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Revuelta política popular en Argelia. Pueblo rechaza injerencia extranjera

La nación magrebí vive una crisis política desde hace un mes. Inmensas movilizaciones marcan diferencias con las llamadas Primaveras Árabes. Distintos sectores sociales rechazaron un eventual quinto mandato consecutivo del presidente Buteflika.

Centros laborales, escuelas y comercios abrieron el lunes con normalidad en Argelia, luego de un fin de semana agitado por multitudinarias manifestaciones populares y un plantón de abogados para exigir lo que aquí denominan «cambio radical».

Pero para los profesionales del Derecho como para los de la Salud, docentes, obreros, estudiantes y otros estratos el reclamo convergente es el ‘cambio radical del sistema’, la renuncia de Buteflika y todo su gabinete, y ‘elecciones presidenciales en el plazo fijado’ (18 de abril).

La intransigencia popular, que ha hecho igualmente fuertes pronunciamientos contra cualquier intervención extranjera en la actual crisis, llevó incluso a objetar el apoyo expresado por la dirigencia del gobernante Frente de Liberación Nacional (FLN).

Selim Buaz, un joven portero en una compañía telefónica, garantizó que los manifestantes ‘seguiremos hasta el final, hasta que caigan todos’ y aseguró que esta semana, además de la demostración prevista para el viernes, habrá concentraciones más discretas todos los días en zonas de la capital.

Buaz vaticinó que el ambiente de crispación política ‘no puede durar mucho, el gobierno está obligado a irse, él (Buteflika) está muy viejo, enfermo, ni camina ni habla, ya no puede’, mientras Mohammed coincidió con su amigo Said que ‘aquí no puede haber violencia’.Al preguntársele las razones de tanto civismo, patriotismo y clima pacífico, ambos jóvenes respondieron que la movilización actual ‘nada tiene que ver con la plaza Tahrir’ (Egipto) o lo que pasó en 2011 en otros países árabes; las mal llamadas Primaveras Árabes.‘Todos estamos unidos. Parece contradictorio, pero estamos juntos jóvenes, ancianos, niños, mujeres, hombres, gente con dinero y pobres, militares, y lo más singular es que estamos contra el sistema (gobierno) y hasta el mismo sistema está a favor de nosotros’, añadió Said.Para los propios participantes en manifestaciones los últimos cinco viernes, la certeza de que lograrán el cambio permanece inamovible. ‘El problema es cómo y cuándo se irán’, remarcó Mohammed, quien está desempleado después de laborar seis años en el sector bancario.Los medios de mayor audiencia en árabe y francés, incluidos los diarios El Moudhahid, El Watan y Al khabar o los canales Canal Algerie, Echourouk TV y Ennahar TV, mantienen encabezamientos informativos con reseñas del sentir ciudadano favorable a la salida del poder de toda la cúpula gobernante.‘Bedoui en la tormenta’, tituló este domingo el rotativo L´Expression un reporte sobre la dura tarea del recién nombrado primer ministro Noureddine Bedoui para formar un nuevo gobierno de concertación, mientras Le Soir de Algerie en su versión digital publicó una ‘Crónica de un mes de protestas’.Tras la movilización el viernes de cientos de miles de argelinos a escala nacional, en su mayoría jóvenes, decenas de abogados se concentraron el sábado frente a la sede del tribunal de Abane Ramdane, en esta capital, con demandas similares a las de las últimas jornadas.

Los juristas provenientes de distintas wilayas (provincias) exigieron ‘el respeto de la Constitución, libertades públicas e individuales, y las leyes de la República’, así como ‘la independencia de la Justicia’ y ‘la aplicación estricta de la ley y la independencia del Poder Judicial’.

Amplios sectores de argelinos se oponen a la extensión del cuarto mandato del jefe de Estado, luego de que éste declinó presentarse a un quinto, pero anunció reformas que lo mantendrían en el cargo al menos un año más.

Con evidente sarcasmo algunos volvieron a gritar que ‘Sólo queda Chanel para hacer el número cinco’ (por el anunciado quinto mandato).

Abrigados con la bandera nacional, ondeándola desde las ventanillas de sus autos o empuñándola en plazas y avenidas, los inconformes recalcaron el carácter pacífico y patriótico de las marchas mientras coreaban “FLN al museo”, en alusión a cerrar un ciclo histórico del partido que ganó la guerra de independencia contra Francia.

‘Querido EE.UU., no hay más petróleo aquí, así que mantente a distancia, a menos que busques aceite de oliva’ o ‘Queridos EE.UU. y Unión Europea, gracias por preocuparse, pero esta es una historia de familia, así que permanezcan fuera, esto no es asunto suyo’, se leía en pancartas.

Y es que entre los manifestantes hay clara conciencia y responsabilidad de peligros internos y externos. ‘Nuestro pasado y nuestra experiencia nos permiten manejar los momentos de crisis, sabiendo que hay personalidades capaces de apoderarse de la antorcha’, advierten varios en las calles.

ABNA