De acuerdo al relato, Duncan habría adelantado a Carney que, aunque la decisión final de la devolución del oro venezolano recae sobre la dirección de la entidad, no les vendría mal un empuje por parte de Londres en darles una cobertura política a tal respecto.
En apoyo para que este activo no sea devuelto a Venezuela, “necesita una medida de cobertura política de nuestra parte”, se señala en un pasaje del libro, agregando que el político británico, en este contexto, presentó a la cúpula del Banco de Inglaterra ciertos “argumentos legales” para desconocer a Maduro como el presidente legítimo de Venezuela.
De este modo, aclara la obra, se facilitaría el apoderamiento de los millones de dólares en reservas de oro que Caracas tenía depositado en este banco británico.
El reportero explica en su libro cómo Duncan evoca sus antecedentes de “trader” (operador) petrolero y los de Carney como banquero para “hacer negocios” en aras de evitar que Venezuela recuperara su oro del banco británico.
En concreto, el primero trabajó para la empresa comodities Marc Rich, fundador de la institución de Glencore, mientras que el segundo lo hizo para Goldman Sachs, banco de inversiones estadounidense.
En este momento, Venezuela se encuentra inmerso en un litigio para el desbloqueo de 31 toneladas de oro que se encuentran retenidas en el Banco de Inglaterra, valoradas en más de unos mil millones de dólares.
En octubre del año 2020, el Tribunal de Apelación de Londres anuló el veredicto emitido en el mes de julio por el Tribunal Superior en el que se le otorgaba al opositor golpista Juan Guaidó la administración de los lingotes de oro depositados en el Banco de Inglaterra.
Notas:
*Fuente: News Front