El pasado domingo se organizaron manifestaciones en más de 50 ciudades marroquíes, incluida la capital, Rabat, para denunciar el deterioro de las condiciones de vida en el país, especialmente a la luz de la pandemia del coronavirus.
Los manifestantes levantaron pancartas y consignas denunciando la situación económica del país, que afectó los precios de los combustibles y alimentos básicos, como la harina y el aceite.
Asimismo, corearon consignas, tales como «libertad, dignidad, justicia social«, y exigieron la intervención inmediata del Estado para controlar el alzas de precios y determinar los márgenes de ganancia, exigiendo la adopción de políticas sociales para emplear a los jóvenes, según reportó el sitio web marroquí Hespress.
En ese contexto, el secretario general del Partido Vanguardia Socialdemócrata, Ali Boutawala, afirmó que «las protestas coinciden con la difícil situación económica que vive el país, por las consecuencias de la pandemia, la sequía y los altos precios, que afectaron negativamente a millones de familias marroquíes».
Boutawala señaló que «estas protestas son una cuestión de orden para responsabilizar al gobierno de preservar el poder adquisitivo de las familias, dada la ausencia del papel del Estado en este sentido».
Por su parte, el coordinador del Frente Social que convocó a la protesta, Tayeb Madmadh, afirmó que «las demandas del 20 de febrero expresadas por el pueblo marroquí en 2011 siguen siendo las mismas, a saber, la eliminación de la tiranía y la corrupción, la igualdad , justicia y libertad social».
Madmadh agregó que el Frente exige «una distribución justa de las riquezas saqueadas, ya sea por las mafias locales o por las empresas multinacionales».
Es de destacar que estas protestas coincidiron con la llegada, ayer domingo, a la capital marroquí de la ministra de Economía israelí, Orna Barbibay, en la primera visita desde la firma del acuerdo de normalización entre ambas partes.
Fuente: espanol.almayadeen.net