El 11 y 12 de julio se desarrolló una nueva Cumbre de la OTAN en Vilnius, capital de Lituania. Los Jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN y socios claves se reunieron, abordaron los principales desafíos de la Alianza y trazaron el camino para cumplir sus objetivos.
Esta Cumbre trató de darle continuidad y profundizar las principales líneas planteadas en el Concepto Estratégico en Madrid 2022. En este sentido la retórica se basó en la defensa del ‘orden internacional basado en reglas y valores’ occidentales que dicen defender la democracia frente a las ‘autocracias’ que compiten a nivel global, esto significa continuar la contención de Rusia y China. Algunos resultados los encontramos plasmados en los documentos y discursos oficiales, mientras que otros los podemos observar a partir del análisis de los acontecimientos recientes.
Ucrania
Aunque previo al encuentro hubo mucha especulación sobre la posibilidad de que la Cumbre pusiera fecha al ingreso de Ucrania a la OTAN, esto no sólo no se cumplió, sino que ni siquiera se habló de una posible fecha de invitación. No obstante, uno de los principales resultados de la Cumbre se desarrolló alrededor del conflicto ucraniano a partir del acuerdo de un paquete de tres elementos “para acercar a Ucrania a la OTAN”, y garantías de seguridad por parte de los países del G7 para Zelensky.
En la primera sesión de trabajo de la Cumbre se acordó el paquete de tres elementos para Ucrania, como un “claro camino hacia su membresía”, que incluye:
- un nuevo programa para la asistencia de varios años para facilitar la transición de las Fuerzas Armadas ucranianas de la era soviética a los estándares de la OTAN. Esto significa reconstruir el sector de seguridad y defensa ucraniano, lo que denominan interoperabilidad implica también endeudamiento y dependencia estratégica militar.
- la construcción del Consejo OTAN-Ucrania como un “foro donde Ucrania y los aliados de la OTAN se reunirán como iguales realizando consultas de crisis y tomarán decisiones en forma conjunta”.
- la eliminación del Plan de Acción de Membresía, acortando las condiciones de ingreso para que Ucrania se saltee pasos claves y pueda acercarse más a la remota chance de unirse a la Alianza.
No obstante, la OTAN declaró que se emitirá una invitación para Ucrania se una a la OTAN cuando los aliados acuerden que se cumplen las condiciones.
Antes de que se declarara oficialmente el paquete de tres elementos, Zelesnky tuiteó que mientras se encontraba camino a Vilnius se enteró de que se estaba redactando algo sobre Ucrania sin su presencia. Resaltó que “Ucrania merece respeto” y que “es inaudito y absurdo que no se fije un plazo ni para la invitación, ni para la adhesión”.
El mandatario ucraniano continuó su descargo diciendo que “parece que no hay voluntad ni de invitar a Ucrania, ni de convertirla en miembro”, por lo que, especuló Zelensky, “esto significa que se está dejando una ventana de oportunidad para negociar el ingreso de Ucrania a la OTAN a las negociaciones con Rusia”.
Sin embargo, transcurrió la primera sesión de la Cumbre, se oficializó el paquete de tres elementos y al día siguiente Zelensky declaró que de la Cumbre obtuvo el “apoyo de los líderes y una declaración inequívoca de que Ucrania estará en la OTAN” y que ‘cree’ que eso sucederá “tan pronto como se estabilice la situación de seguridad, es decir, cuando termine la guerra”.
Pero, Zelensky no se fue con las manos vacías. Los países del G7 ofrecieron a Ucrania un acuerdo que ofrece garantías de seguridad hasta que se pueda unir a la OTAN. El presidente ucraniano quedó muy conforme con la propuesta del G7, pero insistió en la necesidad de que se trate de un “documento legal” que implique un compromiso que no dependa de las relaciones personales entre líderes (estará pensando en los resultados electorales presidenciales en EEUU en 2024?) y que estas garantías cubran hasta el ingreso de Ucrania a la OTAN, pero que no lo sustituyan.
Aunque Ucrania no es miembro oficial de la OTAN, parece que las decisiones de la Alianza indican que no se necesita el título ni la aplicación del artículo 5 para que la OTAN banque de manera pública y oficial un conflicto armado. Esto solo confirma el análisis de que Ucrania es una guerra proxy.
Suecia a la OTAN, ¿Turquía a la UE?
Otro resultado clave que se dio a conocer un día antes de que iniciara el encuentro fue el levantamiento del veto turco para el ingreso de Suecia a la Alianza. Erdogan, reelecto hace poco, jugó nuevamente sus cartas de geoestrategia en su política exterior y mostró a la comunidad europea su decisión por avanzar en el camino transatlántico, lo que no significa que sea el único camino que Turquía recorra en política exterior.
Tras una reunión entre el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan y el Primer Ministro de Suecia, Ulf Kristersson, Erdogan decidió levantar el veto contra Suecia y se acordó establecer un nuevo pacto de seguridad bilateral.
El siguiente paso es el envío de los protocolos de adhesión de Suecia a la OTAN al Parlamento turco para que sea debatido y decidido, como lo han hecho cada uno de los miembros de la Alianza.
Dos reflexiones se desprenden de este anuncio. Por un lado el ingreso casi oficial de Suecia implica la consolidación de la OTAN en los bálticos, concretando la ampliación de la Alianza acorde a sus objetivos y ambiciones a pesar de las advertencias de Putin sobre sus líneas rojas. También significa la victoria en uno de los principales terrenos estratégicos europeos y la base para comenzar sobre el avance de otro espacio clave: la presencia pujante en el ártico y en la Ruta Marítima del Norte. Por último devela el triunfo de la OTAN sobre Europa a partir de la hipermilitarización de la región y la dependencia en seguridad y defensa europea en el liderazgo estadounidense.
Por otro lado, la decisión de Erdogan demuestra la complejidad que presenta la política exterior de Turquía que se encuentra a las puertas de Europa y de Asia occidental, o como puente entre ambas regiones, cada una con los particulares desafíos que implica para la política turca. Erdogan, caracterizado como un líder y actor internacional con grandes cualidades en geopolítica y geoestrategia, mantiene su “política de equilibrio” pese a que ciertos análisis lo intentaban ubicar en un vuelco hacia Rusia previo a la contienda electoral que lo enfrentó al candidato opositor públicamente apoyado por la embajada estadounidense Kemal Kilicdaroglu.
Entre las principales medidas adoptadas por Erdogan luego de ser reelecto se encuentra el envío de soldados a la KFOR en Kosovo; el apoyo público del ingreso de Ucrania a la OTAN; el levantamiento del veto a Suecia que también incluye la actual negociación a cambio de la membresía turca a la UE, actualmente vetada por Grecia, lo que abre un complejo proceso de negociaciones y contradicciones que pueden, o no, profundizar las fisuras al interior de la Comunidad europea.
En un contundente tweet luego de decidir levantar el bloqueo contra Suecia, Erdogan especificó “primero, allanad el camino de Turquía en la UE y nosotros allanaremos el camino a Suecia igual que allanamos el camino a Finlandia”. También pidió que se levanten las sanciones contra su país.
Próximo destino: Asia
Las ambiciones globales de la OTAN, delineadas ya en el Concepto Estratégico de 2022, continúan apostando al avance hacia Asia. Los principales socios invitados a la Cumbre fueron la UE, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia, la obviedad de la participación de la UE deja al descubierto la otra obviedad, de que el resto de invitados sean países de Asia Pacífico con quienes los principales actores de la OTAN comparten asociaciones militares, comerciales y de inteligencia como AUKUS, Quad y Five Eyes.
No obstante, el avance oficial de la Alianza en Asia se concentró en la posibilidad de abrir oficinas de enlaces y la delimitación clara de que el principal adversario estratégico es China, y en menor medida Irán en Asia occidental.
El primer puesto de avanzada de la Alianza en Asia Pacífico intentó concretarse sin éxito en esta Cumbre. El principal inconveniente provino del bloqueo por parte de Macron. “No estamos a favor por una cuestión de principios”, dijo el presidente francés y aseguró que “la OTAN está confinada geográficamente al Atlántico Norte” por lo que “el artículo 5 y 6 son geográficos”. La decisión de Macron responde a la necesidad de no confrontar directamente con China ya que es uno de los pocos vínculos que sostienen con vida a la Comunidad Europea, a pesar de las presiones del bloque EEUU/OTAN para romper por completo esas relaciones.
Eso vuelve a Macron uno de los pocos líderes europeos de peso que se opone a seguir ciegamente directrices estadounidenses (en ciertos asuntos), mientras que otras potencias como Alemania o Polonia se disputan por quién es más subordinado a Washington.
Asimismo, en una escueta línea en el punto 82 del comunicado oficial de la Cumbre, se menciona que “también estudiaremos con las autoridades jordanas la posibilidad de establecer una Oficina de Enlace de la OTAN en Ammán”.
En este sentido, el avance de la OTAN más allá de sus fronteras incluye la creación de un centro regional de la Alianza en Asia Occidental, una región que históricamente ha estado bajo el paraguas de Washington, en los últimos meses EEUU/OTAN ha perdido una significativa influencia. Algunos analistas describen la región de Asia occidental como el segundo frente de guerra entre la OTAN y Rusia, en especial en Siria.
De acuerdo a l’Antidiplomatico, “Ammán mantiene desde hace tiempo lazos de cooperación con la OTAN y ha desplegado tropas para servir junto a las fuerzas de la Alianza en Kosovo, Afganistán y Libia. El país también mantiene estrechas relaciones con Israel, principal aliado de la OTAN en Asia Occidental”. El medio italiano también destaca que incluso el mes pasado, “Jordania acogió un escuadrón de aviones de combate furtivos F-22 desplegados por el Pentágono para hacer frente a las supuestas «provocaciones» de las fuerzas aéreas rusas contra las tropas de ocupación estadounidenses en Siria”.
«Jordania podría ser el centro regional de la alianza y, a través de este centro, puede haber coordinación con los países de la región», declaró el experto militar y estratégico Jalal al Abadi a Al-Araby Al-Jadeed.
Para un análisis más minucioso sobre el resultado de la Cumbre en relación a los intereses asiáticos recomiendo que ingresen por el siguiente análisis.
Resultados no tan oficiales
Otros resultados se desprenden de la segunda Cumbre realizada desde que comenzó la guerra en Ucrania, aunque no hayan formado parte de ningún comunicado oficial.
- Las contradicciones y disputas que se viven al interior de la Comunidad europea con Macron bloqueando la creación de una oficina de enlace de la OTAN en Japón, Turquía poniendo condiciones y tensionando el rol de Grecia en la UE, o Alemania y Polonia midiendo su liderazgo en Europa del Este luego de que Alemania se asentara en Lituania con 4000 soldados permanentes y acuerde la reparación de los Leopard en territorio lituano, en vez de hacerlo en Polonia como se venía negociando;
- La consolidación de Lituania como enclave otanista en los bálticos, mientras que la región báltica se termina de concretar como territorio privado de la Alianza. Esto también implica que la OTAN pondrá el foco en seguir ganando territorio estratégico clave en su enfrentamiento contra Rusia: significa avanzar sobre Mediterráneo en donde la Italia de Meloni se vuelve geoestratégicamente importante, y no perder terreno en el Mar Negro donde Rusia viene avanzando sobre el territorio ucraniano con salida al mar;
- La exigencia de la Alianza y el acatamiento de los miembros al aumento del gasto del PBI en defensa, junto a la ampliación y las sanciones contra Rusia, confirman la victoria de la OTAN frente a Rusia en Europa;
- La política exterior de Erdogan plantea desafíos importantes para la Comunidad europea en particular y para la Alianza transatlántica en general;
- El resurgimiento y consolidación de la OTAN luego de años sin un claro objetivo, ahora persiguiendo ambiciones globales que buscan convertirse en el actor militar internacional más relevante y líder del bloque occidental;
- La sumisión total de Europa a las decisiones de la OTAN, que sabemos está comandada por EEUU y;
- La confirmación de que Ucrania es una guerra proxy.
Constantini Micaela, periodista y parte del equipo de PIA Global.
Foto de portada: Yves Herman, Foto de Pool vía AP – Associated Press.