El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, exigió al presidente Joe Biden que acepte estrictas restricciones fronterizas para evitar que amplias franjas del Gobierno estadounidense se paralicen por cuarta vez en una década.
Si bien es poco probable que la presión del republicano McCarthy resuelva una batalla sobre el presupuesto de alto riesgo, los republicanos han elevado la apuesta con el fin de perjudicar al máximo el gobierno de Biden de cara al próximo año electoral. Los demócratas que controlan el Senado ya han descartado los planes fronterizos republicanos aunque a cinco días del plazo final para la aprobación del presupuesto federal, las dos cámaras están tomando caminos muy divergentes.
El Senado se prepara para votar un proyecto de ley de gastos bipartidista que mantendría al Gobierno en funcionamiento después de que el dinero actual se agote en la medianoche del sábado, dando a los negociadores más tiempo para acordar las cifras de gasto para todo el año.
McCarthy, mientras tanto, está preparando un proyecto de ley de gastos provisional que reiniciaría la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México, una política bandera del expresidente Donald Trump, y endurecería las políticas de inmigración.
Si bien se espera que estas medidas sean rechazadas por Biden y el Senado, el martes McCarthy pidió al presidente y a los demócratas que lo reconsideren. «Para mantener el Gobierno abierto, si el presidente estuviera dispuesto a cambiar parte de su plan en la frontera, podemos financiar este Gobierno en adelante», dijo McCarthy a los periodistas.
«Hagamos algo en la frontera, mantengamos el Gobierno abierto y mostremos a esta nación que podemos hacerlo bien, y resolvamos el resto de nuestros problemas sobre la marcha» apuntó el presidente de la Cámara de representantes ante la prensa.
Cientos de miles de trabajadores federales estarán de baja y una amplia gama de servicios, desde la publicación de datos económicos a las prestaciones de nutrición, se suspenderán a partir del domingo si las dos partes no llegan a un acuerdo.
La apuesta de los republicanos más vinculados al trumpismo es evitar que se apruebe el presupuesto federal, a través de lo cual se aceleraría el desgaste de los demócratas en el gobierno, principalmente de Biden en el comienzo de su campaña para la reelección.
Si bien es poco probable que no se llegue a un acuerdo antes del sábado, la negociación se volvió más complicada a partir de la intervención de Trump en el debate. El ex presidente respaldó las tácticas de los republicanos de extrema derecha de la Cámara de Representantes, que prefieren que se suspenda la financiación a llegar a un compromiso con el Senado y la Casa Blanca, liderados por los demócratas.
Trump, el favorito para la nominación presidencial republicana en 2024, que respaldó a McCarthy, republicano por California, como portavoz, hizo los comentarios en una publicación en su plataforma de redes sociales.
«Los republicanos perdieron a lo grande en el Techo de Deuda, no consiguieron NADA, y ahora están preocupados de que se les culpe por el Cierre Presupuestario. ¡Se equivocan! Quienquiera que sea presidente será culpado», escribió Trump, añadiendo: «A MENOS QUE CONSIGAN TODO, ¡CIERREN! Cierren la Frontera, detengan la Armatización de la «Justicia» y Terminen con la Interferencia Electoral».
*Ana Laura Dagorret es analista internacional, coautora del Manual breve de Geopolítica y parte del equipo de PIA Global. También escribe un newsletter de geopolítica semanal que se puede leer en este link.
FOTO DE PORTADA: CNN.