando nosotros, desde *Urgences Panafricanistes RDC*, propusimos al gobierno, a través de la *Operación Lumumba* que lanzamos, una ruptura con Occidente para aliarse con los Estados miembros de los BRICS como Rusia, China e Irán, quienes podrían apoyarnos temporalmente en esta guerra contra Ruanda, instrumentalizado por Estados Unidos y sus aliados europeos. Solo la reestructuración del ejército y la alianza con países que defienden la multipolaridad nos ayudarán a resistir en este momento.
F E- ¿Es evitable la guerra
FL – Si evitar la guerra implica la capitulación de nuestro país ante los dictados e intereses occidentalo-ruandeses, entonces esta guerra no será evitable. Porque esta vez, los congoleños no están dispuestos a entregar su soberanía. Esta guerra contra Ruanda es el gran ajuste de cuentas esperado, el medio necesario para que nuestra patria ponga fin a la humillación sufrida desde 1994. Es el mejor camino para apaciguar las almas de nuestros millones de muertos. Permitirá a la RDC anunciar al mundo occidental y a sus nueve vecinos, potenciales agresores, que nuestro país ya no será el trampolín de ninguna entidad. A través de esta guerra, afirmaremos nuestra voluntad de poder y haremos respetar nuestra dignidad y orgullo como pueblo. Debemos librar esta guerra por la historia, para que las generaciones futuras no bajen la cabeza ante los ataques imperialistas. Nuestra causa es justa, venceremos.
F E- ¿Cuán real es el peligro de la secesión territorial de RD Congo que le arrebaten las cuencas minerales más ricas?
FL – El riesgo es enorme porque el objetivo final es la balcanización de la RDC en varios Estados bajo tutela occidental.
F E- ¿En qué consiste la Operación Lumumba”?
FL – Esta operación fue lanzada en el mes de febrero. Por ejemplo, los movimientos que se han realizado ante los embajadores occidentales. Esta fue la iniciativa de esta operación Lumumba. Así que es en esta línea que avanzamos para hacer pesar nuestra voluntad de lucha.
La operación Lumumba es una iniciativa de Urgences Panafricanistes, RDC, de la que soy coordinador. Esta operación tiene el objetivo de poner presión sobre todos los intereses económicos occidentales que se encuentran en el sol congoleño, porque estos últimos decidieron sostener a Ruanda en su agresión contra el Congo. El segundo objetivo de la operación Lumumba consiste justamente en hacer presión sobre las autoridades congoleñas que no están enfrentando seriamente la situación. Y así, nosotros luchamos contra el imperialismo occidental en esta operación Lumumba. Y exigimos a nuestras autoridades no capitular frente a la presión de los cancilleres occidentales.
F E- ¿Qué expectativas hay ante la llegada de Trump al poder rodeado ahora de sus nuevos aliados de Silicon Valley denunciados, todos ellos, por ser los principales clientes del saqueo de sus minerales?
FL – El pueblo congoleño que hoy se levanta a través de las movilizaciones de la “Operación Lumumba”, que yo inicié, no espera nada del regreso de Trump. El actual presidente fue elegido por los estadounidenses para defender los intereses de los estadounidenses. Y sabemos perfectamente que su *America First* también pasará por el saqueo de nuestros minerales estratégicos. Porque el imperialismo yanqui solo puede ser una superpotencia saqueando nuestras riquezas. De hecho, su gran aliado Elon Musk ya está explotando nuestro cobalto en Kolwezi para sus baterías eléctricas y para alimentar la inteligencia artificial.
Para el movimiento soberanista congoleño que dirijo, Trump en el poder es simplemente un mal necesario. Con él, no hay hipocresía; es la era de las relaciones de fuerza asumidas. Y estamos decididos a hacer respetar nuestra soberanía.
Dr. Fernando Esteche* Dirigente político, profesor universitario y director general de PIA Global
Fortifi Lushima* Líder panafricanista congoleño , coordinador nacional de emergencias panafricanistas ( RDC ) presidido por Kemi Seba, periodista político y columnista geopolítico .
Foto de portada: X de Fortifi Lushima
Referencias:
[1] nilo-hamíticos o nilóticos, se refiere a pueblosque influyeron en la región antes y durante la expansión bantú. Los tutsis tienen orígenes debatidos, pero algunas teorías sugieren que descienden de pueblos nilóticos(procedentes del actual Sudán y Etiopía), que migraron a la región de Ruanda y se impusieron sobre la mayoría bantú hutu.
[2] Los Hima son un grupo nilótico emparentado con los tutsis en Uganda. La noción de Imperio «Himatuti» es una combinación entre Hima y Tutsi, reflejando la teoría de que los tutsis tienen un origen nilótico y no bantú.
[3] AFDL (Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo): Fundada en 1996, la AFDL fue un grupo rebelde que, con el apoyo de Ruanda y Uganda, derrocó al régimen de Mobutu Sese Seko en la RDC. Esta alianza fue clave en el inicio de la Primera Guerra del Congo (1996-1997). Su líder, Laurent-Désiré Kabila, asumió la presidencia tras la caída de Mobutu. Sin embargo, la AFDL también estuvo involucrada en la invasión y ocupación de territorios de la RDC, lo que desencadenó la intervención de diversas potencias extranjeras.
RCD (Rassemblement Congolais pour la Démocratie): El RCD fue fundado en 1998 como una facción rebelde apoyada principalmente por Ruanda, en el contexto de la Segunda Guerra del Congo (1998-2003). El conflicto de 1998, que involucró a varios países africanos, incluyó el levantamiento de grupos como el RCD contra el gobierno de Kabila (hijo de Laurent-Désiré), quien había caído en desgracia con Ruanda y Uganda después de haber expulsado a los exiliados ruandeses.
CNDP (Congrès National pour la Défense du Peuple): Fundado en 2002, el CNDP es otra facción rebelde en la RDC, originada en el este del país, especialmente en la región de Kivu. Este grupo estuvo vinculado al general Laurent Nkunda, quien lideró la lucha contra el gobierno congoleño, especialmente en las zonas ricas en recursos minerales. El CNDP recibió apoyo principalmente de Rwanda, lo que generó aún más tensiones en las relaciones entre ambos países.
El M23 es un grupo rebelde que emergió en 2012 en la RDC, como una escisión del CNDP. El nombre hace referencia a los acuerdos de paz de Marzo de 2009, que supuestamente habían sido firmados para poner fin a las tensiones entre el CNDP y el gobierno congoleño. El M23 también recibió apoyo de Ruanda .
