Análisis del equipo de PIA Global Europa

Cumbre de la OTAN: “desafíos globales exigen soluciones globales” (I)

Escrito Por Micaela Constantini

Nuevo Concepto Estratégico, desafíos y ambiciones globales guían la hoja de ruta de la OTAN. Muestra de unidad y fuerza occidental frente al ascenso del eje sino-ruso y el proyecto euroasiático multipolar.

Parte II: Cumbre de la OTAN: sobre contradicciones y otras hipocresías

Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la OTAN aprobaron el nuevo Concepto Estratégico de la Alianza durante el segundo día de la Cumbre. Se trata del segundo documento más importante, luego del Tratado fundacional, y guía el accionar geopolítico y estratégico militar de la Alianza ‘bajo una perspectiva global’ en un ‘mundo más peligroso y competitivo’. La Cumbre de 2023 se realizará en Vilnius, Lituania.

El Concepto Estratégico busca reforzar y posicionar al bloque occidental como una gran unidad fuerte, cohesiva y solidaria en defensa de los valores democráticos en peligro. 

Se acentúa el discurso construído y consolidado en la autodenominada ‘Cumbre de la Democracia’, en donde se plantea un mundo dividido entre gobiernos democráticos y gobiernos autocráticos. 

“Nos unen valores comunes: la libertad individual, los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho. (…) Los actores autoritarios desafían nuestros intereses, valores y modo de vida democrático. (…) Como aliados, seguiremos unidos para defender nuestra seguridad, nuestros valores y nuestro modo de vida democrático”.

Boris Johnson (Reino Unido), Joe Biden (EEUU), Jens Stoltenberg (OTAN). Fuente: nato.int

El documento define a Rusia y a China como las principales amenazas que ponen en peligro el ‘orden internacional basado en normas y valores’ occidentales. Seguido se encuentra ‘el terrorismo’ ubicado por la Alianza en las regiones de ‘Medio Oriente, África del Norte y el Sahel africano’. También se describen las intenciones de ampliación de la OTAN y el refuerzo con los socios globales; la OTAN nuclear; el apoyo a largo plazo para Ucrania; el aumento en defensa y la creación del Fondo de Innovación; las tecnologías, el espacio y el ciberespacio como puntos claves para ‘el éxito en el campo de batalla’; las tareas no militares de la Alianza; y el impacto del ‘cambio climático’ en el seguridad. El documento detalla ‘las tres tareas principales de la OTAN: disuasión y defensa, prevención y gestión de crisis y seguridad cooperativa’. 

“Su objetivo principal y su mayor responsabilidad es garantizar nuestra defensa colectiva, contra todas las amenazas, desde todas las direcciones. Somos una Alianza defensiva”, manifiesta el primer objetivo del documento.

Amenazas globales, enemigos unidos: Rusia y China

Cuando la OTAN dice que “nos encontramos en un mundo más peligroso y competitivo” en donde “las amenazas a las que nos enfrentamos son globales y están interconectadas”, se refiere a Rusia y a China. 

El documento define a Rusia como la “amenaza más significativa y directa para la seguridad de los Aliados y para la paz y la estabilidad en la zona euroatlántica”. Detallan que el accionar ruso establece “esferas de influencia y control directo mediante la coerción, la subversión, la agresión y la anexión. Utiliza medios convencionales, cibernéticos e híbridos contra nosotros y nuestros socios”. Además se establece que Rusia está modernizando sus fuerzas nucleares y “emplea una señalización nuclear coercitiva”. Se detalla que los objetivos rusos son “desestabilizar a los países del Este y del Sur”; interrumpir los refuerzos aliados y la libertad de navegación a través del Atlántico Norte; y reforzar su capacidad militar en las regiones del Báltico, el Mar Negro y el Mediterráneo.

“No podemos considerar a la Federación Rusa como nuestro socio”, concluyen no obstante dedican unas líneas a la disposición de apertura de diálogo con Moscú, aunque podemos permitirnos dudar sobre ese punto, ya que se han dedicado ha rechazado todas y cada una de las propuestas de negociación y diálogo presentadas por Rusia. El ‘detalle’ está en que la OTAN espera que Rusia se siente a negociar bajo una posición de sometimiento, mientras que Moscú ya marcó su firme posición de líneas rojas y seguridad en diciembre del año pasado.

“Las ambiciones declaradas y las políticas coercitivas de la República Popular China desafían nuestros intereses, seguridad y valores”, establece el documento. Por primera vez, un Concepto Estratégico de la OTAN aborda a China como un reto sistémico y peligroso. La amenaza china incluye “una amplia gama de herramientas políticas, económicas y militares para aumentar su huella global y proyectar poder, al tiempo que mantiene la opacidad sobre su estrategia, sus intenciones y su acumulación militar”. 

La OTAN describe que una de las amenazas principales de China a los intereses de los aliados radica en “los sectores tecnológicos e industriales clave, infraestructuras críticas y materiales estratégicos, y cadenas de suministro”, es decir la Iniciativa de la Franja y la Ruta, un proyecto liderado por China que tiene como objetivo la construcción de rutas comerciales a nivel mundial.

La OTAN considera que China “utiliza su influencia económica para crear dependencias estratégicas y aumentar su influencia. Se esfuerza por subvertir el orden internacional basado en normas, incluso en los ámbitos espacial, cibernético y marítimo”. Este último punto es clave cuando el bloque occidental habla sobre China, de hecho, mencionan que la seguridad marítima tiene el objetivo de defender “la libertad de navegación” y “asegurar las rutas comerciales marítimas y proteger nuestras principales líneas de comunicación”. 

Lo que más supera la amenaza de Rusia y China para la Alianza es la unión y cooperación entre ambos países. El refuerzo del vínculo entre Beijing y Moscú se vio empujada e intensificada en los últimos meses a partir de las políticas y acciones tomadas por el bloque EEUU/OTAN/Reino Unido junto a la Unión Europea (UE).

“La creciente asociación estratégica entre la República Popular China y la Federación Rusa y sus intentos de socavar el orden internacional basado en normas, que se refuerzan mutuamente, son contrarios a nuestros valores e intereses”, establece el Concepto Estratégico.

Ampliación de la OTAN y socios globales

“En un mundo más peligroso y competitivo, debemos trabajar aún más de cerca con naciones y organizaciones de ideas afines” dice el documento, por eso en la Cumbre de este año participan por primera vez los socios del “Indo-Pacífico”: Australia, Japón, Nueva Zelanda y la República de Corea. Además se tomaron decisiones claves sobre Finlandia, Suecia, Georgia, Ucrania,  Bosnia-Herzegovina, Mauritania, Jordania y Túnez.

“Desafíos globales exigen soluciones globales”.

Jens Stoltenberg, Secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

El primer día de la Cumbre comenzó con la firma del memorándum trilateral entre Türkiye, Suecia y Finlandia para “abordar las preocupaciones de seguridad legítimas de Türkiye, allanando el camino para la membresía de Finlandia y Suecia en la OTAN”. En el segundo día, los líderes de la Alianza invitaron a Finlandia y Suecia a convertirse en miembros de la OTAN.

“Es el proceso de adhesión más rápido de la historia. Porque Finlandia y Suecia solicitaron la membresía en mayo, y ahora, a fines de junio, los líderes los invitan a convertirse en miembros y firmaremos el Protocolo de Adhesión. Y luego lo que queda, por supuesto, es la ratificación en treinta parlamentos”, explicaba Stoltenberg en conferencia de prensa. 

En el memorándum se especifica que “como aliados de la OTAN, Finlandia y Suecia se comprometen a apoyar plenamente a Turquía contra las amenazas a su seguridad nacional. Esto incluye una nueva modificación de su legislación nacional, tomar medidas enérgicas contra las actividades del PKK, y llegar a un acuerdo con Türkiye sobre la extradición. Por su parte, Türkiye ha acordado apoyar el ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN”. 

A pesar de que aún queda que los 30 parlamentos de los países miembros de la Alianza aprueben el ingreso de Finlandia y Suecia, la OTAN pasaría a contar con 32 miembros, controlar el Mar Báltico, extenderse hacia el este y expandir la frontera con Rusia (tierra y mar), es decir seguir ampliando el cerco de contención para que los vínculos entre Rusia y los países europeos no sean posibles (no hablamos sólo en términos militares). Y uno de los intereses más importantes para la Alianza radica en que, la incorporación de los países escandinavos, ubica a la OTAN en el Ártico, un área de gran interés geoestratégico. En ese caso, Rusia sería el único miembro del Consejo Ártico que no forma parte de la OTAN.

Frente al desafío de la ‘profunda’ asociación estratégica entre Moscú y Beijing, sumado a la ‘creciente asertividad de China y sus políticas coercitivas’, la Alianza decide intensificar la cooperación con sus socios del “Indo-Pacífico”: Australia, Nueva Zelanda, Japón y la República de Corea. Esto incluye ciberdefensa, nuevas tecnologías, seguridad marítima, cambio climático y lucha contra la desinformación.

Respecto a Ucrania, los aliados afirmaron que continuarán brindando una importante ayuda militar y financiera. Acordaron un paquete de asistencia integral para Ucrania que incluye comunicaciones seguras, combustible, suministros médicos, chalecos antibalas, equipos para contrarrestar minas y amenazas químicas y biológicas, cientos de sistemas portátiles antidrones. Además se comprometieron a largo plazo a cambiar “los equipos de la era soviética a equipos modernos de la OTAN”.

En el documento se establece que los Balcanes Occidentales y la región del Mar Negro tienen una importancia estratégica para la Alianza. Por ello, explican reforzarán el apoyo a los países aspirantes a unirse a la unión euroatlántica:

“Seguiremos desarrollando nuestras asociaciones con Bosnia-Herzegovina, Georgia y Ucrania para promover nuestro interés común en la paz, la estabilidad y la seguridad euroatlánticas. Reafirmamos la decisión que adoptamos en la Cumbre de Bucarest de 2008 y todas las decisiones posteriores con respecto a Georgia y Ucrania”.

Además, determinan que seguirán trabajando con socios “para hacer frente a las amenazas y retos de seguridad compartidos en regiones de interés estratégico para la Alianza, como Oriente Medio y el Norte de África y las regiones del Sahel”. 

Por último, también se acordó un paquete de desarrollo de capacidades de defensa para Mauritania. “Los ayudaremos a lidiar con los problemas de seguridad, incluida la seguridad fronteriza, la migración irregular y el terrorismo”. Asimismo, se acordó un apoyo adicional para el desarrollo de capacidades para Túnez.

Constantini Micaela, periodista y parte del equipo de PIA Global.

Foto de portada: Foto de ‘familia’ Cumbre de la OTAN. Fuente: nato.int

Acerca del autor

Micaela Constantini

Comunicadora Social, periodista. Miembro del equipo de investigación de PIA Global. Investigando cibergeopolítica y virtualidad. Feminista, antiimperialista y autodidacta. Nuestra americana Trabajo con redes sociales, edición de video y comunicación digital.

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